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DIARIO DE CAMPAÑA (VII)

Empeora el estado de la sanidad pública de Andalucía

Política - Juan I. Pérez - Domingo, 5 de Junio de 2022
La promesa electoral de Moreno de ofrecer gratis televisión y wifi en los hospitales, como medida estrella para la sanidad pública, después de despedir a 8.000 profesionales sanitarios, deja en evidencia la apuesta de la derecha por un maltrecho sistema sanitario andaluz que empeora. El análisis del diario de campaña.

Juan Manuel Moreno, y Jesús Aguirre. Prensa Junta

Junto a la educación, con su apuesta descarada por la concertada y el intento -frenado, de momento- de cerrar los colegios rurales, es la sanidad es el ejemplo paradigmático del desmantelamiento de los servicios públicos que el gobierno de Juan Manuel Moreno ha practicado en la legislatura, con el beneplácito de la extrema derecha. Hoy, tras el paro, la sanidad pública es el principal problema que afecta a los andaluces.

Pero el PP con habilidad desmovilizó la principal plataforma que generó la protesta, tras acceder al poder y nombrar para cargos públicos bien remunerados a algunos de sus representantes, y conocerse la connivencia del propio Moreno con el promotor de aquellas grandes movilizaciones

Y ello, tras beneficiarse, apuntándose a todas las mareas, del fuerte desgaste de los socialistas en la anterior legislatura por la gestión sanitaria que en Granada tuvo su epicentro en la reivindicación del no a la fusión hospitalaria, que obligó a rectificar con la desfusión, y comprometerse en aquello de los dos hospitales completos, que nunca se llegó a cumplir, porque el PP no la completó.

Pero el PP con habilidad desmovilizó la principal plataforma que generó la protesta, tras acceder al poder y nombrar para cargos públicos bien remunerados a algunos de sus representantes, y conocerse la connivencia del propio Moreno con el promotor de aquellas grandes movilizaciones.

Centro de salud Fortunny-Velutti, en el centro de Granada. Tom Leif Eggert

Tres largos años y medio después, hay quien echa de menos aquella sanidad pública, con sus fallos y aciertos, ante la evidencia del empeoramiento del sistema público andaluz, que ni la pandemia del coronavirus ha podido disfrazar, como durante la legislatura se han encargado de recordar con insistencia sindicatos, la oposición y plataformas ciudadanas libre de ataduras.

Aguirre, uno de esos versos libres del PP, fue expresamente desautorizado por el PP nacional al cuestionar la gratuidad y universalidad de la sanidad pública

Pese a las promesas de mejora de Moreno, el nombramiento de Jesús Aguirre como consejero de Salud (y Familias), en el último intento tras ser rechazado el puesto por al menos cuatro personas, resumía a las claras el camino que iba a tomar la sanidad pública. Aguirre, uno de esos versos libres del PP, fue expresamente desautorizado por el PP nacional al cuestionar la gratuidad y universalidad de la sanidad pública.

Era 2012, cuando el senador y portavoz de Sanidad del PP, Aguirre dijo: "Ahora que ya no estamos en campaña electoral y han pasado las elecciones andaluzas y generales" es el momento de "decir la verdad" sobre el futuro de la sanidad en España y, en este sentido, aseguró que hablar de solidaridad, universalidad o gratuidad es "una utopía".

Aguirre, en una visita a una clínica privada, en su calidad, como ha reiterado de consejero de la sanidad pública y privada. E.P.

Tras la dudosa gestión de listeriosis del inicio del mandato, las derechas afrontaron en Andalucía la dura pandemia del coronavirus, sin que, hasta entonces, se conociera la más mínima intención de mejorar la sanidad pública con medidas certeras, aunque ya apuntaba a una dirección: beneficiar a la sanidad privada. “Soy el consejero de la sanidad pública y privada”, dijo.

De este modo se entendió la extensión del complemento de exclusividad para el personal sanitario que solo trabaja en la pública a los que la compaginaba con la privada

De este modo se entendió la extensión del complemento de exclusividad para el personal sanitario que solo trabaja en la pública a los que la compaginaba con la privada.

La dura crisis de la pandemia sirvió para castigar desde Andalucía al Gobierno de España, pese a la fuerte inyección de recursos económicos. Tras una gestión regional, sin diferencia con respecto a otras comunidades, con las primeras luces Moreno se posicionó a favor de la economía en detrimento de la salud, uniendo fuerzas con la patronal de hostelería, con lazos tan estrechos que a la patronal de bares y restaurantes, extremadamente crítica con el Gobierno de Pedro Sánchez, se le ha olvido por completo reclamarle el plan específico para Granada, que el presidente de la Junta prometió reiteradamente para paliar los efectos en la provincia andaluza más castigada por el Covid.

La pandemia, como en el resto de España, dejó seriamente tocada a la sanidad pública andaluza, pero Moreno no reaccionó y la utilizó de excusa, mientras la Atención Primaria entraba en situación crítica y en los hospitales las listas de espera se disparaban.

Participantes en una concentración en Armilla, convocada por la Asociación Granadina de Usuarios de la Sanidad Pública, Agruspar. INDEGRANADA

La atención telefónica fue un caos, la demora de las citas llegaban a plazos inaceptables, nunca antes conocidos, el obligado trámite en app Salud Responde, no respondía y perjudicaba a los mayores, las listas de espera para especialistas e intervenciones se eternizaban. La sanidad pública entró en la UCI, con la Atención Primaria colapsada, pese al ingente esfuerzo del personal sanitario que pasó del aplauso de las ocho de la tarde, al profundo malestar, que también le trasladaba la ciudadanía.

Moreno reconoció a su manera y anunció hasta tres planes de choques, tan seguidos como fallidos, y apostó decididamente por beneficiar a la sanidad privada en detrimento de la pública

Moreno reconoció a su manera y anunció hasta tres planes de choques, tan seguidos como fallidos, y apostó decididamente por beneficiar a la sanidad privada en detrimento de la pública.

El gobierno de Moreno ha batido el récord en derivaciones a la sanidad privada y, por tanto, de capital público, destinado a privada, un sector que no para de crecer en Andalucía. (Según los datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras (Unespa) en 2021 Andalucía cerró con 1.750.321 asegurados con prestación de servicios sanitarios, lo que representaba 98.754 más que el año anterior, el mayor incremento de la última década).

Los últimos datos del SAS disponibles revelan que en 2021 destinó 201 millones de euros, casi el doble que en el ejercicio precedente, a la privada y sin que el Covid fuera excusa puesto que tan solo 20 pacientes de los 858.529 derivados al año pasado a clínicas privadas padecían el coronavirus

Los últimos datos del SAS disponibles revelan que en 2021 destinó 201 millones de euros, casi el doble que en el ejercicio precedente, a la privada y sin que el Covid fuera excusa puesto que tan solo 20 pacientes de los 858.529 derivados al año pasado a clínicas privadas padecían el coronavirus.

El gobierno de derechas fijó en 177,46 euros al día el costeo para las arcas públicas de cada derivación a la privada, cantidad que se detrae del presupuesto de la sanidad pública.

Y sucedió el hecho que retrató la política sanitaria de la derecha. El despido de 8.000 profesionales sanitarios, contratados con fondos del Gobierno de España, que habían reforzado la plantilla para luchar contra el Covid. No sin antes Moreno prometer que les renovaría a todos, lo que solo hizo al final con los 12.000 restantes, con contratos, muchos de ellos temporales y precarios.

En los centros de salud y consultorios, pocos conocen ya el nombre de su médica o médico de referencia, y lo que es peor, tampoco el personal sanitario los conoce, con los sucesivos cambios producto de la inestable plantilla, con la deshumanización del trato que conlleva.

Una queja, entre miles. Después de dos semanas esperando para la cita con su médico de cabecera para que cargara la medicación para la alergia, un día antes de la cita, el paciente, de Vegas del Genil, recibió una llamada para cancelarla. No había médico -de baja, sin cubrir por el SAS- ni opciones en ninguno de los consultorios de Purchil, Ambroz y Belicena. 

Tras mucho batallar, derivaron al paciente a las urgencias de Churriana de la Vega, pero allí no podían cargarle la medicación para su alergia, que era lo que necesitaba. 

Se sintió “desamparado”. 

Finalmente, tras mucho batallar, logró que le derivaran, con una cita exprés, a Churriana donde finalmente pudo conseguir que le cargaran la medicación. 

Esto ocurrió la pasada semana. Y, como señala el paciente, los usuarios y usuarias no pueden padecer la mala gestión al no cubrir la baja de un servicio esencial como es el sanitario. 

Al final, el PP tampoco ha mejorado las listas de espera.

En su primer día de campaña, Moreno promete como medida estrella “televisiones y wifi gratis en cada habitación” de hospital, cuando terminen los contratos vigentes. Una medida que ya debía de estar implantada desde años (el PSOE-A sostiene que la puso en marcha en 2018 y que el PP la frenó cuando llegó al poder), como la gratuidad de los caros aparcamientos públicos para usuarios y acompañante acreditados de los hospitales.

A falta de conocer más medidas estrella, como el imprescindible refuerzo de plantilla, o más y mejores recursos más la Atención Primaria, parece como una guinda tardía -y populista en campaña- para una sanidad pública andaluza muy lejos de la excelencia sin que el PP la proteja. La sanidad pública andaluza no puede más.

Déficit sanitario en Granada, con el hospital de la Alpujarra como promesa incumplida

No es solo la percepción ciudadana, la de sindicatos de clase y la mayoría de sindicatos sanitarios, y la de la oposición de izquierdas, el propio PP se retrata en señalar, entre “los hitos” en Granada de la legislatura concluida, solo en sanidad: la “construcción de nuevos centros de salud y mejora de los hospitales. Por ejemplo, el centro de Salud de Bola de Oro, que los anteriores gobiernos tuvieron más de una década parado”, pero que en la última legislatura los socialistas dejaron al fin desatacado.

En el Santa Ana de Motril se alargan las obras de mejora. IndeGranada

Entre los incumplimientos destaca el prometido y demandado Hospital de la Alpujarra, en Órgiva, del que el PP hizo bandera electoral y en la oposición. Nada. Con el tiempo lo rebajó ya en la Junta como hospital de alta resolución, ahora en su programa electoral habla de un “centro de especialidades

Y, ¿qué más?

Entre los incumplimientos destaca el prometido y demandado Hospital de la Alpujarra, en Órgiva, del que el PP hizo bandera electoral y en la oposición. Nada. Con el tiempo lo rebajó ya en la Junta como hospital de alta resolución, ahora en su programa electoral habla de un “centro de especialidades”.

Cómo será la apuesta sanitaria pública en Granada que en el programa detallado del PP promete ahora para la provincia más de una veintena de actuaciones, entre compromisos para más de una decena de construcción de centro de salud y consultorio y mejoras en los hospitales. Los mismos que la ciudadanía demandaba hace tres años y medio.

Si quieres leer los diarios de campaña anteriores, que El Independiente de Granada ofrece a sus lectoras y lectores para analizar, desde diversas perspectivas, las elecciones autonómicas del 19J, puedes acceder a los siguientes enlaces: