Correos afirma en un comunicado que "no cierra" su oficina de Pulianas, tras la denuncia pública de UGT y CCOO en la que afirmaban que la empresa pretendía eliminarla e intergrar el servicio en la de Albolote. 

En su comuincado, Correos indica que "garantiza el servicio de reparto y de atención al cliente" en Pulianas, aunque reconoce que ha tomado "medidas organizativas" que incluyen la "integración del personal de reparto de Pulianas en el centro de trabajo de Albolote, con conformidad de los trabajadores afectados".

Según Correos, el traslado de los carteros de Pulianas a Albolote "supone una serie de ventajas como disponer de vehículos de cuatro ruedas, que facilitan la distribución de paquetería y las recogidas concertadas, la ampliación del servicio de reparto del turno de tarde, de dos a cinco días, y contar con la supervisión y gestión de los procesos de distribución de un responsable específicamente designado para esta función. Con estas medidas se mejora el servicio en uno de los mayores polígonos comerciales de la provincia", dice la empresa pública.

Así, Correos dice que "garantiza plenamente la prestación de los servicios postales y de paquetería y la atención al cliente, con la calidad comprometida, en todas y cada una de las poblaciones de la provincia de Granada", pero "como compañía pública, tiene la obligación de asignar eficientemente sus recursos manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía, los compromisos de entrega en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su personal".