GRAN PREOCUPAción entre los profesionales sanitarios

El SAS retira dos tipos de mascarillas que distribuyó la propia Consejería de Salud

Ciudadanía - IndeGranada - Martes, 28 de Abril de 2020
En Granada, podría afectar a un millar de profesionales sanitarios de los hospitales Virgen de las Nieves y PTS, y de Atención Primaria, a los que se les ha advertido para que tomen las máximas precauciones.
Una de las mascarillas retiradas.
Una de las mascarillas retiradas.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha procedido este miércoles a la retirada de dos tipos de mascarillas, distribuidas por la propia Consejería de Salud y Familias, tras advertir que no cumplen las máximas exigencias para ser utilizadas por profesionales sanitarios.

En concreto, los modelos son el Elite Respirator EB09.049 y las KN95 Mask de Purgivor, según confirmaron fuentes de la Consejería de Salud.

La información, que ha generado una gran preocupación entre el personal sanitario, ha sido trasladad esta misma mañana por la responsable de Prevención de Riesgos Laborales del SAS a los responsables provinciales y de los centros hospitalarios. Fuentes sindicales informaron que en el escrito señala que "ambos modelos han sido adquiridos desde algunas Centrales de Compras Provinciales", dependientes del SAS

En la provincia de Granada puede afectar a un millar de profesionales sanitarios de los hospitales Virgen de las Nieves y PTS, y de Atención Primaria, según informaron fuentes sindicales que, precisaron, que la más distribuida en Granada ha sido del modelo Elite Respirator EB09.049. Ahora el SAS procede a identificar a los profesionales sanitarios que las han utilizado, informales y se ha comprometido a la realización de test rápido o PCR, según proceda, lo más rápido posible.

La información, que ha generado una gran preocupación entre el personal sanitario, ha sido trasladad esta misma mañana por la responsable de Prevención de Riesgos Laborales del SAS a los responsables provinciales y de los centros hospitalarios. Fuentes sindicales informaron que en el escrito señala que "ambos modelos han sido adquiridos desde algunas Centrales de Compras Provinciales", dependientes del SAS.

Y "si bien, -continúa- a la vista de la información en el producto, cumple distinta normativa que indica su equivalencia a una FFP2-uno de los modelos de máscara protectora autofiltrante de tipo desechable que sirve para filtrar el 92 por ciento de las partículas del aire, según las normas europeas-, la evidencia demuestra que hay que continuar con el muestreo aleatorio ya iniciado a raíz de la incidencia detectada con las Garry Galaxy (bolsa verde) que suministró el Ministerio de Sanidad".

Se refiere, según las fuentes sindicales, a que tras la incidencia detectada en un lote de mascarillas que el Ministerio de Sanidad distribuyó entre las comunidades autónomas, la Junta puso en marcha un sistema de verificación de material que, en estos dos modelos, evidentemente, no se ha producido antes del uso por parte de los profesionales sanitarios.

CSIF exige explicaciones

El primer sindicato en pronunciarse ha sido CSIF Sanidad Andalucía ha exigido explicaciones al SAS y ha mostrado su "total indignación porque se haya jugado de nuevo con los profesionales de la sanidad, entregando material cuya efectividad no está contrastada, poniendo en riesgo su salud, la de sus familiares, compañeros y de la ciudadanía en general".

Una vez que se ha tenido conocimiento de la notificación del SAS en relación a estos productos, CSIF ha solicitado una relación actualizada de los equipos de protección, mascarillas, batas, monos, etcétera, que se adquieren y sus oportunas etiquetas y especificaciones de uso, así como el tipo de análisis previo a su distribución y qué organismo lo ha efectuado.

Esta petición se ha llevado a cabo ante la Dirección General de Profesionales del SAS previa a la Mesa Sectorial que se celebra este miércoles y en la que CSIF continuará exigiendo "las máximas garantías de protección para los profesionales del sistema sanitario público andaluz".

Según la información a la que ha tenido acceso el sindicato, estas mascarillas se han usado en el Hospital Virgen de las Nieves y en las UCI del centro hospitalario.

También, en la práctica totalidad de los centros sanitarios de Cádiz: concretamente, en el Distrito Bahía de Cádiz-La Janda, Distrito Jerez-Sierra-Costa Noroeste y en el Área Sanitaria Campo de Gibraltar. Además, se han usado en los hospitales Puerta del Mar de la capital gaditana y en los de Jerez y Puerto Real.

En el Hospital Reina Sofía de Córdoba también se han usado las mascarillas del tipo Elite Respirator EB09.049, para pruebas funcionales de Neumología en la UCI y en la unidad de Covid, aunque han sido pocas las unidades empleadas y están localizadas las personas que las han empleado, a las que va a someter a estudio.

Asimismo, según ha constatado CSIF, estas mascarillas se han empleado también en el Hospital Regional y en la UCI del Hospital Clínico de Málaga (los dos modelos).

También ha llegado este material cuya eficacia está en tela de juicio al Hospital Torrecárdenas de Almería, pero en este caso no ha llegado a usarse por parte de profesionales.

Satse exige que se depuren responsabilidades
 
El Sindicato de Enfermería (Satse) en Andalucía ha exigido que se depuren responsabilidades y exige a la administración sanitaria andaluza que "localice a los profesionales que han utilizado estos materiales y los ponga en aislamiento preventivo mientras se les realizan las pruebas pertinentes para determinar si se han contagiado de covid-19".
 
Y es que la central sindical subraya que estos modelos de mascarillas se han utilizado como FFP3, las de máximo nivel de protección, para realizar técnicas de alto riesgo y catalogadas como tal por las Unidades de Prevención.
 
Ante esta situación, el Sindicato de Enfermería ha mostrado su "indignación" por este nuevo caso, "ya que se está jugando con la salud de los profesionales sanitarios y de la población en general". Por este motivo, advierte al SAS de que adoptará las medidas que considere oportunas para que se depuren responsabilidades por estos hechos.
 
Ya la pasada semana el Sindicato de Enfermería se dirigió a las distintas administraciones sanitarias para reclamarles diligencia a la hora de verificar la efectividad del material de protección antes de distribuirlo entre los profesionales, "ya que son muchos los casos en los que se ha detectado material de dudosa efectividad: los profesionales se tienen que sentir bien protegidos en su trabajo y estos casos están generando un estrés añadido para los trabajadores", expone el sindicato.
 
"Como viene defendiendo Satse desde el inicio de la pandemia, los profesionales deben de contar con equipos de protección individual suficientes y adecuados para todos los profesionales sanitarios, de cara a la protección de su salud y de la población", manifiesta el sindicato.