Marifrán Carazo, un año de gobierno en Granada sin lustre ni grandes logros
A pesar de los 15 concejales de su mayoría absoluta, ha funcionado hasta abril con los presupuestos del anterior gobierno socialista prorrogados y tampoco se reconoce en estas primeras cuentas
Han sido los presupuestos municipales el mejor ejemplo de que este primer año en la Alcaldía ha ido a medio gas o, mirándolo con el vaso medio lleno, no ha alcanzado velocidad crucero. A pesar de los 15 concejales de su mayoría absoluta, el gobierno de Carazo no logró aprobar las cuentas para que entraran en vigor a comienzos de año y ha funcionado, hasta su aprobación definitiva en abril, con los que dejó el anterior equipo municipal del socialista Francisco Cuenca. Ni siquiera se reconoce el PP en esos primeros presupuestos, que considera de transición. Los de 2025 serán los que, en palabras del portavoz del gobierno local, el omnipresente Jorge Saavedra, que es también secretario general del PP granadino y parlamentario autonómico, ya sí tendrán "la impronta del actual equipo de gobierno de Marifrán Carazo".
De entrada no tienen bajada de impuestos. Y, si no se miran con la óptica del PP, hay subida, por ejemplo, del IBI, para determinados locales; más recaudación por la ampliación de la Zona ORA; y también por las terrazas de hostelería.
Son ejemplos de que el gobierno del PP busca cómo incrementar los ingresos sin incumplir el mantra del 'no a la subida de impuestos', tan relativo y sin llegar a la bajada masiva de impuestos, el 'BMI' marca Moreno. Ha rebuscado en recibos impagados y recaudado cerca de 1,4 millones de euros en cuatro meses.
Jorge Saavedra con la concejala de Economía, Rosario Pallarés. ayto. granada
Las explicaciones a ese retraso en la elaboración del presupuesto municipal y a la velocidad renqueante en el área de Economía las encuentra siempre el PP en los gobiernos socialistas, tanto el de su antecesor en el Ayuntamiento, Francisco Cuenca, como en el Gobierno de España, al que señaló como culpable de no haber autorizado a tiempo las cuentas. Porque fruto del plan de ajuste que se arrastra de anteriores mandatos populares, como se ha recordado anteriormente, hay que cumplir con estrictas exigencias con el Ministerio de Hacienda. En una de esas críticas por el retraso, el PP tuvo que escuchar, del Gobierno de España, que había estado un largo fin de semana sin abrir el correo con el visto bueno que había recibido.
Confrontación epistolar con el Gobierno de España
Con el Gobierno de Pedro Sánchez ha mantenido una intensa confrontación. Primero por la sede de la Agencia Estatal para la Supervisión de la Inteligencia Artificial, que se diluyó una vez que el Supremo desestimó las pretensiones municipales; después por el soterramiento de las vías del tren, dirigida al ministro de Transportes, Óscar Puente; también ha enviado una misiva al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por la construcción pendiente de la comisaría en el Zaidín; y a la ministra de Sanidad, Mónica García, transmitiéndole el apoyo del pleno para que Granada sea la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública.
Marifrán Carazo firma una de las cartas enviadas al Gobierno de España. ayto. granada archivo
La diana favorita del portavoz del gobierno local y del PP provincial es el ministro Óscar Puente, que hasta el pasado viernes no había contestado a los requerimientos de la alcaldesa. Fundamentalmente por el soterramiento de las vías del tren, el proyecto que el propio PP dejó en vía muerta pero que quiere ahora recuperar. A Puente se le reclama también más conexiones AVE para la ciudad, una reclamación en la que tiene como aliado al empresariado de la ciudad, encabezado por Gerardo Cuerva, al que eligió como pregonero de la Feria del Corpus.
La sintonía con las asociaciones empresariales de la ciudad y sus dirigentes es evidente
La sintonía con las asociaciones empresariales de la ciudad y sus dirigentes es evidente. Con Cuerva protagonizó el primer encuentro institucional. Otro ejemplo más, en este caso reciente: Carazo compareció con el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo, Gregorio García, para anunciar que había acordado con ellos cómo se sancionaría a los hosteleros que incumplan las licencias excediéndose con mesas y sillas en las terrazas, que no se limitarán.
Mientras tanto, sortea como puede el debate sobre la tasa turística, que dijo respaldar cuando otros alcaldes de ciudades analuzas reclamaron que se abriera el debate y que la Junta trata de retrasar ante la oposición de los empresarios; así como el de los pisos turísticos. Ha sido ahora, casi al año de gobierno y siguiendo la estela de Málaga, cuando ha anunciado que suspende la concesión de nuevas licencias en tanto que el pleno adapta la normativa a las nuevas exigencias legales.
Esas modificaciones de ordenanzas es uno de los logros que atribuye la alcaldesa a su equipo de gobierno, que aprobó una modificación parcial de la de convivencia para introducir reprimendas a las despedidas de soltero. La novedad, llamativa, es que se prohíbe transitar sin ropa.
Acaba de presentar la de edificación, que según la interpretación del equipo de gobierno, simplifica trámites administrativos. Esta ordenanza, que "refunde la dispersión normativa municipal actual", regula un aspecto controvertido, el del uso de locales como viviendas.
Los grandes contratos: limpieza y el transporte
En el último mes, el gobierno local finalizó la redacción de los nuevos pliegos para el nuevo contrato de la limpieza. Los que presentó al finalizar el mandato el anterior gobierno socialista acabaron recurridos por la patronal de la limpieza en el Tribunal Administrativo de Contratos, que los anuló.
Los nuevos pliegos, según la información municipal, elevan en 100 millones el coste del contrato respecto a los que fueron anulados. El contrato se adjudicará por 15 años y 741,45 millones.
Hay otro gran contrato que debe actualizarse, el del transporte urbano, para el que se dan también pasos. Precisamente en relación al transporte urbano, la ciudad ha vivido una huelga de la plantilla de la empresa Alsa -antigua Rober-. El gobierno local no ha querido implicarse en el conflicto, alegando que se trataba de una empresa concesionaria.
La alcaldesa, en un autobús, con el responsable de Alsa y la edil de Movilidad. ayto.granada
Ha sido un importante conflicto laboral, pero no el único. Porque hay otros que no son de empresas concesionarias, sino de grandes servicios públicos, esenciales para la ciudad, como los protagonizados por Policía Local, Bomberos y Servicios Sociales, además de los trabajadores y trabajadoras de jardines, pendientes también de la renovación de la concesión de estos contratos.
La Policía Local echó un pulso a la alcaldesa, nada habitual cuando el PP gobierna, al estar próximo siempre al sindicato mayoritario, el SIPLG. Pero esta vez la unidad sindical hizo que el gobierno local atendiera las peticiones de la plantilla para zanjar el conflicto. Los agentes estaban decididos a no hacer servicios extraordinarios en la media maratón y en el Corpus. El conflicto se recondujo.
También parece que avanza la negociación con los Bomberos. No así con los Servicios Sociales municipales, que se han concentrado semanalmente para exigirle a la alcaldesa que cumpliera con el compromiso adquirido por el PP cuando estaba en la oposición para reforzar el área municipal. El gobierno de Carazo no se compromete, alega que fueron otros quienes lo hicieron. La plantilla de Servicios Sociales ha despedido el curso político con una concentración a las puertas de la sede del PP y anuncia que las retomará en septiembre si siguen sin atender sus reivindicaciones.
El melón de la Zona de Bajas Emisiones
El gobierno municipal se ha resistido a implantar la Zona de Bajas Emisiones, para la que el Ayuntamiento de Granada recibió fondos europeos. Finalmente, anunció que el próximo otoño estará operativa. Y no viene con medidas populares. Porque la intención es cerrar la entrada a la ciudad a todos los vehículos no censados en Granada que sean contaminantes. Es decir, a miles de coches que llegan desde municipios metropolitanos para trabajar en la ciudad y que no tienen esas pegatinas que constatan que no son contaminantes -bien eléctricos o cuya matriculación no sea muy antigua-.
Para impulsar la capitalidad cultural ha encontrado buenos aliados. El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, la exrectora Pilar Aranda y el director de la Bolsa de Madrid, David Jiménez-Blanco, a los que ha nombrado comisarios de la candidatura granadina, de momento sin grandes avances conocidos respecto a cuál será su contenido y rumbo. Y poco más en Cultura, que se ha encontrado el regalo de la solución del Centro Lorca, con el acuerdo de gestión definitivo, que incorpora a la familia del universal poeta.
La alcaldesa, con los comisarios de la candidatura a la capitalidad cultural. ayto. granada
Compareció el pasado viernes en rueda de prensa el concejal de Juventud, Fernando Parra, quien ha estado en un segundo o tercer plano durante todo este primer año de gobierno. Sus declaraciones mofándose de votantes gitanos de la Zona Norte le dejaron señalado al poco de echar a andar el equipo de gobierno. Pero la alcaldesa optó por dejarlo estar, asegurar públicamente que no compartía lo que dijo el edil y dejar que se olvidara esas gravísimas palabras. Ya se ha amortizado esa crisis. El viernes compareció Fernando Parra, con Jorge Saavedra, quien una vez más criticó al ministro de Transportes, para presentar la campaña de actividades de verano para los jóvenes: Summer-gete.
Su declaración de intenciones: más viviendas y más población
Es difícil evaluar el cumplimiento de los compromisos del programa electoral, porque Marifrán Carazo no lo presentó. En su lugar hizo público el PP un documento con aspectos generales, como su tan repetido objetivo de mejorar la limpieza, un chicle que no da más de sí, pero que ha estirado insistentemente. No solo con actos para anunciar planes de choque, su evolución y sus resultados, sino con las modificaciones de la ordenanza para aumentar multas por pintadas. Sin mucho margen para evaluar esos compromisos electorales, lo que sí ha hecho ya como alcaldesa, con el avance del PGOM heredado del anterior gobierno municipal, es incluir objetivos propios. Ha asegurado que trabajarán para que la ciudad supere el cuarto de millón de habitantes y que se construyan 14.000 'posibles' nuevas viviendas, número que en todo caso estará en la iniciativa privada de los promotores.
Ha habido también en este primer año muchas fotos, justo lo que le criticaba a su antecesor, Francisco Cuenca. De él ha heredado proyectos financiados con fondos europeos para acometer obras, nuevos espacios verdes o incluso para que la ciudad se convierta en sede de los Goya. El PP lo criticó en la oposición, también estando en el gobierno. Pero la alcaldesa fue a la última gala invitada ya como futura anfitriona.
También ha habido silencios clamorosos en este primer año de gobierno. Se ha echado en falta una queja ante el Gobierno que preside Juan Manuel Moreno por el deterioro de la sanidad pública. Por los centros de salud de la capital en los que no se pueden pedir ni siquiera citas; y por las insoportables listas de espera para una intervención quirúrgica y para acudir a la consulta del especialista.
Tampoco ha defendido a la Escuela Andaluza de Salud Pública, que se diluye dentro del nuevo organismo creado por la Junta de Andalucía, el Instituto de Salud que tendrá sede en Sevilla. La alcaldesa se ha ceñido al argumentario del PP, que niega la evidencia y lo que plasma en la norma aprobada por el Parlamento para darle cobertura al nuevo organismo y el nuevo papel de la EASP así como de la Fundación Progreso y Salud.