Sierra Nevada, Ahora y siempre.
El año más duro para los luchadores de la libertad en las postimerías del franquismo

1970: el año negro de la represión en Granada. Hasta el Estado de Excepción de diciembre de 1970 (I)

Política - Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 20 de Agosto de 2022
El historiador y memorialista Alfonso Martínez Foronda nos ofrece la primera de las tres partes de un espléndido trabajo que aborda una visión general del año 1970, uno de los peores en Granada tras la recomposición del movimiento obrero después de la Guerra Civil, en cuanto a la represión ejercida con mano dura por el franquismo.
Manifestación de obreros en Monte Igueldo de Vallecas el 22 de julio de 1970, tras los asesinatos de los tres albañiles de Granada en la huelga de la construcción el día antes.
Foto del Archivo Histórico del PCE. Sin autor conocido.
Manifestación de obreros en Monte Igueldo de Vallecas el 22 de julio de 1970, tras los asesinatos de los tres albañiles de Granada en la huelga de la construcción el día antes.

No es casual que este año fuera uno de los más duros en las postrimerías del franquismo. A lo largo de toda Andalucía se producirán caídas de los principales grupos opositores, especialmente de CCOO y del PCE, que arrastrarán a la mayor parte de sus direcciones. El régimen ha constatado que, a pesar del Estado de Excepción de 1969, la actividad subversiva ha ido creciendo en los ambientes obreros y estudiantiles y que, desde finales de 1969 y el primer semestre de 1970, se experimenta un aumento considerable en  la conflictividad laboral y en el seno del movimiento estudiantil. A lo largo del año se irán desarticulando organizaciones en aquellas provincias donde el desarrollo de la oposición antifranquista había ido siendo mayor: Sevilla, Cádiz, Málaga y Granada, conocerán, de nuevo, la larga mano de la represión, pero también se desarticulará organizaciones del PCE en Córdoba y Jaén.

La huelga de la construcción granadina de julio de 1970, con su trágico saldo represivo, había generado la mayor conflictividad del decenio y, en torno a ella, se implicarán no sólo los propios trabajadores, sino también los militantes comunistas de la Universidad

La huelga de la construcción granadina de julio de 1970, con su trágico saldo represivo, había generado la mayor conflictividad del decenio y, en torno a ella, se implicarán no sólo los propios trabajadores, sino también los militantes comunistas de la Universidad. Los militantes universitarios del PCE, aunque habían colaborado con los trabajadores de la construcción desde el año anterior, difundiendo o denunciando sus problemas, iniciarán el año realizando una campaña a favor de la amnistía para los detenidos de años anteriores y, en los primeros meses de 1970 y a través de los representantes del alumnado irán articulando un movimiento anti represivo que culminará en un manifiesto y una manifestación hasta el Gobierno Civil. Curiosamente, esa manifestación –que salió desde Derecho y recorrió San Jerónimo y San Juan de Dios- no fue reprimida, a pesar de que en ella participaron probablemente un millar de estudiantes e, incluso, se entregó el manifiesto al propio Gobernador Civil. Los propios organizadores se sorprendieron que la policía no los interceptara antes e, incluso, tuvieron que improvisar quién entregaría al Gobernador Civil el manifiesto elaborado que recayó, según Joaquín Bosque, sobre Pedro Limiñana Cañal y algún otro alumno.   

Mas esa excepcionalidad se rompería a partir de la Semana Santa de ese año cuando las Comisiones Obreras Juveniles de Granada (CCOOJJ) reparten propaganda aprovechando la masiva concurrencia popular a las procesiones

Mas esa excepcionalidad se rompería a partir de la Semana Santa de ese año cuando las Comisiones Obreras Juveniles de Granada (CCOOJJ) reparten propaganda aprovechando la masiva concurrencia popular a las procesiones y, como consecuencia de ello, serán detenidos, desde el día 26 de marzo hasta el 30 de ese mes, 10 de sus militantes y condenados a multas entre las 5.000 y 10.000 pesetas cada uno de ellos y a penas de iban desde los 3 meses de arresto mayor a 1 año de prisión.

Panfleto del PCE en diciembre de 1970 contra la represión. Archivo General de la Universidad, carpeta Estudiantes 69/71.
Antonio Aragón Orellana, uno de los detenidos durante 1970. Fotografía de Alfonso Martínez Foronda.

En el juicio, realizado en Las Salesas el 5 de marzo de 1971, el fiscal pidió para cada uno de ellos dos años de prisión y 10.000 pesetas de multa, aunque los tres estudiantes fueron absueltos por este Tribunal al no poder demostrarse su participación en los hechos

Varios días después de estas detenciones, los estudiantes Joaquín Bosque Sendra, Antonio Aragón Orellana y Pilar Bustamante Martínez introducían panfletos en los buzones de las casas del barrio de Haza Grande, en los que protestaban por las detenciones de sus compañeros de las CCOO-JJ. Como casi siempre había delatores, unos jóvenes del barrio alertan a la policía y los tres serían detenidos pocas horas más tarde y conducidos a las comisarías del Realejo y de Los Lobos. Después de dos días en las dependencias policiales y tras la comparecencia en el Juzgado de Instrucción, pasarían a la prisión provincial, incomunicados en celdas de periodo varios días y luego puestos en libertad bajo fianza de 5.000 pesetas a disposición del Tribunal de Orden Público (TOP), que los procesaría por propaganda ilegal. (Sumario 259/70). En el juicio, realizado en Las Salesas el 5 de marzo de 1971, el fiscal pidió para cada uno de ellos dos años de prisión y 10.000 pesetas de multa, aunque los tres estudiantes fueron absueltos por este Tribunal al no poder demostrarse su participación en los hechos.

Así se producirán una serie de manifestaciones ilegales por el centro de la ciudad entre los días 30 de marzo y 14 de abril protagonizadas por estudiantes universitarios granadinos

Estas detenciones de Semana Santa, de obreros y estudiantes, son las primeras donde se observa la conjunción de esfuerzos entre ambos movimientos y, por el principio de acción-reacción, la represión del movimiento obrero provoca movilizaciones en el movimiento estudiantil. Así se producirán una serie de manifestaciones ilegales por el centro de la ciudad entre los días 30 de marzo y 14 de abril protagonizadas por estudiantes universitarios granadinos, como reconocen algunas sentencias del TOP referidas a algunos de ellos que, posteriormente, fueron procesados. Allí se dice que en esos días “fue desarrollada una intensa campaña de agitación en la Universidad”. (Sentencia 54/71 cuando relata las detenciones de Juan Bullejos, Arturo González Arcas y Javier Terriente Quesada).

Mateo Revilla Uceda, uno de los detenidos en 1970. Foto de Alfonso Martínez Foronda.
Eliseo Fernández Cuesta, uno de los detenidos en 1970. Foto cedida por Eliseo Fernández.

Allí, el juez dispone que el primero ingrese en prisión, de donde saldrá bajo fianza de 5.000 pesetas, con diligencias abiertas para ser juzgado por el TOP

El mismo día 30 detienen a Miguel Ángel Linares Valverde, que está dos días en comisaría. El día 8 de abril se suceden las detenciones de Mateo Revilla Uceda, Juan José Sánchez Esteva y Eliseo Fernández Cuesta en los alrededores de la plaza del Campillo, por una manifestación de repulsa ante la represión previa. En esta ocasión serán conducidos a la comisaría de Los Lobos, donde se les encierra hasta que los dos primeros pasan al Juzgado de Instrucción. Allí, el juez dispone que el primero ingrese en prisión, de donde saldrá bajo fianza de 5.000 pesetas, con diligencias abiertas para ser juzgado por el TOP. Allí coincidirá con el ceutí Mohamed Abdelkáder Ahmed, único preso político que cumplía condena en esos momentos en la cárcel de Granada por su detención el 9 de diciembre de 1968 cuando repartía panfletos en Puerta Real por el Día Internacional de los Derechos Humanos. (Sumario 957/68). No obstante, este juicio a Mateo Revilla  no llegó a celebrarse al beneficiarse del indulto Matesa. Por su parte, Juan José Sánchez Esteva será expulsado del país aprovechando que sus padres tienen doble nacionalidad (española y francesa). El ubetense Eliseo Fernández Cuesta, por su parte, quedará en libertad después de estar una noche en comisaría. Es curioso que, en este caso, la policía –que lo trata de forma paternalista- no lo relacione con su hermano Carlos –que había sido detenido en el Estado de Excepción de 1969-, ni que el interrogatorio incidiera en posibles vinculaciones políticas. Posiblemente, la recomendación del veterano Mateo Revilla, con el que coincidió en la celda, indicándole que se inventara que iba al cine o que pasaba por allí, más el desconocimiento de la policía de sus actividades, le permitió salir pronto y sin problemas, aunque él mismo apunta la posibilidad de que su familia hiciera gestiones ante su tío que era, a su vez, Secretario del Gobernador Civil de Jaén. En todo caso, la policía se limitó a darle buenos consejos para no “dejarse engañar”. (Entrevista a Eliseo Fernández, en  AHCCOO-A).

Arturo González Arcas, detenido en la primavera de 1970. Fotografía de Alfonso Martínez Foronda.

Los tres pasarán al TOP, siendo absueltos Terriente y González Arcas porque no pudo demostrarse que participaran en dicha manifestación, pero condenado Bullejos  a la pena de dos meses de arresto mayor por delito de insulto a Agentes de la Autoridad

El día 9 de abril será detenido el estudiante canario Pedro Limiñana Cañal y estará las 72 horas de rigor en comisaría y, posteriormente, pasará a la prisión, imponiéndosele 2.000 pesetas de multa. Ese mismo día se había realizado una sentada de medio centenar de estudiantes en el patio de Ciencias y quemados periódicos locales, pero la presencia de la policía les hizo replegarse, de nuevo, al recinto universitario. La Brigada Político Social (BPS) pudo identificar, entre los manifestantes, a Juan Bullejos de la Higuera al que acusarían, posteriormente, de insultos a la autoridad, aunque no fue detenido ese mismo día, sino al día siguiente. Sin embargo, sería detenido Carlos Teillefer, mientras paseaba por la calle. El día 10 de abril una nueva sentada en Filosofía y Letras, continuada después en la Plaza de la Trinidad y, desde ahí, una manifestación hasta Plaza Nueva, provocaría la carga policial y la detención de Juan Bullejos de la Higuera, que sería trasladado a la comisaría de Los Lobos, interrogado y torturado. Allí permanecerá hasta el día 14 de ese mes y puesto de disposición del TOP. Ese mismo día 14 detendrán a Arturo González Arcas y a Francisco Javier Terriente Quesada, acusados de participar también en la manifestación del día 10 en Plaza Nueva, por lo que serán conducidos a la comisaría de Los Lobos y permanecerán los tres días de rigor. Los tres pasarán al TOP, siendo absueltos Terriente y González Arcas porque no pudo demostrarse que participaran en dicha manifestación, pero condenado Bullejos  a la pena de dos meses de arresto mayor por delito de insulto a Agentes de la Autoridad y tres meses de arresto por delito de manifestación ilegal, aunque posteriormente estas penas le fueron indultadas. (Decreto de Indulto de 23-9-71).

Javier Terriente Quesada, detenido en la primavera de 1970. Foto cedida por Javier Terriente. 

El verano de 1970 conocerá uno de los más terribles episodios de la historia del movimiento obrero en Andalucía, cuando resultan asesinados tres albañiles y varias decenas de heridos de bala durante la huelga convocada por CCOO para la jornada del 21 de julio

El verano de 1970 conocerá uno de los más terribles episodios de la historia del movimiento obrero en Andalucía, cuando resultan asesinados tres albañiles y varias decenas de heridos de bala durante la huelga convocada por CCOO para la jornada del 21 de julio. Como reivindicación por la masacre llevada a cabo por los cuerpos de represión del Estado, CCOO propuso que los días 21 de cada mes se hiciera un acto conmemorativo de la huelga. Aunque el movimiento estudiantil había parado su escalada de protesta coincidiendo con las vacaciones del verano, volverá a retomar su activismo desde comienzos de septiembre para recordar la muerte de estos obreros, tan pronto se reanudaron las actividades docentes. Pero al mismo tiempo que se inaugura un nuevo curso escolar, el 28 de septiembre de ese año se produce el nombramiento de Alberto Leiva Rey como nuevo gobernador civil de Granada, con un corte represivo mayor que su predecesor Antonio Gómez Jiménez de Cisneros. Con Leyva Rey, que será conocido también como “Carateja”, se incrementará la represión hacia la oposición antifranquista  como podrán comprobar muchos de sus militantes. Alberto Leyva Rey había sido también Gobernador Civil de Ávila, donde cesa en diciembre de 1969, al tiempo que es nombrado Consejero Nacional del Movimiento por Decreto 3097/1969 de 5 de diciembre y Procurador en Cortes a partir de 30 de julio de ese mismo año. Será Gobernador Civil de Granada hasta el 2 de abril de 1974, en que es nombrado para el mismo cargo en Sevilla. Como en la capital hispalense dijera en alguna ocasión que “hago poco, pero duro”, fue bautizado por los círculos antifranquistas como “el estreñido”.

Panfleto de las CCOO de Granada de octubre de 1970 para seguir las movilizaciones tras la huelga de julio de 1970. Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.

El curso 70/71 se inicia en el marco traumático que había dejado la huella de la huelga de la construcción de ese verano e, inmediatamente, el 15 de octubre de 1970, se celebrará una Cámara de Distrito, con una asistencia de varios centenares de estudiantes, donde se critica la actuación de las Fuerzas de Orden Público y se decide invitar a un grupo de obreros para una Tribuna Libre el día 19 de ese mismo mes, así como convocar una huelga de cinco días para estudiar intensivamente “el problema obrero”.

Portada de la revista clandestina Nuestra Lucha, órgano de las CCOO de Granada, nº 4 del 20 de abril de 1970. Cedida por Bernabé López García. 

Un día más tarde de haberse celebrado esa Cámara de Distrito, el 16 de octubre de ese año, la policía sorprenderá  a Jesús Fernando Carreño Tenorio (estudiante de Filosofía) y a Berta-Gloria Ausín Momblona, mientras arrojaban “varias hojas ciclostiladas con pie de Comisión Obrera Provincial de la Construcción” en unas obras en el Camino de Ronda. Durante los tres días que permanecieron los detenidos en comisaría fueron interrogados por la noche. Como ejemplo de la actuación policial, Jesús Carreño afirma no haber sido maltratado físicamente, aunque sí le atacaron psicológicamente, obsesionados por saber en qué bando militaba su familia durante la Guerra Civil. Durante esas 72 horas los estudiantes estuvieron separados por celdas, sin contacto entre ellos. Los agentes de la BPS intentaron que Carreño firmara una declaración auto inculpatoria, conocedores de que el TOP solía absolver los casos donde no se podía demostrar que el procesado había realizado un acto prohibido:

“... querían que, en mi declaración, afirmara que llevaba panfletos cuando me detuvieron, pero no la firmé porque era falso”.

Luego, fueron trasladados a la prisión provincial de Granada, siendo puestos en libertad bajo fianza de 10.000 pesetas a cada uno y, aunque no firman la declaración auto inculpatoria en la comisaría, el TOP condenó a Berta Ausín y Jesús Carreño a tres meses de arresto mayor cada uno, pudiendo leerse en la sentencia:

‹‹…el procesado Jesús-Fernando Carreño Tenorio, en Granada y en unas obras en construcción frente a la estación de autobuses Alsina-Graells, fue sorprendido por la Policía cuando arrojaba varias hojas ciclostiladas con pie de Comisión Obrera Provincial de la Construcción, de las que fueron ocupadas siete entre la ropa que vestía, incitando un paro general o total para el 21 de Octubre fecha coincidente con la que varios meses antes se produjeron incidentes graves con ocasión de una manifestación (…) Berta-Gloria Vicenta Ausín Momblona quien había distribuido hasta 32 hojas de igual origen, contenido y finalidad›› ( Sumario  1003/70  y Sentencia núm. 214/72).

Desde aquí hasta finales de año la confluencia de protestas del movimiento obrero y el movimiento estudiantil no cejarán hasta la declaración del Estado de Excepción de ese año. Concretamente, el PCE y las CCOO habían convocado movilizaciones contra el Proceso de Burgos, por el que se había condenado a dieciséis militantes de ETA a la pena de muerte. Se iniciarán el mismo día 3 de diciembre cuando los estudiantes de Filosofía y Derecho van a la huelga e inician una sentada ante la Audiencia Territorial y un salto frente al Teatro Isabel la Católica, donde serán detenidos varios estudiantes.

Los días 5 y 9 de diciembre la policía volverá a entrar en la Facultad de Filosofía para disolver, de nuevo, una Asamblea de Distrito, identificando a más de medio centenar de estudiantes en ésta última

El día 4 la policía aborta una Asamblea de Distrito en Granada, pidiendo los carnets a la entrada en las facultades. Los días 5 y 9 de diciembre la policía volverá a entrar en la Facultad de Filosofía para disolver, de nuevo, una Asamblea de Distrito, identificando a más de medio centenar de estudiantes en ésta última. Toda esta serie de intervenciones policiales y las detenciones a lo largo del año habían provocado, como vimos anteriormente, un mayor radicalismo entre algunos estudiantes que, a modo de protesta, habían lanzado varios cócteles molotov entre los días 9 y 19 de diciembre. Y será éste, precisamente, uno de los motivos más importantes para que la BPS de Granada inicie la desarticulación de la organización del PCE en la Universidad. Estamos en puertas de que se declare el Estado de Excepción de 1970/71.

Bibliografía:

  • CABALLERO CASTILLO, Ernesto, Vivir con memoria, Editorial El Páramo, Córdoba, 2011.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso (Coord.); SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro; RUEDA CASTAÑO, Isabel; SÁNCHEZ RODRIGO, José María; CONEJERO RODRÍGUEZ, Miguel y RODRÍGUEZ BARREIRA, Óscar: La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Vol. I y II, Córdoba, El Páramo, 2012.
  • MARTÍNEZ FORONDA,  Alfonso: La lucha del movimiento obrero en Granada por las libertades y la democracia. Pepe Cid y Paco Portillo: dos líderes, dos puentes. Fundación de Estudios y Cooperación de CCOO-A, Granada, 2012.
  • MARTÍNEZ FORONDA, A. y CONEJERO FERNÁNDEZ, M.: “La prima” Rosario y Cayetano. Dos luchadores por la libertad en una provincia idílica. Ed. El Páramo, Córdoba, 2011.
  • Archivo General de la Administración. Memoria del Gobierno Civil de Granada de 1970, publicada en marzo de 1971.
  • Archivo Histórico del PCE, Nacionalidades y Regiones, Andalucía, jacq. 782. Ref. 61/9 de 23/2/73.
  • Archivo Universidad de Granada. Entrevista mantenida con el Gobernador Civil de la provincia el día 8 de enero de 1971”,  Estudiantes, Carpeta Huelga de Medicina; Informe del Departamento de Información del Distrito de Granada, titulado “Situación de los presos políticos en Granada”, de 14 de abril de 1971, en Secretaría General del Rectorado, Asociaciones de Estudiantes, 69/71, leg. 23-27.
  • Entrevistas a Joaquín Bosque Sendra, Antonio Aragón Orellana, Jesús Carreño Tenorio, Eliseo Fernández Cuesta, Socorro Robles Vizcaíno, Antonio Cruz Jiménez, Javier Terriente Quesada, Roberto Mayoral Asensio, Nicolás Marín Díaz, en Fondo Oral de CCOO de Andalucía.
  • TOPDAT, Sumarios: 957/68; 288/70; 250/71; 37/71; 201/71; 437/71; 418/70; 453/70; 1006/71, Archivo Histórico de CCOO de Andalucía

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Alfonso Martínez Foronda es licenciado en Filosofía y Letras, profesor de Secundaria e históricamente vinculado al sindicato CCOO, en el que ocupó distintas responsabilidades, como investigador ha profundizado en el movimiento obrero y estudiantil.

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