El bipartito no aplicará medidas urgentes para paliar la contaminación
El Ayuntamiento de Granada no tiene previsto poner en marcha medidas de urgencia tras el último informe que alerta, una vez más, de la contaminación en Granada, situándola a la altura de Madrid y Barcelona. Lo que sí anuncia el gobierno de Cs y PP es una actualización del Plan de Calidad del Aire de la capital, cuya vigencia finaliza el próximo año.
A preguntas de los periodistas, la responsable del área de Medio Ambiente, la concejala Josefa Rubia (PP), ha explicado que ya están en contacto con otros departamentos municipales, como el de Movilidad, para abordar esa revisión, de la que ha dado detalles el director general del área, Francisco Muñoz.
El plan, con vigencia 2017-2020, "no ha dado todo su fruto", en palabras del director general, que ha incidido también en la importancia del "compromiso" de los alcaldes del área metropolitana, que "tampoco" se ha logrado, para reducir la contaminación provocada por el tráfico. Porque, según ha destacado, el 50 por ciento del tráfico procede del Cinturon.
Mientras llega esa revisión, el Ayuntamiento, que recuerda que la orografía granadina contribuye también a estos niveles, seguirá desarrollando las iniciativas recogidas en el documento vigente. Esta misma semana se ha impulsado la instalación de medidores de la calidad del aire en distintos puntos de la ciudad para hacer un seguimiento de los principales contaminantes.
En Granada se han rebasado los niveles del dióxido de nitrógeno (NO2), uno de los más preocupantes. Eso ha hecho que sea, junto a Madrid y Barcelona, donde peor aire se ha respirado un año más.
Para la revisión del Plan de Calidad del Aire se contará también con el Observatorio de la Movilidad.
La concejala ha hecho hincapié en otras actuaciones que se están llevando a cabo para hacer frente a otros elementos contaminantes, como son las partículas en suspensión. Para ello, como ha indicado Rubia, se está procediendo al baldeo de aceras y calles.
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