Guía para adelgazar unos kilos

Blog - El ojo distraído - Jesús Toral - Viernes, 10 de Julio de 2015
Pomelos y dietas.
IndeGranada
Pomelos y dietas.

Supongo que a muchos les pasará como a mí, que sin estar obesos consideran en ocasiones que les sobran algunos kilos y deciden acabar con ellos como si de nuestro peor enemigo se tratara. Especialmente, cuando se acerca el verano, empezamos a mirar en Internet, escuchar los sabios consejos de otros amigos tan adictos a las dietas que llevan años cambiando de una a otra, adelgazando 5 kilos y engordando después 7, y valorando cuál de ellas nos permite perder más peso con el mínimo esfuerzo posible. Seguro que algunos piensan que esto les ocurre más a las mujeres, pero yo doy fe de que cada día somos más los hombres que caemos en sus redes, animados por las parejas o por iniciativa propia.

Así que teniendo en cuenta que ya estamos en verano, y que pese a no ser un experto he practicado una buena ristra de dietas, me considero apto para ofrecer unos modestos consejos a aquellos que quieran perder algo de peso. Y me centraré, en principio, en los aspectos no recomendables:

  •  No deberías hacer caso de los adictos a las dietas que te dicen “A mí me fue muy bien con la del….”. Si siguen siendo adictos es porque no han conseguido adelgazar.
  •  Comer dos rodajas de piña por la mañana, zumo de piña al mediodía, yogur de piña por la tarde y más rodajas de piña por la noche para lo único que sirve es para soñar con que nos come una piña gigante.
  •  Aplíquese el mismo consejo para la alcachofa, el limón, la manzana, el higo, la pera, los berros o las ortigas en vinagre.
  •  No hay duda de que la savia de algunos árboles puede ser beneficiosa para la salud, no hay que negarlo, pero dejar de comer una semana para ingerir únicamente una mezcla de agua, zumo de limón, sirope de arce y cayena no es una decisión muy acertada para los que buscan ser felices: el primer día considerarás que está buena la bebida, el segundo te sentirás bien por haber aguantado un día y te morirás de hambre, el tercero empezarás a sentir rechazo hacia esa bebida al tiempo que comenzarás a imaginar suculentos platos en tu cabeza, no podrás trabajar y todo lo que veas alrededor se convertirá para ti en pollo asado con patatas fritas, en una zarzuela de mariscos o en una tarta de chocolate, el cuarto día te sorprenderás masticando el aire con los ojos cerrados, y a partir del quinto estarás dispuesto a dar un mordisco a las frutas de cerámica de tu vecino. Después de 7 días te presentarás ante tus amigos con aspecto cadavérico, encantado por tu logro, y ellos se asombrarán de verte como salido de la hambruna de un país africano y pensarán que estás mordiéndote los carrillos porque te habrás quedado chupado, tendrás los ojos hundidos y se percibirán tus costillas. Pese a los consejos de empezar a comer ligero, tú, harto, te marcharás al super y buscarás toda la grasa que puedas ingerir para compensar y darte un festín. No tardarás más de unos días en recuperar el flotador de tu barriga.
  •  Olvídate de las dietas que te obligan a evitar las mezclas de hidratos con proteínas. Vale, puede ser que adelgace comer sólo macarrones o arroz, sin aderezo alguno, pero en cuanto veas que alguien le echa simplemente tomate frito o le pongan a un comensal junto a ti una paella, te entrará la desesperación, no podrás resistirlo, probarás un poco y la culpabilidad que sentirás por no seguir las normas de esta dieta te hará engordar el doble de lo que habías adelgazado hasta ese momento por evitar mezclar hidratos y proteínas.
  • Y, por último, si a estas alturas del verano siguen con tus kilillos de más, no te molestes, cualquier dieta de corta duración que hagas te durará 3 días desde que la termines y para cuando vayas a la playa nadie percibirá que la has hecho.

​Por el contrario, lo que sí te recomiendo es:

  • Si de verdad estás muy convencido de que quieres hacer dieta, acude a un especialista y sigue sus consejos siempre sabiendo que serán a largo plazo y poco a poco.
  • Si no tienes dinero suficiente para dedicarlo a un profesional, reduce a la mitad lo que comes, haz cinco comidas al día ricas en verduras, frutas y evitando en lo posible la grasa, cena siempre algo ligero, ingiere la mayor variedad de alimentos posibles y haz ejercicio tres ó cuatro días por semana. Te garantizo que adelgazarás.
  • Si eres uno de esos adictos a las dietas, olvídate de ellas, mírate al espejo y encuentra esos detalles que te hacen únic@, especial y atractiv@ a los demás, permítete tener ese ligero sobrepeso y no te sientas culpable por comer un pincho de chorizo o una ración de exquisita costilla a la barbacoa rodeado de tus amigos. Tu tristeza no servirá para adelgazarte y evitará que disfrutes de los tuyos y de un verano en familia o con amigos. Quererse más puede que no te adelgace, pero tampoco así lo necesitarás porque quienes te quieren no reparan en tus kilos sino en tu simpatía, tu buen humor, tu cariño hacia los demás…todo lo que con la dieta puedes tirar por la borda. No hay nada como una cervecita con una gambitas junto a la playa en buena compañía. Cuanto más te empeñes en quitarte kilos, más engordarás.

La vida es muy corta para tantas dietas y si te obsesionas con ellas acabarán comiéndote ellas a ti. No lo olvides.

Imagen de Jesús Toral

Nací en Ordizia (Guipúzcoa) porque allí emigraron mis padres desde Andalucía y después de colaborar con periódicos, radios y agencias vascas, me marché a la aventura, a Madrid. Estuve vinculado a revistas de informática y economía antes de aceptar el reto de ser redactor de informativos de Telecinco Granada. Pasé por Tesis y La Odisea del voluntariado, en Canal 2 Andalucía, volví a la capital de la Alhambra para trabajar en Mira Televisión, antes de regresar a Canal Sur Televisión (Andalucía Directo, Tiene arreglo, La Mañana tiene arreglo y A Diario).