El alcalde de Marchal, Juan Manuel García Segura (PP), ha regalado a sus vecinos lotes de jamón y queso como "premio" a su buen comportamiento durante el estado de alarma. En el reparto también se incluyó gel hidroalcohólico.

Requerido por El Independiente de Granada, García Segura ha explicado que para la compra de estos lotes ha utilizado fondos de libre disposición de la Alcaldía, y ha defendido que la situación de las arcas municipales está saneada. Marchal, ha destacado, "no tiene deuda" y cuenta con "remanente líquido de tesorería". 

Según el alcalde, esos lotes se han repartido entre quienes están empadronados y viven en el pueblo, y teniendo en cuenta los miembros de cada unidad familiar. No han recibido el mismo lote si se trata de una familia de tres miembros que si es una persona mayor que vive sola. 

El secadero de Baza donde se han adquirido estas piezas ha puesto "un precio especial" y el reparto se ha hecho cumpliendo con todas las normas sanitarias, ha añadido.

Preguntado por si entiende que la medida puede ser criticada como un derroche, ha respondido con otra pregunta: "¿Qué es lo que haces en política que cuente con apoyo del cien por ciento?". Hay distintas formas de pensar y de entender lo que es un derroche, ha agregado.

García Segura ha hecho hincapié en que antes de que se repartieran estos lotes, el Ayuntamiento todas las semanas está haciendo llegar a los vecinos con dificultades económicas leche, aceite, patatas, huevos o aceite. Hay muchas familias de temporeros que han visto mermados sus ingresos, ha precisado para agregar que también se repartieron mascarillas y guantes. 

Igualmente ha mencionado una donación de material de protección a las Hermanitas de los Desamparados de Guadix. 

Los jamones y los quesos han sido "un detalle", "una recompensa" a los vecinos y vecinas por cumplir con las condiciones del confinamiento en el municipio, de poco más de 400 habitantes. 

Por otra parte, García Segura ha mencionado que la ayuda de 10.025 euros que han recibido de la Junta de Andalucía se está destinando a fumigar y también a reparto de alimentación.