Europeas con el temor a la ultraderecha
Comienza la campaña de las Elecciones Europeas, unos comicios que, pese a la trascendencia que deciden, nada menos que el futuro de Europa, siempre están marcadas por la alta abstención, contra las que luchan las organizaciones.
Ya no hay duda de que el PPE para seguir en el poder en Europa pactará con los partidos de extrema derecha. Lo sentenció esta semana Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y candidata a la reelección por el PPE, quien se mostró favorable de romper el cordón sanitario que en el Parlamento Europeo había respetado
Pero en las del próximo 9 de junio lo que se juega es un giro radical de Europa, ante el creciente apoyo de los partidos conservadores a los de ultraderecha. En España, el ejemplo del PP, con sus pactos municipales y autonómicos con Vox, es la senda que define el Partido Popular Europea (PPE) para lograr el poder. En España con el apoyo de sus abundantes medios de comunicación, bien regados de dinero público desde las instituciones que gobiernan.
Ya no hay duda de que el PPE para seguir en el poder en Europa pactará con los partidos de extrema derecha. Lo sentenció esta semana Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y candidata a la reelección por el PPE, quien se mostró favorable de romper el cordón sanitario que en el Parlamento Europeo había respetado, con una singular estrategia: la de excluir de acuerdos, de momento, a los que llama “claramente antieuropeas, prorrusas y contrarias a libertades fundamentales”, como sería el caso de los partidos de Marine Le Pen en Francia, Matteo Salvini en Italia o AfD en Alemania. Y, ¿Vox? Vox, pese a todos sus postulados, no.
Por eso, estas Europeas suman un hecho relevante, tanto que es el propio futuro de la UE, de los históricos valores que desde este continente se exportó al mundo.
Por eso, estas Europeas suman un hecho relevante, tanto que es el propio futuro de la UE, de los históricos valores que desde este continente se exportó al mundo.
Así que el PP, crecido, plantea los comicios como un nuevo plebiscito a unas generales, que, en las urnas, en las últimas, tampoco le fue suficiente.
El PSOE, que resistió, afronta el reto de sostenerse y seguir alimentando que el Gobierno que lidera Pedro Sánchez, puede ser estable, una vez que se aclare el panorama en Cataluña.
En otra lucha, Sumar y Podemos echan el pulso para dirimir quien tiene más apoyos, mientras se desangra el ala más a la izquierda de los socialistas, abriendo pasillo a la derecha más la ultraderecha en lo que se avecina.
Empieza una campaña para unas elecciones decisivas.
Más información:
-
-
El PP se marca como objetivo para el 9J "recuperar la voz, el protagonismo y las inversiones que necesita Granada en Europa"
-
"La UE está en una encrucijada", advierte Sumar