En Navidad, consume productos de Granada.
radiografía de la precariedad laboral

Así es el trabajo que se ofrece en Granada: contratos de peón y convenios colectivos de miseria

E+I+D+i - José Miguel Muñoz - Jueves, 2 de Noviembre de 2017
La mitad de los contratos laborales firmados este año en la provincia son para puestos de la más baja cualificación y en los convenios abundan sueldos que no superan el salario mínimo y condiciones laborales denigrantes.

Los contratos de trabajo cada vez son más precarios en condiciones salariales y temporalidad. brocco/flickr

Trabajos de peón, en el campo o en la obra y otros empleos no cualificados en el sector servicios, con sueldos que apenas superan el Salario Mínimo Interprofesional. Ese es el tipo de empleo que se encuentra mayoritariamente en Granada. 

La provincia es de las que más sufren la lacra del paro, quinta con más tasa de desempleo del país. Mientras el nivel de desempleo se ha reducido en España hasta el 16% de la población activa, en Granada roza el 27%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. 

Granada se ha mostrado incapaz de reducir el paro al ritmo al que lo hace el resto del país. En vez de acortar distancias, Granada se aleja. Pero, por si el drama del paro no fuera suficiente, el trabajo que ofrece el mercado laboral granadino no ayuda, precisamente, a mejorar las condiciones de vida de una población ya muy castigada tras tantos años de crisis. 

El 50% de los contratos de trabajo que se han firmado este año en Granada han sido para puestos de peón (agrícola o de construcción) y para servicios no cualificados. Los trabajos peor remunerados. Antes de la crisis, en 2007, esas categorías de empleos no llegaban al 38% del total de contratos, según indican los datos del SEPE (el antiguo Inem).

PRINCIPALES OCUPACIONES CONTRATADAS EN 2017 EN GRANADA 
Total contratos Peones en agricultura y construcción Trabajos de restauración y comercio Trabajos no cualificados en servicios
377.416 141.951 73.673 46.899

Datos entre enero y septiembre. Fuente: Servicio Estatal Público de Empleo

La principal ocupación contratada en Granada entre enero y septiembre es la de peón, con 141.951 contratos de los 377.416, el 37,6% del total (en España es el 25%). Le siguen los trabajos de restauración y comercio, 73.673 contratos, el 19,5%. Y después los trabajos no cualificados en el sector servicios, casi 47.000 contratos, el 12%.

Si sumamos estas tres principales ocupaciones, que se podrían resumir como peones, camareros y dependientes, aglutinan 262.523 de los 377.416 contratos totales, nada menos que casi el 70% de todas las contrataciones. 

Es el empleo que genera Granada, que además de no servir para reducir lo suficiente el paro para acercarse a los niveles nacionales, conlleva condiciones laborales cada vez más precarias, con gran incremento de los contratos de escasa duración (días o semanas) y a tiempo parcial, y sobre todo, con salarios de miseria en muchos casos, como lo demuestran, por ejemplo, los convenios colectivos que se han firmado en Granada en los dos últimos años. 

Campo libre para empeorar las condiciones laborales

Una de los efectos de la Reforma Laboral de 2012, como han denunciado repetidamente los sindicatos, es la proliferación de convenios colectivos de empresa al margen de los convenios de sector  -que incluyen mejores condiciones laborales y de salarios-, una circunstancia que se da especiamente en empresas pequeñas donde la presencia sindical es menos frecuente o incluso inexistente. 

Si antes de la crisis los sueldos en torno a los 1.000 euros estaban en el segmento más inferior de la escala salarial, los anteriormente desprestigiados 'mileuristas' son ahora casi unos privilegiados en el mercado laboral. 

Es habitual, especialmente en sectores como la hostelería y otros del sector servicios, encontrarse convenios en los que ninguna categoría laboral de la empresa llega a los 1.000 euros de salario, y son frecuentes niveles salariales que igualan o apenas superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). 

Arriba, tabla salarial de la empresa Restauración Q&S, dedicada a servicios de catering, que figura en su convenio colectivo, vigente hasta finales de 2019. El sueldo más alto es de 805 euros mensuales. En el resto, la mayoría no superan el Salario Mínimo Interprofesional, 655 euros en 2016, que este año debe actualizarse hasta los 707 euros, según la subida que, sorprendentemente, aprobó el Gobierno para este año 

Otro ejemplo en la hostelería, la cadena de restaurantes Franquicias La Bella y la Bestia, en cuyo convenio, firmado a finales de 2016, sólo llegan a los 1.000 euros mensuales los diferentes jefes (cocina, bar, comedor y sector). Los demas puestos tienen salarios que se aproximan más al salario mínimo que a los 1.000 euros. 

Mientras en el Convenio Provincial de Hostelería, de 2013, el salario base mensual de camarero es de 1.217 euros para la categoría más baja de establecimientos, en La Bella y la Bestia cobran 800 euros y en Restauración Q&S, 705 euros. 

Y como el ejemplo de los camareros, igual ocurre en el resto de puestos laborales. Un fregador o limpiador debería cobrar un mínimo de 1.143 euros de salario base según el Convenio de Hostelería, pero en La Bella y la Bestia percibe 680 euros y en Restauración Q&S, 655 euros. 

El convenio de sector incluye niveles salariales mucho más elevados que los que aplican las empresas en sus convenios particulares. Los sindicatos llevan años intentando negociar un nuevo convenio en la hostelería y que, mientras, se aplique el actual, pero sin éxito. 

Las panaderías son otra actividad con sueldos precarios, como se puede comprobar en las tablas salariales de Panaderías Gracia de Dios, donde ninguna categoría profesional alcanza los 1.000 euros de salario base, e igual ocurre con otras empresas del sector. Las tablas son de 2015 en un convenio firmado hasta 2019. 

Los bajos sueldos se extienden a otros servicios, como el transporte. Como ejemplo, las tablas de Transporte y Logística Alfaguara, recogidas en su convenio, firmado en 2016 y vigente hasta 2019. Únicamente supera los 1.000 euros el director. 

Pero los sueldos no son lo único que empeora respecto a lo que se cobraría en el convenio del sector. Las empresas suelen reducir otros conceptos, como las dietas, que llegan a ser irrisorias.

Mientras en el Convenio del Transporte la dieta dentro del territorio español es de 40 euros (para 2016), Transporte y Logística Alfagura, vinculada en su origen a Covirán, la deja en 25 euros. Con esos 25 euros  hay que almorzar, cenar, pagar alojamiento y desayunar. El de desplazamientos fuera de la Península, de 70 euros en el convenio de sector, se rebaja a 40 euros en el de Alfaguara. 

También el plus de nocturnidad sufre rebajas en el convenio de empresa: mientras en el convenio del sector es del 20% del salario base, en Transporte y Logística Alfaguara es solamente el 5%

Otro empeoramiento de condiciones laborales. Transportes y Logística Alfaguara elimina la antigüedad de su convenio colectivo, un ejemplo más de la nula importancia que algunas empresas dan a la vnculación y fidelización de su personal con la compañía.

Los sueldos de miseria afectan también a sectores como consultoría y abogados. En las tablas salariales de Grupo Paz Abogados y Consultores, en lugar de una cantidad, aparece directamente SMI, Salario Mínimo Interprofesional, es decir, 707 euros mensuales en 2017. El salario base más elevado del convenio no llega a los 1.000 euros. 

Otro ejemplo de bajos sueldos en una empresa de servicios, Ebone Servicios, Educación y Deporte, cuyo convenio está vigente hasta 2017. En este caso, se trata de una empresa que trabaja con el Ayuntamiento de Granada, ya que gestiona actividades deportivas en piscinas y otras instalaciones municipales. 

Como se puede ver en la tabla, ninguna categoría laboral llega siquiera a 900 euros de salario base, ni el grupo 1, correspondiente a técnicos deportivos y fisioterapeutas. Fisioterapia es, tradicionalmente, una de las carreras universitarias con mayor nota de corte, es decir, de las más difíciles de acceder y que, en teoría, debería facilitar un puesto laboral bien remunerado. No en este caso, precisamente. 

Los grupos inferiores (personal de ventas, peones, limpieza, taquilla, entre otros) se quedan prácticamente en el salario mínimo (de 2015) y las horas extra valen igual que las ordinarias, incluso en días festivos

El Ayuntamiento de Granada se comprometió a principios de año a incluir cláusulas sociales en sus contratos y licitaciones con empresas para, entre otras cosas, mejorar la calidad de las condiciones laborales en las compañías que trabajan con el Consistorio. 

Los bajos salarios llegan también a actividades de mayor prestigio social y económico, como las farmacias. En la tabla salarial de farmacia Zarco Ríos se observa que el único sueldo que llega a los 1.000 euros es el de titulados en Farmacia y jefe de sección. El resto, apenas superan los 800 euros. 

Los convenios, en muchos casos, no sólo contemplan bajos sueldos, sino un empeoramiento general de las condiciones de trabajo, como son los pluses de transporte, que en casos como el de Juncadiésel (gasolineras), en lugar de incluir un abono diario (que suele estar entre 1,5 y 3 euros), únicamente paga 5 euros para todo el mes.

La lista de tablas salariales de convenios con sueldos de miseria podría ser mucho más larga, pero todavía lo sería más enumerar las condiciones laborales que se dan en empresas más pequeñas, sin convenio colectivo, donde prolifera el "esto es lo que hay y si no te conviene hay muchos esperando en la puerta".

El resultado de toda esta precariedad es que cada vez más personas, pese a tener un trabajo, viven en condiciones que rayan o están inmersas de lleno en la pobreza, ya que con esos sueldos que apenas superan o igualan el salario mínimo deben hacer frente a hipotecas y al resto de gastos en el seno familiar, lo que origina la proliferación de 'nuevos pobres', una situación que conocen bien en Cáritas y otras instituciones como la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que ha multiplicado por cinco sus entregas de comida desde 2012, en muchos casos a personas con trabajo, pero con sueldos insuficientes para que coma su familia, una vez descontados los gastos de vivienda y otros de primera necesidad.

Son los nuevos pobres, los pobres con trabajo.