La posverdad y la estupidez humana

"La duda lleva al examen, y el examen a la verdad". Pedro Abelardo, filósofo francés, (1079-1142)

0 Blog - Francis Fernández - 15/01/2017 - 00:45
Querelle, 1982, de Andy Warhol.

El sexo, la violencia y la pornografía emocional

Nos encontramos perdidos en un círculo vicioso; sobreexpuestos a información banal que no necesitamos, propia y ajena.

0 Blog - Francis Fernández - 08/01/2017 - 00:55

La hipocresía en el banquete de las vanidades

'La hipocresía es el homenaje que el vicio tributa a la virtud'.

0 Blog - Francis Fernández - 02/01/2017 - 00:50

Hume en el país de las emociones (La brújula moral)

 'La razón es y sólo debe ser esclava de las pasiones y no puede aspirar a ninguna otra función que la de servir y obedecerlas'.

0 Blog - Francis Fernández - 25/12/2016 - 06:10
La primera parte de 'True detective', una serie impactante.

La sabiduría de la ficción

Abrir un libro y sumergirnos en su mundo como si el nuestro dejara de existir.

0 Blog - Francis Fernández - 18/12/2016 - 06:25

Acerca de patrias, banderas e identidades

No creo en banderas, no creo en patrias y no creo en más identidad que aquella que pueda disolver una sonrisa.

0 Blog - Francis Fernández - 11/12/2016 - 01:05
Escultura de Aristóteles.

Aristóteles y la forja del carácter (La brújula moral)

Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta. Aristóteles

0 Blog - Francis Fernández - 04/12/2016 - 02:15

Caperucita Roja y los lobos feroces

'Si los hombres no sangramos con cada golpe que dan a una mujer, si no sentimos que nos humillan con cada insulto que le hacen a una mujer,

0 Blog - Francis Fernández - 27/11/2016 - 00:10

Qué izquierda

'Esta izquierda de la que formo parte, a pesar de ella y a pesar de mí.' Albert Camus. Carnets

0 Blog - Francis Fernández - 20/11/2016 - 00:20

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Francis Fernández

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Nací en Córdoba, hace ya alguna que otra década, esa antigua ciudad cuna de algún que otro filósofo recordado por combinar enseñanzas estoicas con el interés por los asuntos públicos. Quién sabe si su recuerdo influiría en las decisiones que terminarían por acotar mi libre albedrío. Compromiso por las causas públicas que consideré justas mezclado con un sano estoicismo, alimentado por la eterna sonrisa de la duda. Córdoba, esa ciudad donde aún resuenan los ecos de ése crisol de ortodoxia y heterodoxia que forjaría su carácter a lo largo de los siglos. Tras itinerar por diferentes tierras terminé por aposentarme en Granada, ciudad hermana en ese curioso mestizaje cultural e histórico. Granada, donde emprendería mis estudios de filosofía y aprendería que el filosofar no es tan sólo una vocación o un modo de ganarse la vida, sino la pérdida de una inocencia que nunca te será devuelta. Después de comprender que no terminaba de estar hecho para lo académico completé mis estudios con un Master de gestión cultural, comprendiendo que si las circunstancias me lo permitirían podría combinar el criticado sueño sofista de ganarme la vida filosofando, a la vez que disfrutando del placer de trabajar en algo que no sólo me resultaba placentero, sino que esperaba que se lo resultase a los demás, eso que llamamos cultura. Y ahí sigo en ese empeño, con mis altos y mis bajos, a la vez que intento cumplir otro sueño, y dedico las horas a trabajar en un pequeño libro de aforismos que nunca termina de estar listo. Pero ¿acaso no es lo maravilloso de filosofar o de vivir? Tal y como nos señala Louis Althusser en su atormentado libro de memorias “Incluso si la historia debe acabar. Si, el porvenir es largo.”