Rafael Guervós Cantano, maestro de primeras letras, legado vivo de integridad moral y profesional
Desgarradora carta que envía el 16 de septiembre de 1936, Rafael Guervós Cantano, desde la Cárcel Provincial de Granada, a las 2 de la madrugada. Así terminaba la vida de un maestro de primeras letras en Granada, aquella Granada y provincia de sangre, odio y terror franquista impuesto por la fuerza de las armas, a partir del 20 de julio de 1936. Así terminaba el ejercicio de un maestro, aún joven, a cuya profesión sentida y comprometida le habría dedicado 18 años. Dejaba viuda embarazada y cuatro hijos menores.
Consta a la administración sus excelentes dotes profesionales como maestro; dotes que acompañará siempre con “el estímulo moral hacia el alumnado” antes que imponer la férrea “disciplina del castigo” pero sobretodo siente el compromiso con el medio rural y sus deseos y esperanzas son las de contribuir al cambio dadas las precarias condiciones que se encuentra en el día a día durante, durante aquella oscura etapa de la Restauración monárquica antes del advenimiento de la Segunda República
Rafael Cantano no había cumplido los veinte años cuando termina sus estudios de Magisterio de Primera Enseñanza con la calificación final de Sobresaliente. Aunque nacido en Málaga toda su hoja de servicios y destinos lo desarrollará en la provincia granadina, en escuelas de Santafe (1919), Láchar (1919-1922), Sillar Baja (1922-1926, Diezma-Darro), Galera (1926-1932) y Güéjar-Sierra (1932-1936). Consta a la administración sus excelentes dotes profesionales como maestro; dotes que acompañará siempre con “el estímulo moral hacia el alumnado” antes que imponer la férrea “disciplina del castigo” pero sobretodo siente el compromiso con el medio rural y sus deseos y esperanzas son las de contribuir al cambio dadas las precarias condiciones que se encuentra en el día a día durante, durante aquella oscura etapa de la Restauración monárquica antes del advenimiento de la Segunda República. Maestros y políticos denuncian la lacra, (“costra de incultura y egoísmo” en palabras del Ministro de Instrucción Pública Fernando de los Ríos) durante el “caciquismo sociológico”, durante el reinado de Alfonso XIII y durante el dirigismo conservador durante la Dictadura de Primo de Rivera, esto es: la escasez de escuelas y muy deficientemente instaladas, nula modernización pedagógica, control absoluto del catolicismo cercenador más rancio, maestros mal pagados, poco interés de las administraciones locales, provinciales y nacionales en impulsar la educación primaria que se traduce en un absentismo estructural de los varones en edad escolar bien “por el abandono de algunos de los padres bien por la necesidad de otros de emplearlos en las labores agrícolas” según expone el propio Rafael Cantano en Visita de Inspección de su escuela en 1932.[1]
Esa motivación profesional ética y social de Rafael Cantano le llevan a ser un activista convencido en la apuesta de futuro que fue el esfuerzo de los ministros republicanos en la Educación y fomento de la Cultura, al menos hasta 1934. El proyecto educativo de Rafael Cantano es el de la II República que conjugaba la renovación pedagógica procedente tanto del ideario liberal de la Institución Libre de Enseñanza como del programa educativo que propugnaba la escuela única del partido socialista, y configuró un modelo de educación caracterizado por ser público, laico, obligatorio y gratuito en la enseñanza primaria, en el que se facilitaba el acceso a las personas económicamente necesitadas a la enseñanza secundaria y a la universitaria, y en el que se instituía la coeducación en los tres grados de la enseñanza[2].
El compromiso del maestro Guervós fue un poco más allá, hace suya lo que dice Rodolfo Llopis, Director General de Primera Enseñanza en la clausura de las Jornadas Pedagógicas que se celebraron en diciembre de 1932 en Zaragoza: la misión de la escuela es transformar el país (...) de tal forma que los que estaban condenados a ser súbditos en la monarquía, puedan ser ciudadanos conscientes de la República.
Precisamente por estas razones maestros como Rafael Guervos eran incómodos a la vista de las derechas monárquicas, recelosas y claramente beligerantes contra el proyecto de reformas republicanas en materias y planes educativa. Era incómodo por su militancia socialista (concejal en 1931 en Galera) y por ser afiliado al sindicato de profesionales de la educación, Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza FETE-UGT
Precisamente por estas razones maestros como Rafael Guervós eran incómodos a la vista de las derechas monárquicas, recelosas y claramente beligerantes contra el proyecto de reformas republicanas en materias y planes educativa. Era incómodo por su militancia socialista (concejal en 1931 en Galera) y por ser afiliado al sindicato de profesionales de la educación, Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza FETE-UGT.
Tras la sublevación fascista de 1936 se afanaron las nuevas autoridades por aniquilar el modelo de Escuela laica, pública y liberal del gobierno republicano. El terror, la persecución, la destitución y la depuración del magisterio, de la enseñanza secundaria y universitaria fue merecedora de una atención especial, para evitar la "propagación” -se dijo- “de las ideas disolventes, antipatrióticas y peligrosas" de los profesionales de la educación[3].
Desde los primeros días de septiembre de 1936 funcionaba una Comisión de Depuración de Enseñantes en la Granada controlada por los sublevados, bajo la atenta dirección del Rector de la Universidad, el catedrático Antonio Marín Ocete, fiel cumplidor de las indicaciones de la Comisión de Cultura y Enseñanza adscrita a la Junta de Defensa Nacional de España y bajo la férula militar de Queipo de Llano, Comandante Militar Antonio González Espinosa y el Gobernador Civil, Comandante José Valdés Guzmán.
Mucho antes de abril de 1939, una parte del Magisterio republicano en zona sublevada fueron sometidos a escrupulosos informes sobre sus actuaciones políticas y en lo concerniente a sus conductas en ámbitos profesional, social y particular; sobre los mismos se redactan pliegos de cargos (los afectados pudieron presentar asimismo sus pliegos de descargos) y sobre los mismos recaen propuestas: "confirmación de cargo", "traslado", "separación definitiva o temporal", "baja en escalafón", "suspensión de empleo o sueldo"; "inhabilitación para ejercer cargos en la enseñanza".
En torno al 25 por ciento de los 1.368 maestros y maestras en ejercicio activo del Magisterio primario granadino fueron depurados y sancionados, con la consiguiente pérdida de empleo y sueldo.
En torno al 25 por ciento de los 1.368 maestros y maestras en ejercicio activo del Magisterio primario granadino fueron depurados y sancionados, con la consiguiente pérdida de empleo y sueldo. Dichos expedientes sancionadores se iniciaron en 1936, se aceleraron desde 1939 y culminan hacia 1945. Más de trescientos maestros no recuperaron sus derechos profesionales hasta bien entrado la década de los sesenta. Decenas de profesores universitarios y de instituto pasaron por las mismas calamidades personales, ya en las cárceles o en el exilio interior y exterior[4].
Según una investigación en curso de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Guervos Cantano fue “sancionado” con “separación definitiva y baja en el escalafón” en febrero de 1941, ¡casi cinco años después de haber sido fusilado en “aplicación de la última pena”!. Medio centenar de maestros habrían de correr el “mismo último destino” desde 1936 hasta 1945.
La Comisión Depuradora Provincial del Magisterio Primario de Granada se encuentra en plena labor represiva y se esfuerza por ultimar los expedientes de maestros “no afectos al Glorioso Movimiento Nacional”, conocedora como era de la circunstancia particular de todos los maestros “presentados y no presentados a las nuevas autoridades del régimen”. Un engranaje eficaz que recaba informes de diversa naturaleza expedidos por la Guardia Civil, por los jefes de FET-JONS, de la Comisaría de Policía Investigación y Vigilancia, de los alcaldes, “de vecinos de orden” y de los curas párrocos de las localidades donde estuvieran destinados los maestros. Los informes son un remedo de argumentarios ajurídicos que utiliza la Comisión Provincial y la Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración del Magisterio.
Debe recordarse que una de las primeras medidas que adopta el Gobernador Civil de Granada el Comandante José Valdés Guzmán, autoproclamado primera autoridad civil gracias a la imposición por las armas el 20 de julio de 1936, será hacerse con los archivos gubernativos en donde constan expedientes de las asociaciones y sindicatos legales y que fueron incautados para mejor y más exhaustiva labor represora contra republicanos y las izquierdas
El cabo de la Guardia Civil de Güéjar-Sierra, Juan Rodríguez Rodriguez afirmará en 26 de septiembre de 1936 que Rafael Guervós Cantano: “es un extremista de izquierdas, propagandista del Frente Popular…. Habiendo fallecido por estas causas en el mes de septiembre último en el pueblo de Víznar”.[5]
La Comisaría de Investigación y Vigilancia confirma el 13 de enero de 1937 que “pertenecía a FETE-UGT, siendo muy extremista”. Debe recordarse que una de las primeras medidas que adopta el Gobernador Civil de Granada el Comandante José Valdés Guzmán, autoproclamado primera autoridad civil gracias a la imposición por las armas el 20 de julio de 1936, será hacerse con los archivos gubernativos en donde constan expedientes de las asociaciones y sindicatos legales y que fueron incautados para mejor y más exhaustiva labor represora contra republicanos y las izquierdas. Especial celo pusieron los sublevados en conocer los detalles de los maestros y sus antecedentes que son la pieza de cargo para la “depuración del magisterio”.
La labor policiaca y la propia del negociado de Orden Público del Gobierno Civil se completa con la información cualificada que presta la Iglesia. Serán precisamente los informes “sobre la integridad moral y religiosa” otra pieza de convicción para la separación y castigo de los maestros acusados por procesar y estar de acuerdo con el “laicismo” del Estado. El cura de Güéjar-Sierra, Manuel Montero, mantiene que los antecedentes de Rafael Guervos “son de muy extremista de izquierdas sin averiguar si fuese buen profesional o fuese mal ciudadano”.
Prosiguen los informes con los testimonios de vecinos. El informante al servicio de la Comisión Depuradora del Magisterio de Granada emite informes sobre la conducta profesional, política, moral y social de varios maestros, entre ello sobre Rafael Guervós quien: “era un peligroso marxista… utilizaba la Escuela para difundir ideas ateas e irreligiosas… públicamente hace propaganda de los sindios…; es un socialista de corazón que colaboró con los marxistas al frente del Ejército…; faltó en Güéjar-Sierra más ambiente para su causa”. La Comandancia de la Guardia Civil certifica en 1 de junio de 1937 que “falleció en Granada en septiembre de 1936 a consecuencia del fallo del consejo de guerra que lo juzgó”[6].
Casi un año habría transcurrido desde el fusilamiento de Rafael Guervós cuando el alcalde de Guéjar-Sierra Francisco Andrés afirma que “era correcto profesional, social y particular… sin embargo era de tendencias de izquierdas… especialmente activo con dirigentes socialistas, en las elecciones de mayo de 1936”
Casi un año habría transcurrido desde el fusilamiento de Rafael Guervós cuando el alcalde de Guéjar-Sierra Francisco Andrés afirma que “era correcto profesional, social y particular… sin embargo era de tendencias de izquierdas… especialmente activo con dirigentes socialistas, en las elecciones de mayo de 1936”.
Y dos años después de su asesinato en Víznar -sin juicio y garantías procesales y jurídica alguna como queda dicho-, el Presidente de la Comisión Provincial de Depuración del Magisterio Primario de Granada[7] Manuel Calderón Jiménez catedrático del Matemáticas del Instituto Padre Suárez introduce el factor político como desencadenante de su fusilamiento porque los informes sobre su trayectoria profesional y personal son impecables : “… era desde luego de izquierdas, lector de periódicos, izquierdista sí, pero no peligroso por ser correcto y educado, sin plantearles problemas a personas de derechas aunque si con hostilidad a algunos de derechas…; …al iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional, estuvo escondido en casa de vecinos de derechas… se vino para Granada y se presentó a la Policía y pretendió darse de alta en Españoles Patriotas[8] pero un policía honorario le reconoció y quedó detenido por su actuación en Galera, donde fue maestro antes de ser destinado a Guéjar-Sierra…;… se dice que fue alcalde en primera época de la Republica…”; aunque también se dice que “tuvo que salir de allí harto de sus resultados…”
Los derroteros de la Comisión Depuradora se centrarán ahora en buscar en Galera “los argumentos políticos que justificarán su condena”. Se requieren los pronunciamientos del Cura párroco, del Alcalde y de la Guardia Civil y en estos trámites transcurren otros dos años, 1939 y 1940. Mientras tanto la familia y amigos y conocidos leen con consternación y tremendo dolor el requerimiento publicado en el Boletín Oficial de la Provincia para que Rafael se personase en el expediente que se le instruye porque todos saben que ha sido fusilado[9]. La viuda de Rafael Guervós Manzano, Carmen Madrid Ortega, con inmenso dolor, con tremendo dolor, sí, pero con entereza, dignidad y valor se persona a mediados de 1938 ante el Juzgado para obtener certificado de defunción fuera de plazo y así obtener “expediente de orfandad para los cinco hijos que dejó”:
Según los testigos que deponen, Esteban Azcona Aranda, religioso agustino de 65 años, y Antonio López Vilchez murió con motivo de hechos de guerra el día 16 de septiembre de 1936 y que su cadáver fue enterrado en Víznar[10]. Posteriormente dicha inscripción fue autorizada por el Juez del Distrito El Campillo y quedó signada en el Registro Civil de Guéjar-Sierra.
La inexorable burocracia no descansó hasta resolución definitiva del Expediente de Depuración. La actuación política y sindical de Rafael Guervós cuando era legal su militancia y afiliación por convencimiento profesional e ideológico fue la coartada que el Nuevo Estado franquista necesitó para su condena y en ella participan “cómplices necesarios de la maquinaria represora”
La inexorable burocracia no descansó hasta resolución definitiva del Expediente de Depuración. La actuación política y sindical de Rafael Guervós cuando era legal su militancia y afiliación por convencimiento profesional e ideológico fue la coartada que el Nuevo Estado franquista necesitó para su condena y en ella participan “cómplices necesarios de la maquinaria represora”. El titular de la Parroquia de Galera Antonio Maldonado mantiene que “guardando los respetos de caridad cristiana y piedad a la memoria del que dicen haber muerto… era entusiasta marxista… fundó la Casa del Pueblo”. Por su parte, el alcalde de Galera Antonio de la Rosa, certifica que: “su actuación antes del Glorioso Movimiento Nacional fue desastrosa políticamente… desde el triunfo de la Segunda República fue fundador de la Casa del Pueblo en unión con otros maestros… ocasionando con sus prédicas no pocos conflictos sociales….; …cumplía como maestro pero no tenía virtudes personales…” El jefe del Puesto de la Guardia Civil de Orce reproduce exactamente el informe del Ayuntamiento, firmado varios días antes.
La Comisión Depuradora del Magisterio Primario de Granada resuelve el 19 de diciembre de 1940 que dado que “sufrió la justicia en grado máximo” procede la separación definitiva del servicio y la baja del Escalafón. La Comisión Dictaminadora de Expedientes de Depuración del Ministerio de Educación acuerda finalmente la separación definitiva el 30 de mayo de 1941.
Frente a esa “justicia en grado máximo” sus hijos, nietos y biznietos de Rafael Guervós han roto la pesada losa de la desmemoria. El legado de Rafael Guervós Cantano, ejemplo vivo de integridad moral y profesional como el resto de profesionales del magisterio y de la educación y cultura liberadoras, es legado vivo frente a la indiferencia y la equidistancia de aquellos años de plomo y atmosfera irrespirable del franquismo desde sus orígenes.
Contribuimos a rasgar el velo negro y oculto de la memoria franquista para seguir construyendo, día a día, los necesarios puentes de la memoria democrática.
[1] Boletin de Inspección Escuela de Rafael Guervós Cantano, Guéjar Sierra, 26 de septiembre de 1932. Cortesía Archivo Familiar Rafael Cano Guervós.
[2] Para una aproximación al espíritu de cambio y reacción en el Magisterio granadino, LOPEZ, Miguel A, La Escuela Normal de Granada, 1846-1970. Ed. Universidad de Granada, 1979. Y una monografía todavía recomendable, PEREZ GALÁN, Mariano, La Enseñanza en la Segunda República, Ed. Mondadori, Madrid, 1988.
[3] El contexto puede ampliarse en CAMARA VILLAR, Gregorio, Nacional Catolicismo y Escuela. La socialización Política del Franquismo (1936-1951), Editorial Hesperia, Madrid, 1984. FERNÁNDEZ SORIA, Juan Manuel, Educación y Cultura en la Guerra Civil (España 1936-1939), Nau Llibres, Valencia 1984.
[4] Obra de referencia obligada MORENTE VALERO, Francisco, La Escuela y el Estado Nuevo. La depuración del Magisterio Nacional (1936-1943), Ed. Ámbito, Valladolid 1997
[5] ARCHIVO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN, Sección Educación Ministerio de Educación Nacional. Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración, Expediente 32-12613-25.
[6] No nos consta que se hubiese instruido Causa militar alguna, por tanto, se trata de uno de los miles de fusilamientos incontrolados y mandados por las autoridades sublevadas en el verano de 1936. Se ha revisado meticulosamente los procedimientos hoy custodiados en el ARCHIVO DEL JUZGADO MILITAR TERRITORIAL Nº 23 ALMERÍA sin resultado. La naturaleza de la represión en Granada y provincia en GIL BRACERO, Rafael-BRENES SANCHEZ, María Isabel, Jaque a la República, Granada en guerra 1936-1939. Ed. Osuna, Granada, 2008.
[7] La Comisión de Granada se constituye atendiendo a lo que manda el Decreto nº 66 de 1936 de la Junta Técnica del Estado quedando estrictamente controlada por las autoridades militares aunque compuesta por elementos civiles que le asisten, todos con antecedentes monárquicos y muy activos durante la Dictadura de Primo de Rivera. La Comisión de Granada estuvo presidida por Manuel Calderón Jiménez catedrático de Matemáticas de Instituto y director del Instituto Padre Suárez (posteriormente lo sería del Instituto Angel Ganivet, sustituyendo al “depurado” Aniceto León Garre), y Luisa Hornillos Escribano inspectora Jefe de Primera Enseñanza nombrada en noviembre de 1936. Actuó como secretario José Morell Cuéllar, ingeniero de prestigio, uno de los concejales integrante de la Comisión Gestora que en noviembre de 1934 depone vía “desmoche” a la corporación municipal de mayoría republicano socialista de la Capital de Granada. En marzo de 1937 aparece como Presidente de la Asociación Católica de Padres de Familia de Granada (Ideal, 17 marzo de 1937) y desempeñará la dirección de la Escuela Elemental de Trabajo. Tenemos noticias de que formaron parte de la misma Comisión José Figueruela Fuensalida, gran propietario y abogado -vinculado a Unión Patriótica y a Acción Popular-CEDA- y perteneciente a la Junta Diocesana granadina de Acción Católica que presidió la misma pese a no ser director de Instituto “pero muy bien visto en el rectorado de la Universidad”. Formó parte también J.M. Campos Pulido quien como el anterior es “persona de máximo arraigo y solvencia moral y técnica” miembros destacados de la Unión Patriótica y dirigente de las organizaciones Católicas, definidas por su enemistad hacia las reformas educativas sociales y políticas de la Segunda República.
[8] Españoles Patriotas y Defensa Armada de Granada son dos milicias voluntarias que reclutan civiles próximos a los principios y valores de los sublevados. Muchos de sus integrantes posteriormente ingresan en Milicias y unidades de Falange Española y de las JONS.
[9] Boletin Oficial de la Provincia de Granada, 26 de noviembre de 1939. Crueldad innecesaria, pero así obraba la justicia ilegítima contra las víctimas del franquismo.
[10] ARCHIVO REAL CHANCILLERIA DE GRANADA, Sección Expedientes Fuera Plazo. Juzgado. Registro Civil, Caja 26289-04. De nuevo la ocultación de la realidad o “el oficio de la desmemoria del franquismo”: Rafael Guervos Cantano “no murió”, sino que fue asesinado. Los miembros de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, especialmente Silvia González Alcalde, analizamos la Serie documental de los Expedientes Fuera de Plazo instruidos por los tres Juzgados Municipales de la demarcación territorial de Granada.Rafael
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INTERVENCION DE RAFAEL CANO GUERVÓS
Alfacar, 17 de agosto de 2020
"Excelentísimas autoridades, queridos amigos, amigas y Familia.
16 de septiembre de 1936, 2 de la mañana
Estas son las últimas letras que escribo, pues me llevan, dicen, a Víznar donde se consumará el sacrificio de este infeliz, que muere INOCENTE y MÁRTIR, como tú bien sabes.
Procura sobreponerte a la terrible desgracia y vivir para nuestros infelices hijos, que siempre sepan que su padre fue persona DIGNA y HONRADA, y que muere limpio de culpa.
Nada más, con el alma os envío un abrazo muy apretado,
y hasta que Dios disponga de todos.
Ánimo y a vivir para nuestros pobres hijos.
Recuerdos a los amigos y recibid el corazón de Rafael.”
Esta carta, que es difícil leer sin emocionarse, fue escrita por mi abuelo, Rafael Guervós Cantano, maestro, antes de ser asesinado al alba en algún paraje, en algún barranco entre Víznar y Alfacar. Tenía 38 años. La carta fue entregada por el cura que lo confesó a mi abuela, Carmen Madrid Ortega.
Mi abuelo sabe esa noche que ya no le queda vida. Pero en sus “últimas letras” (como él mismo dice), trasciende a su propia muerte, animando a su mujer a sobreponerse y a vivir “para nuestros hijos”, a los que no puede dejarles otra cosa que la palabra
Mi abuelo sabe esa noche que ya no le queda vida. Pero en sus “últimas letras” (como él mismo dice), trasciende a su propia muerte, animando a su mujer a sobreponerse y a vivir “para nuestros hijos”, a los que no puede dejarles otra cosa que la palabra.
“Me queda la palabra. Nos queda la palabra”. Y con ella, lejos de cualquier atisbo de rencor hacia sus ejecutores, se centra en legarnos un testamento de integridad moral, tan sencillo como estremecedor: que nuestros hijos “siempre sepan que su padre fue persona digna y honrada”.
Esta carta me acompaña desde hace muchos años allí donde voy, no sólo físicamente (siempre la llevo en la cartera), sino como un referente ético, la luz de un faro del que no desviarse. Cómo leerla sin que se sobrecoja el alma. Muchos años después, también al alba, los verdugos seguían siendo los mismos, los fusilados eran distintos:
Pólvora de la mañana.”
Mientras mi abuelo escribe y presiente que tras la noche, vendrá la noche más larga, mi abuela y sus 4 hijos (de entre 5 y 10 años: Rafael, Encarnita, Elena, y mi madre, Carmen) albergan la esperanza de salvarlo. Y esperan toda esa noche, sentados en la puerta de la casa del Capitán Nestares (al mando de las cuadrillas de represión de Víznar), para implorarle que no asesinen a mi abuelo. No hace falta decir que ni siquiera fueron recibidos. Esperan toda la noche, sin saber mi abuela, que ya era viuda, y mi madre y sus hermanos, que ya eran huérfanos.
La hija pequeña, mi tía Pilar, estaba aún en el vientre de mi abuela cuando asesinan a su padre. ¿Se os ocurre mayor tragedia que ser huérfana, antes de nacer?
La hija pequeña, mi tía Pilar, estaba aún en el vientre de mi abuela cuando asesinan a su padre. ¿Se os ocurre mayor tragedia que ser huérfana, antes de nacer?
Quizá sólo la angustia de su padre, que no sabe cómo saldrá adelante su familia, o la inmensa amargura de morir sabiendo que no verás crecer a tus hijos, ni conocerás a la hija que estás esperando.
Pero quiero pensar que Rafael sabe esa noche que
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
Ella pondrá dos piedras de futura mirada.”
Como tantos otros que aquí yacen, Rafael pervive, para la libertad, en la vida de sus hijos, y en los hijos de sus hijos... Rafael: tu nombre y tu ejemplo perviven en mi hijo, Rafael, que no se llama así por mí, sino por ti. Perviven en mi hija, Carmen, que se llama así por la abuela, siempre viuda, y por tu hija, mi madre, siempre huérfana. Ellos encarnan el triunfo de la libertad sobre la opresión, de la tolerancia sobre el fanatismo, del futuro sobre lo pretérito, y de la vida sobre la muerte. Aunque lo intentaron, no pudieron extinguir para siempre la raíz de la libertad.
Pocos días antes de asesinarlo, Rafael había sido detenido en la Gran Vía, cuando iba acompañado del cura que lo había casado, y conducido al Gobierno Civil (actual Facultad de Derecho). El mismo cura que fue a hablar en su favor, como “buena persona, buen padre de familia y buen cristiano”. Ante su vehemencia en defenderlo incluso lo amenazaron: “Te vamos a fusilar, igual que a él”
Volvamos al doloroso relato de la crueldad. Pocos días antes de asesinarlo, Rafael había sido detenido en la Gran Vía, cuando iba acompañado del cura que lo había casado, y conducido al Gobierno Civil (actual Facultad de Derecho). El mismo cura que fue a hablar en su favor, como “buena persona, buen padre de familia y buen cristiano”. Ante su vehemencia en defenderlo incluso lo amenazaron: “Te vamos a fusilar, igual que a él”.
Permitidme un paréntesis. Como familia de Rafael, pero también como miembro de la familia universitaria ya llegamos tarde, para incluir en la Facultad una indicación que rememore que allí fueron encarcelados, humillados, vejados, golpeados y torturados, tantos granadinos amantes de la libertad, antes de ser asesinados por sus ideales, por sus ansias de progreso y de justicia social. He pasado años yendo allí a dar clase, con un escalofrío que me recorre el alma y la conciencia, cuando me asalta la duda del lugar en el que estaría encerrado mi abuelo, donde quizá fue golpeado, atravesando los mismos patios por los que fue empujado y la misma puerta que atravesó encañonado para ser arrojado al camión, y traerlo aquí a fusilarlo.
Según las listas entregadas al puesto de mando de Víznar, fue “paseado” con otros 19 compañeros, fusilados y arrojados a un pozo o una fosa común en alguno de estos barrancos, que fueron auténticas fábricas de exterminio (con el mismo patrón de funcionamiento que el genocidio nazi). Mataderos para masacrar de forma sistemática y brutal, sólo aquí, a casi 2000 granadinos que figuraban en las listas negras del fascismo. Centenares de ellos, fusilados sin juicio, cuando apenas había empezado la guerra.
Habían pasado muchos años y Blas de Otero aún denunciaba el mismo régimen de terror, que seguía estrangulando la libertad:
y también por ti.
Aquí no se salva ni Dios, lo asesinaron.
Escrito está, escrito está,
tu nombre está ya listo,
temblando en un papel.”
Sus nombres son los de nuestros padres, hermanos, tíos y abuelos, asesinados por los fanáticos del fascismo y de la intolerancia, por los enemigos de la justicia social, del progreso y de la libertad de España. “Mala gente que camina y va apestando la tierra”, como los describe Machado. Mala gente que tenía que castigar que en abril de 1931, Rafael formara parte, a propuesta del Partido Socialista, de la Corporación municipal de Galera (donde era el maestro), cuando se constituye de forma provisional tras las elecciones.
Mala gente que tenía que castigar que luego, en 1932, en su escuela de Güéjar Sierra (recién creada por la República), admitiera a los hijos de jornaleros, gitanos y gente humilde. A aquellos niños que no querían en la escuela que había antes de que llegara el maestro Rafael
Mala gente que tenía que castigar que luego, en 1932, en su escuela de Güéjar Sierra (recién creada por la República), admitiera a los hijos de jornaleros, gitanos y gente humilde. A aquellos niños que no querían en la escuela que había antes de que llegara el maestro Rafael.
Según reza el Boletín de Inspección de ese año, la escuela es un aula unitaria de 12x4, con 34 niños, de entre 6 y 12 años, aunque “pocos a partir de 10” porque, según el maestro, “tienen que abandonar por necesidad de emplearlos en labores agrícolas”. Una escuela que carece de patio u otras dependencias, carece de lavabo, y que tiene un retrete sin agua corriente.
Una escuela en la que “la disciplina se basa en el estímulo moral”, según escribe de su puño y letra, el maestro Rafael, dando el mismo ejemplo de integridad que en la carta que nos legó.
El Informe del inspector concluye: se aprecian sus “excelentes condiciones profesionales como maestro” y “espera y desea que esta escuela de nueva creación dé, bajo la dirección de D. Rafael Guervós, el rendimiento cultural que tan necesario es para el bien de la enseñanza, y para los intereses de la República”. Firmado por el inspector, en septiembre del 32. Justo 4 años después, el maestro fue asesinado.
El propio Federico se comprometió fervientemente con este objetivo de la República de instruir en los pueblos “cuya melancolía (dice el poeta) nace no solamente de la pobreza, también de la desesperanza y de la incultura. Si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro.”
Estos maestros eran la vanguardia a pie de calle, en cada pueblo, de un movimiento modernizador y regenerador de la vida social, económica, política y cultural del país, que encarnaba la República
Estos maestros eran la vanguardia a pie de calle, en cada pueblo, de un movimiento modernizador y regenerador de la vida social, económica, política y cultural del país, que encarnaba la República.
Pero los que detentaban ese poder no iban a permitir que el proyecto modernizador, que empezaba a germinar, pudiera dar fruto. Por eso, un objetivo del régimen de terror fue extirpar de raíz el prometedor y voluntarioso modelo republicano de escuela pública, laica, ilustrada, libre de pensamiento y de progreso social en sus fines. No es extraño, por tanto, que el régimen fascista se ensañara particularmente con maestros y profesores. La sublevación de militares golpistas y elementos civiles reaccionarios, tramada de forma taimada y traicionera, aplastó por la fuerza de las armas la nueva esperanza.
Se emplearon con odio y sistema en la aniquilación de todo el que se había “señalado” por simpatizar con el régimen legítimo y democrático. Hubo que establecer turnos, por la gran cantidad de voluntarios que querían participar en la cacería. Y el barranco de Víznar es un trágico paradigma de ese genocidio. No fueron los únicos medios, también empleó el terror, la persecución, la destitución y la depuración, la dictadura más infame y cruel de la Historia de España.
La que llevó a Gil de Biedma a entonar su lamento:
la más triste, sin duda, es la de España.
Porque termina mal.”
Permitidme que corrija al poeta en su verso final. Sin duda esta etapa de la Historia terminó mal, pero la reinstauración de la democracia y los actos de dignificación de las víctimas, como éste, son un signo de que los golpistas vencieron, pero nunca convencieron, y que no consiguieron exterminar la memoria de las víctimas. Una memoria que pervive, y cuyo testimonio pasa de una generación a la siguiente.
Me he extendido en los detalles sobre la escuela de mi abuelo, sobre los maestros, porque en el acto de homenaje de hoy, A TODAS LAS VÍCTIMAS, quería que tuvieran el reconocimiento que merecen los 44 maestros y 6 profesores de nuestra Universidad asesinados, incluyendo el propio Rector, y los más de 300 maestros (1 de cada 4) represaliados, perseguidos y apartados de la docencia, según ha estudiado Gil Bracero con otros compañeros.
Con el acto de hoy reivindicamos que Federico, Rafael, los maestros fusilados, represaliados y difamados, y todas y cada una de las víctimas, tienen nombres e historias, muchas veces silenciadas, algunas perdidas para siempre
Fueron maestros, profesores, catedráticos, todos comprometidos con la noble responsabilidad de extender las ideas de libertad y progreso, de formar ciudadanos libres de pensamiento y acción, que pudieran romper con las ataduras del pasado. Al ser asesinados o represaliados se arrebató a la sociedad la posibilidad de avanzar y mejorar de la mano de su magisterio. Con el acto de hoy reivindicamos que Federico, Rafael, los maestros fusilados, represaliados y difamados, y todas y cada una de las víctimas, tienen nombres e historias, muchas veces silenciadas, algunas perdidas para siempre.
Pero en el acto de hoy todos sus nombres y sus historias tienen una flor en nuestra ofrenda.
Permitidme que dé un salto de casi 50 años después de aquella noche del 36. El río Beiro provocó unas inundaciones que anegaron el Instituto Padre Manjón, en el que mi madre, Carmen Guervós, era Catedrática. Hubo que desalojarlo a toda prisa y mi madre le ofreció mi casa, que estaba al lado del Instituto, a una compañera, para que se refugiara. Tras cambiarse y tomar algo, cuando bajó el nivel del agua, mi madre se ofreció a acompañarla a su casa.
Su compañera le dijo:
Mi madre le contestó:
- “No es molestia. Sé dónde vives”.
- “¿Y cómo es que lo sabes?”, preguntó ella.
- “Cuando era niña pasé una noche delante de tu casa, suplicando que no mataran a mi padre”. Le respondió mi madre.
No fue un acto para remover viejas heridas, como dicen los que quieren esconder la Historia, quizá porque no salen bien parados de ella. No se venga el que generosamente da refugio, amparo y abrigo. Fue un acto de reivindicación de la memoria de su padre, entroncado con el ejemplo moral que él procuraba inculcar a sus alumnos.
Así, cuando se rompió la losa de la desmemoria, entendí por qué mi madre lloraba cuando me ayudó a hacer unas manualidades para el colegio: las banderas de la Falange, Carlista y de España, clavadas en una roca que representaba el Valle de los Caídos. Comprendí por qué no se quedaba en la verja del colegio, para mirar orgullosa como hacían otras madres, cuando formábamos en el patio para izar y arriar las banderas, mientras teníamos que entonar el “Cara al Sol”
Así, desde la verdad y la dignidad, es como se han de cerrar las heridas infligidas a las víctimas, y a sus familias, que también son víctimas. Sólo así es posible superar el dolor de: la condena a muerte (sin juicio) de tu padre, la condena al silencio abismal, la condena a tragarse las lágrimas, la condena al luto clandestino, y al exilio interior y exterior de tantas familias, durante tantos años de régimen de plomo. Así, cuando se rompió la losa de la desmemoria, entendí por qué mi madre lloraba cuando me ayudó a hacer unas manualidades para el colegio: las banderas de la Falange, Carlista y de España, clavadas en una roca que representaba el Valle de los Caídos. Comprendí por qué no se quedaba en la verja del colegio, para mirar orgullosa como hacían otras madres, cuando formábamos en el patio para izar y arriar las banderas, mientras teníamos que entonar el “Cara al Sol”. Para ella “El corazón manda”, como reza la fachada de la Casa de los Tiros de Granada, y por eso fue voluntaria en Amnistía Internacional, apoyando la investigación de crímenes políticos y la búsqueda de desaparecidos fuera de España, porque en su país no pudo hacerlo.
En un plano personal, no sería justo que en un homenaje a las víctimas no citara también a mi abuelo y abuela paternos. Mi abuelo, Adolfo Cano Plaza, aparejador del Ayuntamiento de Almería, responsable del diseño del Hospital Provincial (aún recuerdo los viejos planos en mi casa) y de los refugios antiaéreos para la población civil, bombardeada una tarde sí y otra también, y que salvaron centenares de vidas. Fue condenado tras la guerra a 6 años y un día de prisión. Expulsado de su puesto en el Ayuntamiento, durante años tuvo que acudir a la Comisaría para que le sellaran la cartilla del Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo.
Mi abuela, Amparo Pérez Almansa, una de las primeras licenciadas universitarias de Almería, bibliotecaria de la Diputación, y también expulsada de su puesto de funcionaria. Al final de la guerra, cuando trata de huir con mi padre y mi tía para embarcar en Alicante, camino del exilio, son ametrallados desde los barcos y tienen que regresar a Almería. Durante años viven fugitivos, escondidos y silenciados en un pueblo perdido de la sierra de los Filabres. Son algunas de las miles de historias de las víctimas.
Las víctimas de la represión franquista sufrieron la persecución, el expolio de sus puestos y de sus posesiones, cuando no la propia muerte. Merecen la VERDAD, para recuperar su memoria, la JUSTICIA para ser dignificados, y la REPARACIÓN, para restituir sus nombres
Las víctimas de la represión franquista sufrieron la persecución, el expolio de sus puestos y de sus posesiones, cuando no la propia muerte. Merecen la VERDAD, para recuperar su memoria, la JUSTICIA para ser dignificados, y la REPARACIÓN, para restituir sus nombres. Sus cuerpos fueran arrojados, como escombros, a los barrancos, a los pozos o a las cunetas, pero sus nombres y su legado no pueden ser sepultados por el paso del tiempo, por estratos de indiferencia. Han de ser rescatados del olvido, como testimonio de un periodo de nuestra Historia que tenemos que evitar que vuelva a ocurrir. Sus ejemplos perviven hoy en todos los que se comprometen como ellos lo hicieron, hasta el tuétano de los huesos, con los que son rechazados, con los que sufren, con los marginados, con los que no encajan.
Porque este compromiso con los débiles, con la justicia social, era un grave delito para la gente de orden, de la disciplina del “ordeno y mando”, tan diferente a la disciplina del “estímulo moral”, del maestro Rafael.
Pero, cuidado, esta no es solo una fotografía color sepia del pasado. Desgraciadamente es una fotografía vigente. Porque sigue habiendo espacios de impunidad del franquismo en nuestra tierra. Se hacen fuertes en su defensa los que se enriquecieron a su amparo, poniendo bajo su yugo a un pueblo al que oprimieron y esquilmaron, para obtener todo tipo de privilegios sociales, económicos y políticos. Unos privilegios por los que nunca han tenido que rendir cuentas, y de los que siguen disfrutando sus herederos.
Desde la auténtica generosidad Azaña pidió “paz, piedad y perdón”. Pero ni siquiera después de terminar la Guerra hubo paz, ni piedad, ni perdón, sino muerte, persecución, represión, cárceles y exilio. Por eso ¿se puede perdonar a los que nunca pidieron perdón, a los que nunca mostraron el menor arrepentimiento?
Desde una cínica equidistancia se habla de pasar página. Pero ¿se puede ser equidistante entre los verdugos y sus víctimas, entre el halcón y la paloma, entre la opresión y la libertad? Las soflamas de la intolerancia, las arengas esencialistas que señalan al que piensa o siente de forma diferente; los que pretenden seguir teniendo la prerrogativa de conceder el carné de buen español, de limpieza de sangre, están tan presentes como entonces, y están dentro de nuestras instituciones. En realidad, nunca se han ido del todo. Están en esa corporación municipal que, recientemente, ha humillado de nuevo a las víctimas del franquismo y a sus familias al tomar la vergonzosa decisión de mantener la Medalla de Oro al dictador. Una humillación que es otra vuelta de tuerca, pues se suma a la vergonzosa decisión de concederla. Desde esta tribuna, pido a las autoridades que tomen medidas para erradicar estas afrentas, que ofenden a nuestro propio sistema democrático.
Pido a las autoridades que rasguen el negro velo de la memoria franquista, que derriben sus muros y sus mitos, que construyan los puentes de la memoria democrática. La memoria que enlaza nuestro presente democrático con las vidas y obras de aquéllos que creyeron que la libertad sí era posible en España, y se dejaron la vida en ello
Pido a las autoridades que rasguen el negro velo de la memoria franquista, que derriben sus muros y sus mitos, que construyan los puentes de la memoria democrática. La memoria que enlaza nuestro presente democrático con las vidas y obras de aquéllos que creyeron que la libertad sí era posible en España, y se dejaron la vida en ello.
Es un deber moral, un acto de justicia y una deuda aún sin saldar que tiene nuestra democracia tiene con las víctimas del franquismo. “El tiempo es como el mar. Nos va gastando hasta que somos transparentes”. Dice José Ángel Valente en uno de sus versos. Por una vez, estoy en desacuerdo con el poeta. Porque mi primer recuerdo, cada día, hace presentes a mis ausentes, “Para los que no habita el olvido”, le respondería de la mano de Luis Cernuda.
NO OLVIDAROS NUNCA es un imperativo moral. Queremos recordaros, buscaros y regresaros. Como Miguel Hernández:
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte”.
En este espacio de evocación, de memoria, en este Calvario de olivos y barrancos, Rafael, Federico y tantos miles de nombres, de hombres y mujeres; de jóvenes y mayores; de obreros, jornaleros, maestros y estudiantes. Personas de toda condición, siguen esperando, desde hace demasiados años, a que se les haga justicia.
Y habrá justicia cuando nos sean entregados, cuando regresen a nosotros. A ellos les debemos el sentido del compromiso y el amor a la libertad. Son valores que en miles de familias que hoy representamos costaron vidas, vidas que nos arrebataron, y que hoy, más que nunca, queremos traer a nuestra memoria, para regresarlos con nosotros.
¡Salud!"
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Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.
En colaboración con y las asociaciones memorialistas de la provincia de Granada.
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Si no tuviste oportunidad o quieres volver a leerlos, estos son los reportajes del Foro de la Memoria:
- Concepción Gallardo, de miliciana en Loja a silenciada por el franquismo
- La Desbandá, de Moraleda de Zafayona a Tarragona
- La familia López Mingorance, símbolo de la masacre del Carrizal
- José Raya Hurtado, el viejo socialista que proclamó la República
- 'Fue hace 50 años'
- Magdalena Ordóñez, una voz de la memoria
- El terror y la dictadura. Seis razones para seguir luchando
- La fosa común del Cementerio de San José de Granada: Lugar de Memoria Histórica Democrática de Andalucía
- 'La odisea del niño José García Puente (De Güéjar Sierra a Quéntar). Reportaje del diario Solidaridad Obrera 27 de septiembre de 1936'
- Luis Fajardo, el alcalde que escribió una carta desde la cárcel, antes de ser fusilado
- La historia de la familia Miranda, masacrada por el fascismo
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- 'Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada'
- El Fuerte del Horror. Torturas y ejecuciones extrajudiciales en Carchuna y Castell de Ferro en julio de 1947
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