El Colegio de Abogados sanciona al abogado de Juana Rivas por afirmar que el juez Piñar es "manifiestamente parcial"
El Colegio de Abogados de Granada ha impuesto una sanción de 45 días de suspensión al abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, por afirmar públicamente que el juez Manuel Piñar ha sido “manifiestamente parcial” en el caso Juana Rivas.
El juez presentó la queja en septiembre del año pasado, con un escrito en el que denunciaba el contenido de las notas de prensa difundidas por el letrado, que comparaba con un "programa de frivolidades televisivas", y que consideraba que atentaban "gravemente" contra su "prestigio".
En el escrito de queja, consultado por El Independiente de Granada, justifica la tardanza en resolver un recurso a la festividad del Corpus y a que una funcionaria contrajo Covid, "lo que retardaba el normal trámite de asuntos".
Piñar se quejó y consideró que el abogado había incurrido en una falta de "decoro y respeto"
Piñar apuntaba en esa queja que llevaba 36 años de "continua relación con abogados de ese Ilustre Colegio" y que no podía sino "sentir emoción" al recordar "a la multitud de entre ellos, tanto actuales como los que nos dejaron, exhibiendo siempre en sus relaciones con la Administración de Justicia una lealtad y caballerosidad dignas de admiración". El juez opinaba que se había incurrido en una falta de "decoro y respeto" con infracción de los deberes de probidad y lealtad profesional".
El abogado, que ha recurrido la sanción, recuerda que el Colegio de Abogados de Granada ya se querelló contra la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados, por intrusismo pofesional. Aránguez la defendió. El Juzgado dictó sobresimiento y el recurso del Colegio no prosperó ante la Audiencia.
Las decisiones del juez Piñar en el caso Juana Rivas han sido sucesivamente rectificadas: el Supremo rebajó la pena, el Gobierno concedió el indulto parcial y la Audiencia revocó la decisión de no suspender la pena
Recuerda también que las decisiones del juez en el caso de Juana Rivas han sido sucesivamente rectificadas. El Supremo rebajó la pena; el Gobierno concedió el indulto parcial; y la Audiencia Provincial revocó la decisión de no suspender la pena.
La defensa de Juana Rivas presentó una querella por prevaricación contra el juez, por la manera de proceder en el caso de Juana Rivas, que no fue admitida por el TSJA. En su resolución, el Alto Tribunal andaluz consideró inadecuado el uso de las redes sociales que hace el juez. Como recuerda el letrado y es público, el juez arremete contra colectivos feministas, políticos de izquierda, sindicatos y personas inmigrantes.
Para el letrado resulta "paradójico" que con esas manifestaciones públicas, en las que ha llegado a tildar de "basura" al Supremo, se dirija al Colegio de Abogados para que sancione a uno de sus colegiados por considerar manifestamente parcial su actuación.
Aránguez insiste en que están decididos a llevar el caso de Juana Rivas ante el Constitucional.
Tras recordar que el Colegio de Abogados, por amplia mayoría, rechazó cambiar su nombre por Colegio de la Abogacía, el letrado defiende su derecho a expresar su opinión, desde el respeto y con la debida motivación. Resalta que decir que es manifestamente parcial con múltiples argumentos que respaldan la afirmación "nunca puede ser objeto de sanción por un Colegio de Abogados".
Aránguez defiende su derecho a la libertad de expresión y urge para adaptar las normas del colegio a las de las "sociedades libres del siglo XXI".
"Como abogado en ejercicio, reivindico mi derecho a expresar libremente mis opiniones sobre las actuaciones judiciales que considere oportuno, máxime si afectan a mis patrocinados. Se trata de un derecho y un deber, que el Colegio debería proteger en lugar de sancionar".
"Un buen abogado -agrega- debe defender con vehemencia, rigor técnico y profesionalidad a sus patrocinados. Asumí la defensa de Juana Rivas "pro bono", desde mi férreo compromiso con los valores constitucionales, el derecho a la igualdad y la defensa de las víctimas de violencia de género. Fue una decisión meditada, que tomé convencido de que podía ayudar a unos niños y a su madre, alejándolos de un maltratador. Y, por supuesto, cualquier abogado que se precie, debe defenderse a sí mismo cuando se comete una injusticia como esta.
Lee el contenido íntegro de las consideraciones que ha hecho públicas el letrado a raíz de la sanción: