En apenas cinco horas, la visita de Pedro Sánchez a Granada sirvió para reforzar la campaña de la organización provincial a la que animó a derrotar en las urnas el próximo 24 de mayo a la derecha. Sánchez marcó profundas distancias con el PP, pero también con Ciudadanos y Podemos. A los dos partidos emergentes les conminó a que “dejaran de hacer seguidismo” con los populares y permitieran que gobernara en Andalucía Susana Díaz, que hoy se somete a una nueva votación de investidura en el Parlamento, porque la nueva política, justificó sus palabras, “no puede seguir haciendo la vieja política de siempre: la del bloqueo”.

Los socialistas granadinos se dieron hoy un baño de autoestima con la visita de su secretario general Pedro Sánchez, que sirvió para animar a la organización provincial del PSOE ante las próximas elecciones municipales. Sánchez marcó profundas distancias ideológicas, vitales, de principios y programa con la “derecha del PP” y con los nuevos partidos: Podemos y Ciudadanos.