En rueda de prensa, el concejal Juan García Montero ha reconocido que el Ayuntamiento no tenía confirmación oficial de las previsiones de ADIF, que ha retrasado la reapertura de la conexión ferroviaria con Granada hasta febrero de 2016, alejando de esta manera la llegada del AVE.

Ha restado importancia a que se demore dos meses y medio respecto a la fecha comprometida por el Gobierno y el PP, destacando que ya le gustaría que ese fuese el retraso del Metro y elogiando el compromiso del Ejecutivo de Mariano Rajoy con las infraestructuras de la provincia. Al respecto se ha mostrado "orgulloso" de un Gobierno que ha apostado "más que nunca" por los proyectos pendientes, como prueba -ha dicho- la inauguración del último tramo de la A-7, y ha felicitado al Gobierno de España por haber invertido "una cantidad de dinero impresionante". 

Lo más importante es que llegue en "el menor tiempo posible" y eso, ha dicho García Montero, lo ha hecho realidad el Gobierno de Rajoy.

Ha añadido que antes de la inauguración de la A-7 parecía "un sueño" ir a la Costa sin pivotes -los del carril adicional-, y ha considerado que ocurrirá igual cuando se pueda subir al AVE y llegar "en poco tiempo" a destinos como Madrid. En su reflexión ha llegado a asegurar que ayer sintió "una envidia tremenda" cuando oyó que 13.000 personas estaban en la estación de Sants, en Barcelona, afectadas por la avería del tren, porque ese es el número de usuarios que lo utiliza a diario y ha insistido en la repercusión que la puesta en funcionamiento del AVE tendrá para una ciudad como Granada, con el monumento más visitado de España, en alusión a la Alhambra. 

Respecto a la relación con el Ministerio de Fomento, ha asegurado que es "buena" y que el gobierno local tenderá "todos los puentes posibles para agilizar cualquier infraestructura que sea buena para Granada".