Ya lo decía ese maestro de la copla Juanito Valderrama “Adiós mi España querida, dentro de mi alma te llevo metida; aunque soy un emigrante jamás en la vida yo podré olvidarte”.

Supongo que a muchos les pasará como a mí, que sin estar obesos consideran en ocasiones que les sobran algunos kilos y deciden acabar con ellos como si de nuestro peor enemigo se tratara.

Afortunadamente, los tiempos han cambiado. Cuando era tan solo un niño soñaba con el día en el que a mi padre le daban las vacaciones, a finales de julio.

Parto de la idea de que este artículo no va a ser popular porque hoy en día o estás en contra del botellón o eres un inconsciente e insolidario con los vecinos.

No tengo nada en contra de llevar a nuestros mayores a una residencia de ancianos.

Te despiertas, miras al despertador, son las 8.35 y te das cuenta de que es tarde, te has dormido; así que te levantas precipitadamente, medio grogui, y te tropiezas descalzo contra la pata de una

Y dicen que el euskera es difícil.

Verán Ustedes, un poco por acallar mi conciencia de que no devuelvo nada a la sociedad y por vivir la experiencia de conocer de cerca a algunas personas sin hogar hace unos años decidí entrar en la

Ya está bien. Algunos estamos hartos de tanta hipocresía.