La Fiscalía Superior abre una investigación penal por las mascarillas 'fake' entregadas a los profesionales sanitarios
Imagen de archivo de una profesional sanitaria accediendo a un hospital. europa press
La Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto una investigación penal para aclarar la entrega de mascarillas que no cumplían con los requisitos protección exigidos para los profesionales sanitarios. La investigación se abre a raíz de la denuncia interpuesta por el sindicato UGT tras detectarse hasta cinco lotes defectuosos distribuidos entre profesionales sanitarios de toda Andalucía, incluido personal de hospitales de Granada, como avanzó El Independiente de Granada.
Según expuso el sindicato en su denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, "todas estas actuaciones han supuesto no solo la puesta en riesgo de la salud de los profesionales sanitarios sino que también han podido determinar contagios entre dicho personal ante la seguridad de que los medios de protección entregados habían sido testados por las autoridades competentes".
El propio consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha reconocido en el Parlamento contagios de profesionales que usaron algunos de los lotes que tuvieron que ser retirados, hasta cinco, según las informaciones que ha venido publicando este diario y se detalla en la denuncia.
Entre esos lotes, se encuentran mascarillas Garry Galaxy, las primeras que fueron retiradas. Éstas, como recuerda el sindicato UGT en su denuncia, fueron enivadas por el Ministerio de Sanidad.
Posteriormente, se conoció que el propio Servicio Andaluz de Salud, a través de sus plataformas provinciales de compras, había adquirido más de 36.000 unidades que distribuyó entre profesionales. Como advierte UGT en la denuncia que ahora investigará la Fiscalía Superior, "dichas mascarillas se distribuyeron antes de que el Centro Nacional de Medidas de Protección diera sus resultados, los cuales determinaron que las muestras no cumplían con la normativa, si bien las mismas ya habían sido puestas a disposición de los profesionales sanitarios de los hospitales de Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga".
Las mascarillas defectuosas compradas por el SAS y retiradas correspondía a los modelos Elite Respirator EB09.049 y KN95 Mask.
A esos lotes se sumaron después mascarillas que habrían sido distribuidas por la Asociación del médico Jesús Candel, y otra donación procedente, como comprobó este diario, de un colegio profesional.
Sobre los lotes procedentes de donaciones, UGT no menciona a ningún colectivo específico. Explica al respecto que "dichas mascarillas donadas de la marca Inuan y modelo KN95 no cumplen la protección estipulada para frenar el contagio del coronavirus, si bien las mismas ya habían sido puestas a disposición de los profesionales sanitarios".
La denuncia de UGT, que no cita ningún colectivo específico, incluye además la partida de mascarillas caducadas distribuidas en centross de salud de la Axarquía malagueña. En ese material, como explica el sindicato, se había tachado la fecha. Correspondería a la marca Suremask Confort Cover y número de referencia 13010000 fueron repartidas. Se habrían recibido "ya caducadas en marzo de 2015".
La entrega reiterada de este material ha dejado en evidencia la gestión de verificación de la Junta, al haberse distribuido material no apto para profesionales sanitarios después incluso de que hubieran saltado las alarmas por los primeros lotes con esos defectos.
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