Arqueología de la Posguerra, patrimonio en desmemoria en la sierra de Loja

Blog - Foro de la Memoria - Cintia Moreno García - Sábado, 24 de Octubre de 2020
Un excelente trabajo de Cintia Moreno García, historiadora y arqueóloga, investigadora de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, que nos descubre una visión poco conocida pero necesaria de la Memoria Democrática, centrada en la combativa actividad guerrillera antifranquista de la Agrupación de Granada-Málaga, en la sierra de Loja.
Labores de limpieza en el campamento del cerro Formazo. Asociación de Estudios Históricos Frente Sur.
Asociación de Estudios Históricos Frente Sur
Labores de limpieza en el campamento del cerro Formazo. Asociación de Estudios Históricos Frente Sur.
El magnífico artículo que te ofrecemos, con el título inicial Arqueología de la Posguerra, los campamentos militares de la AGGM en la sierra de Loja, patrimonio en desmemoriaes el resultado del excelente trabajo arqueológico de Cintia Moreno García en la sierra de Loja, que lograron constatar hasta cinco campamentos de la Agrupación Guerrillera de Granada-Málaga (AGGM), documentados con detalle. Como la autora reseña, la historia de la Guerra Civil es quizás una de las más abordadas desde el punto de vista historiográfico, sin embargo, hasta hace muy poco tiempo los restos materiales y estructurales del conflicto civil y posguerra han estado abandonados. En los últimos años, estos espacios y estructuras (trincheras, búnker, campamentos, etc.) han comenzado a ser de gran interés para multitud de investigadores, pues el potencial que atesora su estudio con métodos y técnicas de disciplinas como la Arqueología para, por ejemplo, posteriormente contrastar los resultados con la documentación bibliográfica, documental y fuentes orales, ha resultado ser del todo práctica, obteniéndose importantes resultados.

Represión en la comarca de Loja y primeros huidos

Entre el 18 y el 20 de julio de 1936 tiene lugar la ocupación de Loja y Salar por las tropas franquistas, donde el terror fue impuesto nada más asentarse el nuevo régimen. Una vez finaliza la guerra, como en el resto de España, la suerte de quienes combatieron en el bando perdedor fue devastadora, pues mientras los sublevados recibían sus méritos, los perdedores se encontraban con lo que se convertiría en un auténtico exterminio. Ante tal panorama, muchos se vieron obligados a refugiarse en los montes más cercanos, y este fue el caso de muchos vecinos en la comarca de Loja.

Un nuevo foco de resistencia se gestará en las provincias de Málaga y Granada con la aparición de la Agrupación de Granada-Málaga, encabezada por José Muñoz Lozano “Roberto”, quien llegará a la sierra de Loja para organizar los pequeños grupos de huidos en esta zona en el año 1948, siendo en 1949 cuando se produzca el punto más álgido en cuanto a número de componentes se refiere

Estas pequeñas partidas de huidos se irían organizando poco a poco e irán adquiriendo un carácter militar para enfrentarse de forma activa al régimen franquista. En Andalucía existían diversos grupos guerrilleros organizados, que terminarán desistiendo de sus objetivos a causa de las distintas bajas sufridas, tal fue el caso de la guerrilla en Córdoba en el año 1947. Sin embargo, paralelamente a ello, un nuevo foco de resistencia se gestará en las provincias de Málaga y Granada con la aparición de la Agrupación de Granada-Málaga (en adelante AGGM), encabezada por José Muñoz Lozano “Roberto”, quien llegará a la sierra de Loja para organizar los pequeños grupos de huidos en esta zona en el año 1948, siendo en 1949 cuando se produzca el punto más álgido en cuanto a número de componentes se refiere.

En concreto, será el 6º Batallón de la agrupación el que opere en la sierra de Loja, organizado en compañías y diversos grupos de guerrilleros, apoyados por una amplia red de enlaces creada a partir de grupos de apoyo en los pueblos de Huétor Tájar, Loja y Salar, que aportarán víveres, ropa, medicinas y todo lo necesario para subsistir en el monte.

Antonio y Manuel camino a uno de los campamentos. Foto: Belén Ortiz Nuñez.

Sin embargo, fueron las distintas bajas y deserciones producidas en la década de los 50 lo que llevó a la práctica y total desaparición del grupo, junto con la captura de su líder, Roberto, en Madrid, el cual “terminó entregando al grupo”, en palabras de algunos guerrilleros pertenecientes al grupo, para ser posteriormente fusilado en las tapias del cementerio de Granada en 1953.

Arqueología de la Posguerra

Los campamentos militares de la AGGM, situados en la sierra de Loja, son un ejemplo más de la gran cantidad de patrimonio histórico-arqueológico fruto del conflicto civil español, o en este caso, fruto de sus consecuencias, la guerrilla antifranquista. Dichos espacios poseen unas características que los convierten en sitios muy particulares, en un entorno, además, espectacular, la sierra de Loja.

Los guerrilleros erigieron una serie de construcciones hechas de piedra “a hueso”, en seco y sin argamasas, que debido al carácter itinerante de la agrupación se tratarán siempre de estructuras simples y deleznables, construidas en el menor tiempo posible

La orografía del terreno sobre el cual se asientan, caracterizada entre otras cosas por la formación de dolinas u hoyas, junto con un tipo de paisaje calizo salpicado por especies vegetales principalmente arbustivas, convierte a esta sierra en el lugar idóneo para refugiarse, y es por ello que Roberto establecerá en la sierra de Loja una de las bases militares para el grupo.

Será en esas hoyas anteriormente mencionadas donde los guerrilleros erigieron una serie de construcciones hechas de piedra “a hueso”, en seco y sin argamasas, que debido al carácter itinerante de la agrupación se tratarán siempre de estructuras simples y deleznables, construidas en el menor tiempo posible. La adaptación del maquis a los recursos que el monte les ofrece es claramente apreciable en los campamentos, pues vemos cómo cada uno de ellos se adapta a la orografía de cada dolina, por lo que el tamaño y el número de estructuras es variable.

Vista aérea del campamento del cerro Formazo antes de la limpieza. Foto: Asociación de Estudios Históricos Frente Sur.
Respecto a la organización de los mismos, vemos como, al menos los documentados hasta el momento, siguen una serie de patrones. Encontramos, por un lado, un hogar o cocina en el espacio más central del campamento, destinado a labores culinarias, pero también a dar calor a los guerrilleros. Alrededor del mismo, una serie de estructuras pertenecientes a tiendas de campaña, construidas a partir de dos alzados triangulares a modo de cabecero y con planta rectangular delimitada por una línea de piedras de poca altura. Eran necesarias también las zonas de despensa, para lo cual se aprovechaban las franjas y oquedades de la roca producidas por la erosión en las paredes de la dolina.

Por otro lado, en la parte más alta del campamento, se situaban los puntos de control, orientados hacia el exterior del campamento, y desde los que la visibilidad era perfecta. Los turnos de vigilancia iban variando dependiendo de la estación del año, siendo más largos en verano que en invierno.

Campamento militar del Torcal de Elvira, con el hogar en el centro.

Relacionados con estos sitios, encontramos dispersos por toda la sierra una serie de almacenes destinados a contener comida, vestimenta, armamento, etc. Estos depósitos se encontraban también en la parte alta de los cerros que componen la sierra, aprovechando las simas y grutas de la misma.

Cabecero de una de las estructuras de tienda de campaña en el campamento del Sillón Alto

Patrimonio en desmemoria

La historia de la Guerra Civil es quizás una de las más abordadas desde el punto de vista historiográfico, sin embargo, hasta hace muy poco tiempo los restos materiales y estructurales del conflicto civil y posguerra han estado abandonados. En los últimos años, estos espacios y estructuras (trincheras, búnker, campamentos, etc.) han comenzado a ser de gran interés para multitud de investigadores, pues el potencial que atesora su estudio con métodos y técnicas de disciplinas como la Arqueología para, por ejemplo, posteriormente contrastar los resultados con la documentación bibliográfica, documental y fuentes orales, ha resultado ser del todo práctica, obteniéndose importantes resultados.

Materiales hallados durante la limpieza del campamento del cerro Formazo. Foto: Asociación de Estudios Históricos Frente Sur.

La historia que hay detrás de cada uno de estos sitios, los convierte en vulnerables, pero, además, debemos de concienciarnos de que se trata una fuente histórica fundamental para el conocimiento de esta época

En el caso de los campamentos militares de la AGGM, la metodología arqueológica fue aplicada en el año 2017 con un trabajo de localización y documentación de algunos de estos sitios llevado a cabo por la autora de este artículo y dirigido por Sergio Fernández Martín, también arqueólogo. Los resultados fueron favorables, pues con la ayuda de los hermanos Antonio y Manuel García Ordóñez fueron localizados un total de cinco campamentos de invierno en la sierra de Loja, los cuales fueron detenidamente documentados.

En el año 2019, desde la Asociación de Estudios Históricos Frente Sur llevó a cabo un estudio preciso de uno de estos campamentos, el situado en el cerro Formazo. La intervención realizada en él consistió en una limpieza arqueológica para delimitar más exactamente las estructuras existentes. Durante la misma, fueron hallados multitud de objetos que, durante finales de este mismo año e inicios del siguiente, serán expuestos en el museo de Loja, para posteriormente llevar a cabo una exposición itinerante con mismos.

Durante una de las visitas guiadas al campamento del cerro Formazo. Foto: Asociación de Estudios Históricos Frente Sur.

Con el objeto de acercar este tipo de patrimonio a la gente, y sobre todo darlo a conocer, dando a conocer también su historia, se han llevado a cabo algunas actividades como distintas visitas al campamento anteriormente mencionado, así como la participación en congresos como las JIA (Jornadas de Jóvenes Investigadores) o la presentación por parte de la autora de dicho trabajo de investigación en las Jornadas en homenaje a Maquis de Santa Cruz de Moya (Cuenca).

En definitiva, junto a la novedad que supone la investigación de espacios tan singulares como el caso de los campamentos de la AGGM, es fundamental y necesaria la proposición y toma de una serie de medidas de conservación y protección para este tipo de sitios. La historia que hay detrás de cada uno de estos sitios, los convierte en vulnerables, pero, además, debemos de concienciarnos de que se trata una fuente histórica fundamental para el conocimiento de esta época. Gracias al estudios de estos campamentos, así como de los restos materiales hallados (latas de conserva, lápiz, objetos medicinales, etc.) hemos podido conocer de forma más cercana cómo vivían los guerrilleros, y más importante aún, nos hemos adentrado en la historia más íntima y personal de sus protagonistas.

Cintia Moreno García es historiadora y arqueóloga. Investigadora de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.
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Este es un espacio para el recuerdo y el homenaje a las víctimas del franquismo.

Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.

En colaboracion con  y las asociaciones memorialistas de la provincia de Granada. 
 
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Si no tuviste oportunidad o quieres volver a leerlos, estos son los reportajes del Foro de la Memoria:

Puedes consultar los reportajes de la primera temporada del Foro de la Memoria en los siguientes enlaces:

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Imagen de Cintia Moreno García

Historiadora y arqueóloga. Investigadora de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.