Granada por su salud denuncia numerosas deficiencias en la atención a los pacientes de hemodiálisis en el Hospital del PTS
Con motivo de la fusión hospitalaria en Granada, desde el 2 de julio de 2016, fecha en que se produjo el traslado de la unidad de Nefrología del antiguo Hospital Clínico al Hospital del PTS, los pacientes sometidos a hemodiálisis han venido manifestando su disconformidad tanto con las instalaciones como de los protocolos de actuación a los que se han visto sometidos, según indica la plataforma Granada por su salud en un comunicado.
Según explica la plataforma, los pacientes del Hospital Clínico fueron enviados al nuevo hospital del PTS a una sala, Hemodiálisis 2, que en su origen era un almacén y que no reunía los estándares de calidad para este tipo de unidades, dice el colectivo.
Los pacientes denuncian que la sala no cuenta con señal wifi, cobertura de teléfono móvil, televisión y radio; los pacientes ya no pueden elegir centro y turno para diálisis; al disminuir el personal se eliminó el turno de noche y se derivan pacientes a otros centros públicos o privados; sin contar con los pacientes e incumpliendo el compromiso que el jefe de la UGC de Nefrología había adquirido con ellos antes de su traslado, retiraron a los facultativos que durante años les habían asistido y con los que existía una fuerte relación de confianza, que es fundamental para la estabilidad y recuperación de unas personas cuya vida depende de una máquina.
Grananda por su salud continúa enumerando deficiencias: Los baños de vestuarios no están adaptados a personas con discapacidad funcional; los horarios de diálisis han sufrido cambios sin previo consenso y se ha dejado de practicar la hemodiálisis On Line-Pre, que es una técnica más completa y efectiva que mejora la calidad de vida del paciente.
En resumen, todos estos hechos han conseguido, dice Granada por su salud, que su calidad de vida esté seriamente afectada, ya que pasan una media de ocho horas, durante tres días a la semana en desplazarse y ser atendidos; de ahí la importancia en mejorar su comodidad y accesibilidad.
Las quejas de muchos pacientes relacionadas con el servicio no han recibido respuesta, según la plataforma. La situación entre el personal "es insoportable" y esto repercute directamente sobre el paciente, ya que hay que tener en cuenta que estos pacientes son frágiles y que debido a la situación de cronicidad y dependencia que imprime su enfermedad requieren una relación adecuada con sus referentes facultativos. Hecho que actualmente no garantiza ni el jefe del servicio ni su facultativa referente. Sus reivindicaciones son disponer de un médico de referencia, turno de noche y una sala adecuada a sus necesidades.
La asociación de Nefrodiálisis y la asociación ACERCOA comentan que una situación parecida se está produciendo en Motril y apoyan íntegramente las reivindicaciones de los pacientes que se dializan en el Centro Nuestra Señora de la Cabeza de Motril solicitando que se dote al Hospital Santa Ana de consultas de Nefrología, Cirugía Vascular y Cardiología.