Desde el 22 de junio, ya sin estado de alarma, se comienzan a recuperar servicios, aunque aumentarán según la demanda
Un año de AVE frenado por la pandemia
El aniversario de la puesta en funcionamiento de la Alta Velocidad llega marcado por la crisis del coronavirus y con las reivindicaciones ciudadanas en torno al tren convencional intactas.
A.Cámara/EP
El AVE, en la estación de Granada hace un año.
Hace un año, el AVE completó el viaje inaugural entre Madrid y Granada. Este primer aniversario llega marcado inevitablemente por la pandemia, que mantiene reducidos los trenes diarios, y con las reivindicaciones ciudadanas intactas respecto a la necesidad de fomentar el tren convencional.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Junta, Juan Manuel Moreno, con el resto de autoridades en junio de 2019 tras completar el viaje inaugural del AVE a Granada. Foto: J.Grosso/Dipgra
La conexión con Madrid se ha reducido a un tren diario por sentido, mientras que la de Barcelona aún no se ha recuperado. Todo ello derivado del estado de alarma y las restricciones de movilidad durante los casi cien días de confinamiento y desescalada. Según informa Renfe, las conexiones se irán ampliando "en función de la evolución de la demanda y la ocupación de los trenes, hasta recuperar de manera progresiva la oferta previa a la crisis".
No hay fecha concreta. La compañía ha puesto a la venta los billetes AVE hasta el 12 de diciembre para estudiar "la evolución de la demanda a varios meses vista y habilitará incremento de trenes y frecuencias cuando la demanda lo requiera".
En los seis primeros meses de funcionamiento de los trenes AVE, que llegaron a Granada tras dos décadas entre planificación, proyectos y retrasos, los distintos servicios de Alta Velocidad casi alcanzaron el medio millón de clientes, la mayoría (332.700) en trayectos con Madrid como destino o punto de partida. Pero el contador quedó en modo espera con el estado de alarma. Así, según información de Renfe, desde que entraron en servicio hasta la fecha, en total han sido utilizados por 634.000 viajeros.
La entrada en funcionamiento de la línea entre Granada y Antequera permitió también activar la Alta Velocidad con Sevilla. Apenas un mes antes de decretarse el estado de alarma, el 16 de febrero, comenzaron a funcionar los llamados trenes Avant entre Granada y Sevilla. En los primeros quince días de funcionamiento, unas 300 personas utilizaban a diario esta nueva conexión, que permite también viajar a Córdoba. Desde el pasado lunes, ya sin estado de alarma, se ha duplicado el número diario de trenes Avant entre las dos capitales. Pendiente quedó sin fecha la puesta en funcionamiento de la conexión con Málaga.
Mientras se restablecen los servicios y la nueva normalidad llega a los trenes de Alta Velocidad, Granada ostenta una de las vicepresidencias de la Red de Ciudades AVE junto a Madrid, Valladolid, Valencia y Zaragoza
Con las obras de la Variante de Loja reactivadas el pasado año, el frente pendiente en la Alta Velocidad -además de la conexión con el futuro AVE a Almería, clave para el Corredor- es el soterramiento en la capital. En septiembre de 2018 se adjudicó el estudio informativo, con un plazo de ejecución de dos años. Es este 2020 cuando deben conocerse qué alternativas existen para la integración de las líneas de tren.
El tren convencional en el horizonte
Los colectivos que luchan por la reapertura de la línea Guadix-Baza-Almanzora-Lorca, tanto la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Baza como Guadix por el Tren, mantienen su movilización. Este 25 de junio está previsto que se vote en el Congreso de los Diputados una iniciativa, presentada a través de Teruel Existe, para dar oxígeno a la España Vaciada. Según han informado estas plataformas, la reapertura de las líneas cerradas, como la del sureste andaluz, es una de las prioridades.
Por otra parte, la Plataforma Granada por el Tren, además de considerar insuficientes los servicios recuperados por Renfe, insiste en la importancia de los servicios de cercanías, de media y larga distancia, así como el impulso a las mercancías en consonancia con la agenda 2030 de la Unión Europea. Andalucía, plantean, "tiene una gran oportunidad al ser origen de dos Corredores Ferroviarios Transeuropeos, el Atlántico y el Mediterráneo con su variante Central, con el efecto multiplicador que puede producir en la recuperación de los trazados suprimidos en los años 80 de conexión con Portugal y con el Levante a través de Baza".
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