Ricardo Duque: 1 de cada 10 personas cambiaron de vivienda durante el confinamiento
-
Las mujeres tenían un 152% más de probabilidad de quedarse en casa que los hombres. Y un 114% más de probabilidad de ir o acompañar a alguien al médico
Ricardo habló de:
1. De cuidados e irresponsables: movilidad residencial durante el confinamiento
2. La vida Soto Diana de puertas adentro
3. Inmovilidad y movilidad cotidiana
4. Tras la pandemia …han cambiado nuestras preferencias residenciales?
5. Algunas conclusiones generales sobre los efectos sociales de la pandemia
Empezó diciendo que la movilidad de la población durante años ha sido considerada un fenómeno positivo, pero desde la pandemia es definida como una amenaza.
A partir de allí, planteó que 1 de cada 10 personas cambiaron de vivienda durante el confinamiento, según IECA, CIS, ECSC, con policías de balcón como elementos de control social.
Además, contó que hay paradojas sociales: restringir la movilidad aumenta la movilidad. La movilidad se debió en buena medida al hecho de que no pudiéramos disponer del espacio como habitualmente hacemos. Es reactiva y adaptativa a un problema precio que se ocupará a haciendo vida en la calle.
También apuntó que ha habido una redefinición de los espacios, ya que cuando la vivienda es todo nuestro universo, la percibimos de otra manera, con revalorización de espacios como terrazas y balcones, con ultraactividad online y con salidas de proximidad.
A partir de todo ello, comentó que el aislamiento actuó como caja de resonancia: exageración de rasgos de personalidad y se acreciéntanos las diferencias de rasgos entre las personas. Ha habido una explosión comunicativa frente al aislamiento progresivo: más familia, menos amigos
A partir de todo ello, comentó que el aislamiento actuó como caja de resonancia: exageración de rasgos de personalidad y se acreciéntanos las diferencias de rasgos entre las personas. Ha habido una explosión comunicativa frente al aislamiento progresivo: más familia, menos amigos.
Y sobre anhelos y necesidades, dijo: lo más echado en falta era la familia y el aire libre en confinamiento inicial. Cuando se levantan las restricciones, crecen las necesidades de amistad, de movilidad, de rutina y de tranquilidad. Hay una festiva reducción de las salidas cotidianas como cumplimiento del confinamiento.
Sobre la población inmóvil explicó: un 18% de la población no salía de casa en toda la semana. La población inactiva, pensionistas y estudiantes fueron los grupos más inmóviles. Las mujeres tenían un 152% de probabilidad de quedarse en casa que los hombres. Esto se acrecentaba si vivían en pareja. Un cuarto de la población andaluza salió de casa al menos 9 veces por semana.
Alrededor del tema de cuidados y movilidad cotidiana añadió: las mujeres tuvieron menos probabilidad de salir a comprar la comida, comprar medicinas, sacar la basura, llevar a cabo el mantenimiento de campos y salir a comprar cosas que no fueran comida. Sin embargo, tenían un 114% más de probabilidad de ir o acompañar a alguien al médico.
Y se preguntó: ¿Puede haber habido un cambio de preferencias? Los datos muestran un cambio de tendencia, ya que, tras años de despoblación, los entornos rurales ganan habitantes
Y se preguntó: ¿Puede haber habido un cambio de preferencias? Los datos muestran un cambio de tendencia, ya que, tras años de despoblación, los entornos rurales ganan habitantes.
Y apuntó que hay factores como la expansión del teletrabajo, el cierre de actividades culturales y de ocio, las experiencias de convivencia difíciles, el hacinamiento durante el confinamiento, el miedo al contagio, que pueden explicar una búsqueda de viviendas más grandes con zonas abiertas o en entornos menos densos.
Y terminó con algunas conclusiones generales sobre los efectos sociales de la pandemia:
1. Desigualdad en las consecuencias, no puede generalizarse, sino que hace falta profundiza y analizar grupos/casos
2. Aumento de diferencias sociales en aspectos territoriales, económicos, de salud, de género (unos estarán mejor, otros estarán peor)
3. Al igual que en la salud puede haber efectos a largo plazo y permanentes, también en lo social hay que seguir atentos a consecuencias de la enfermedad y las medidas sociales para su control
Una visión social para ver y entender la pandemia, que debemos mirar con detenimiento. Gracias Ricardo. Gracias Lupe.
-
Nueva conferencia:
Otras charlas del Foro Covid del Ayuntamiento de Granada:
-
Fernando Simón: "Tenemos que prepararnos, va a haber otras pandemias"
-
Margarita del Val insiste en la importancia de la tercera dosis
-
2022, año del Covid persistente: "Esperar porque hay esperanza"
-
'¿Las vacunas salvan vidas?'
-
'Un paseo con Alfredo Corell por las vacunas y la inmunidad'
-
'Un suicidio cada tres días en Granada en 2020, un 26,4% más que en el 2019'
-
Lecciones de una pandemia desde el punto de vista de Helena Legido-Quigley