El Ayuntamiento de Granada, en el punto de mira de los partidos
Sebastián Pérez en una imagen de archivo a las puertas del Ayuntamiento. miguel rodríguez
Han pasado cinco meses desde que Sebastián Pérez y Luis Salvador escenificaron el entendimiento entre PP y Ciudadanos y activaron una pinza contra el gobierno del socialista Francisco Cuenca que se topó con la investigación judicial de las irregularidades urbanísticas en la etapa popular. La imputación de los concejales del PP por el caso Serrallo frenó en seco los planes de Sebastián Pérez, que presiona a la formación naranja para presentar una moción de censura.
Se presente o no esa moción, es un mensaje recurrente para el PP granadino, que no esconde que su objetivo es recuperar una Alcaldía, la de la capital, de la que salió en las peores condiciones posibles: por la investigación de la presunta trama urbanística en los trece años que gobernó la ciudad.
Sin duda la decisión judicial respecto a los ediles populares, a los que de momento la jueza mantiene como investigados, será clave para reactivar o no ese deseo expresado por Pérez, que tiene otra espina mayor clavada: haber perdido la Diputación, una institución donde hasta el momento ha tenido más difícil desestabilizar al gobierno socialista y no parece que esa senda la pueda transitar.
La Plaza del Carmen centrará por tanto la batalla política de los partidos. No es difícil ver por allí al diputado de Ciudadanos Luis Salvador compartiendo desayuno con los concejales del grupo que lideró hasta consolidar su escaño en el Congreso.
No parece que Vamos Granada se conforme con el relevo de la portavoz
También era hasta julio el lugar elegido por Alberto Matarán, referencia de Podemos en la capital, para sus comparecencias más señaladas con Marta Gutiérrez, a quien sus dos compañeros de grupo, Pilar Rivas y Luis de Haro-Rossi, apartaron de la portavocía. La crisis de Vamos Granada en la capital es otra de las asignaturas pendientes que tendrá su continuidad para este curso político que arranca. Mientras Pilar Rivas ejerce de portavoz, no parece que la formación de Vamos Granada, que se rearmó hace meses distanciándose de la renovada dirección provincial de Podemos y configurándose en torno a los fieles con Matarán, vaya a conformarse con ese relevo. Hay partido.
En ese contexto político, al que se añaden las Primarias del PSOE, que decidirán el próximo 1 de octubre al secretario general de los socialistas, y la asamblea de Izquierda Unida que deberá elegir al nuevo coordinador o coordinadora de la formación de izquierdas en Granada a finales de septiembre, el Ayuntamiento de la capital encara unos meses decisivos. Lo serán porque sigue sobre la mesa el Plan de Saneamiento.
Cuenca, flanqueado por sus tenientes de alcalde, en un pleno. miguel rodríguez
No está siendo fácil sacar adelante medidas absolutamente necesarias para enderezar el rumbo económico de un Consistorio muy próximo a la quiebra. Ahí es donde más solo están el alcalde socialista y su gobierno. Francisco Cuenca, pendiente también de otra decisión judicial que puede complicar más aún la tarea en la capital, la del juez de Sevilla que investiga su actuación como delegado de la Junta, se enfrenta a la descomunal tarea de sacar adelante ese plan al que nadie quiere poner su apellido. Y con ese trabajo pendiente, que la oposición se encarga de recordar que iba en las obligaciones que asumió al responsabilizarse de la Alcaldía con solo ocho concejales, tiene que encauzar su discurso político.
Tras un mes de perfil bajo, la vuelta de las vacaciones le obliga a recuperar el tono. Se diluyó con el debate sobre el soterramiento, que perdió por presentar un plan que se topó con la negativa de la UGR. No tuvo reparos la rectora, Pilar Aranda, en expresarlo sentada a su lado. Cuenca se aferrará al discurso del AVE y el aislamiento, mientras se zafa de los problemas que le está ocasionando la gestión de la Junta, con el retraso del Metro o Santa Adela y trata de relanzar la imagen de la ciudad asociada a la cultura y al turismo.
El debate político en la Plaza del Carmen no se entendería sin una de las voces más fuertes, la del portavoz de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, que no tiene concesiones con el gobierno socialista. Inmersa también su formación en un proceso para renovar el liderazgo y pensando ya en la confluencia para las próximas municipales, nadie duda de que es la referencia en la oposición, lo que no deja de llamar la atención al ser el único grupo con un solo concejal y pese a haberse ampliado la bancada con la entrada de nuevas formaciones.
Diputación, un presidente socialista que opta a la Secretaría General del PSOE
Pese a las dificultades en la capital, el discurso más agrio se escucha en la Diputación. El portavoz del PP en esa institución, José Antonio Robles, utiliza duras palabras y críticas sin medida para arremeter contra el gobierno socialista de José Entrena. Como se ha señalado, Sebastián Pérez no encajó bien salir de la institución que tanto anheló y que sigue en su punto de mira, aunque con más dificultades -hasta ahora- para llevar una estrategia similar a la de la capital.
Cuando Entrena aún no había hecho pública su intención de aspirar a la Secretaría General del PSOE, que deja Teresa Jiménez, ya habían arreciado las críticas populares contra él. Con ellas lidiará hasta el 1 de octubre, cuando los socialistas voten en Primarias. De momento, junto a Entrena han emprendido esa carrera Chema Rueda y Noel López. Este sábado, el Comité Provincial del PSOE se reúne para ratificar el calendario de un proceso que finalizará con el Congreso que ratificará al próximo secretario general de los socialistas granadinos.
Más información: