La creación del gigante bancario Caixabank, tras la absorción de Bankia, amenaza a los casi 1.200 empleados que suman las dos entidades en la provincia granadina, la más afectada por la fusión en todo el país por el solapamiento de sucursales, conlleva más cierres de oficinas, resta competencia, pero también echa la última capa de tierra a la historia de CajaGranada y pone en serio riesgo la continuidad de su Obra Social.

Un año después de que Bankia absorbiera al fallido Banco Mare Nostrum (BMN), donde quedó sepultada CajaGranada, sigue echando el cierre a oficinas en Granada y vende al mejor postor 11 de las que ya clausuró en el proceso.

El trasvase de datos informáticos de BMN a Bankia, que se ha producido este fin de semana, ha creado problemas a clientes del desaparecido banco en el que se integró CajaGranada para sacar dinero de los cajeros con tarjetas y cartillas, así como en el pago en comercios.

De los 251 puestos de trabajo a extinguir en Bankia en la provincia de Granada, tan solo se han cubierto 135 con adhesiones voluntarias al ERE, por lo que 116 empleados de los desaparecidos BMN y CajaGranada se enfrentan a traslados forzosos a otras provincias y en caso de renuncia, al despido.

Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea quiere que el Gobierno paralice el expediente de regulación de empleo (ERE) iniciado en Bankia tras su fusión con BMN, dado que el Estado participa de forma mayoritaria en esta entidad a través del FROB.

Los rótulos de CajaGranada ya han desaparecido de la que fue sede de la principal entidad de la provincia, muerta, enterrada y sus restos desaparecidos en Bankia.

Mientras que en el resto de territorios la adscripción será voluntaria, en la provincia granadina, Baleares, Murcia y Alicante será obligatoria.

En Granada, si no hay voluntarios suficientes, la adscripción será obligatoria.

El diputado Santiago Pérez López critica la "pasividad" de los socialistas ante la fusión, la situación de la Fundación y la de los trabajadores.