SIPLG rompe la unidad sindical en la protesta por la organización de la Policía Local de Granada y ahonda el malestar en la plantilla

El gobierno que preside Marifrán Carazo (PP) se enfrenta a un grave conflicto laboral en la Policía Local, cuya plantilla viene secundando protestas por una organización que rechaza. Hasta este miércoles, la unidad de la plantilla policial era insólita y había colocado al gobierno municipal en una débil posición. Tan débil, que la alcaldesa recurrió a la imposición y, por decreto, obligó a prestar los servicios extraordinarios que no se cubrieron voluntariamente -en la popular Carrera del Padre Marcelino y en Semana Santa- como protesta por la imposición de un modelo de turnos.
A mediados de marzo se celebró una asamblea general de la plantilla de Policía Local. La participación fue "masiva", con cerca de 300 agentes, como quedó recogido en un comunicado sindical conjunto, y lo que se acordó fue "cumplir estrictamente con los servicios estructurados en el cuadrante laboral, absteniéndose de prestar cualquier servicio extraordinario fuera de ese cuadrante de trabajo"
A mediados de marzo se celebró una asamblea general de la plantilla de Policía Local. La participación fue "masiva", con cerca de 300 agentes, como quedó recogido en un comunicado conjunto de SIPLG, CSIF y UGT, y lo que se acordó fue "cumplir estrictamente con los servicios estructurados en el cuadrante laboral, absteniéndose de prestar cualquier servicio extraordinario fuera de ese cuadrante de trabajo". Con esta nueva protesta querían evidenciar el "descontento" entre los agentes.
La respuesta se llevó a efecto. No hubo agentes voluntarios para la Carrera del Padre Marcelino. La alcaldesa firmó un primer decreto obligando a prestar ese servicio, de carácter extraordinario y que no forma parte del cuadrante de trabajo de los agentes -fueron 49-. Esa decisión municipal agravó el conflicto y la plantilla siguió demostrando unidad y tampoco se sumó voluntariamente a los servicios extraordinarios de Semana Santa. Llegó entonces el segundo decreto de la alcaldesa, esta vez obligando a 339 policías a trabajar de manera extraordinaria.
Lo que ocurrió este miércoles es que el sindicato SIPLG, hasta ahora mayoritario en la plantilla de la Policía Local, anunció que se desmarcaba de las protestas. En una nota informó de que la decisión la había sometido a votación entre sus afiliados en asamblea, que no es la de la Policía Local de Granada, lógicamente, y que volverían a prestar servicios extraordinarios.
El cambio de postura coincide con la rotación en la Jefatura
Este cambio de postura coincide con la rotación en la Jefatura de la Policía Local. Tras el cese de José Manuel Jiménez Avilés por la investigación de una presunta trama de amaños en oposiciones, la alcaldesa anunció que, en tanto que el nuevo proceso de selección esté finalizado, esa Jefatura se rotaría entre los tres mandos que ahora tienen rango para desempeñar esa responsabilidad. El primero en hacerlo fue José Antonio Rebollo. El turno ahora es para Juan José Martínez Jiménez, de la esfera del SIPLG.
Este cambio se produce en la antesala de la Media Maratón, que puede obligar a la alcaldesa a firmar un tercer decreto imponiendo servicios
Y se produce a escasos días de la celebración de la Media Maratón de Granada, otro evento que puede obligar a la alcaldesa a dictar decreto imponiendo el servicio extraordinario. Unos decretos que, de entrada, ya están en la Inspección de Trabajo porque en Semana Santa, según ha denunciado el sindicato policial Sip-An, que se mueve de nuevo en la plantilla de la Policía Local granadina, donde ya tuvo influencia, los agentes trabajaron hasta 15 horas seguidas. Los decretos también terminarán en la vía contenciosa, como ya anunciaron las organizaciones sindicales. Lo hizo incluso SIPLG, que ahora se desmarca de la protesta.
"Tras intensas negociaciones con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada, buscando soluciones al conflicto laboral existente en la Policía Local de Granada, el sindicato mayoritario en el Cuerpo (SIPLG) convocó a sus afiliados a una asamblea, sometiendo a votación una propuesta de acuerdo", según informó este miércoles por la noche el sindicato en una nota de prensa en la que explicó que "por mayoría absoluta de los votantes asistentes, han decidido aceptar la propuesta planteada", que no especificaba.
En esa nota, añadió que se había conseguido retomar la negociación del convenio colectivo, que estaba bloqueada desde hace un año. Los afiliados del SIPLG se prestarán de nuevo a hacer servicios extraordinarios.
Es probable que ahora, aunque solo se presten voluntarios los afiliados que votaron sí a dar por finalizada esta movilización, que serían 93, no sea necesario que la alcaldesa vuelva a imponer los servicios.
Pero, aunque evite comprometer de nuevo a Carazo con una decisión que pueden afear y tumbar los tribunales, como ya ocurrió con los decretos que dictó en una movilización similar José Torres Hurtado (PP) cuando estaba al frente de la Alcaldía, el malestar de la plantilla se ha acrecentado.
Sip-An atribuye este giro de los compañeros de SIPLG en su "afinidad a la Jefatura investigada por la UDEF" en el caso por la presunta trama de amaños donde las sedes de SIPLG "fueron igualmente objeto de registros"
El movimiento de SIPLG se interpreta por el resto de sindicatos como una "maniobra". "Lo único que demuestra -a juicio de Sip-An- es la desesperación del equipo de gobierno por cerrar un conflicto que ellos generaron con su falta de cumplimiento de lo pactado y que luego han complicado con amenazas y nuevas medidas para limitar los derechos del colectivo policial, como si los policías no tuviéramos derechos como el resto de los trabajadores municipales".
"Las medidas de presión y el conflicto se acordaron en asamblea general de trabajadores y deberá ser la misma asamblea la que hable en nombre de la plantilla", ha recordado Sip-An, que atribuye la actitud del sindicato que se ha descolgado a "la afinidad a la Jefatura investigada por la UDEF, siendo SIPLG y sus sedes objeto igualmente de registros judiciales en la investigación en curso bajo secreto de sumario".
Sip-An insiste en que "el conflicto sigue abierto" y llama a los policías a "no trabajar fuera" de la jornada laboral. "Que sigan emitiendo decretos, que seguiremos denunciando en el juzgado, unido a todas las denuncias que iremos tramitando por cada derecho vulnerado y por cada amenaza recibida".
CSIF avisa: votará no en la mesa de negociación del Ayuntamiento
En una línea similar se ha pronunciado CSIF en un escrito entre sus afiliados al que ha tenido acceso este diario. La central ha advertido que la votación realizada por los afiliados del sindicato policial SIPLG no representa a la plantilla de la Policía Local de Granada. "¿De verdad alguien cree que con 95 votos a favor, de una plantilla de 480 personas, se puede dar por aprobado un acuerdo que afecta a todos?", se ha preguntado CSIF para subryar que "no se puede sacar adelante un acuerdo saltándose lo decidido en una asamblea general de trabajadores".
Rechaza CSIF que la asamblea del SIPLG, "celebrada solo para sus afiliados", se presente como "aval definitivo para sacar adelante un acuerdo que lleva meses generando tensión, protestas y movilizaciones".
Hacerlo con 95 votos a favor y 83 en contra es "una victoria apabullante.... si ignoramos al resto de la plantilla, claro", añade la central sindical que también ha preguntado a sus afiliados, "con transparencia y participación real", y el 80 por ciento ha dicho no. "Pero parece que eso no importa, porque lo que cuenta es 'vestir de aprobado' lo que claramente no cuenta con el respaldo de la mayoría".
CSIF ha señalado que, cuando el acuerdo llegue a la mesa de negociación, necesitará su voto para salir adelante. "Y como sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, nuestro voto será no". "No porque nos guste decir que no, sino porque es lo que nos han pedido nuestros compañeros. Porque aquí no venimos a firmar por firmar, ni a cerrar conflictos con prisas y de espaldas a la plantilla".
El sindicato se pregunta si "tanto miedo había a una asamblea general" y si no era más fácil preguntar a toda la plantilla en lugar de "jugar al sí pero solo entre los míos". "Si este acuerdo era tan bueno, ¿por qué no lo sometieron al juicio de todos?", es la pregunta de CSIF que ha añadido que seguirá defendiendo los derechos de todos los compañaros y compañeras "con claridad, con firmeza y sin hacer juegos de manos".
"Un acuerdo de verdad no se firma entre unos pocos en una esquina: se construye con todos y se aprueba con dignidad".
Más información:
-
El sindicato mayoritario de la Policía Local de Granada se desmarca de las protestas y hará servicios extraordinarios voluntarios
-
Sip-An recuerda que el conflicto laboral en la Policía Local de Granada sigue abierto y llama a los agentes a no trabajar fuera de la jornada laboral