El juez Piñar niega falso testimonio y considera que "todo es una manipulación"
El juez Manuel Piñar ha negado este martes ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Granada la comisión de los presuntos delitos contra la intimidad y de falso testimonio que le atribuye el abogado de Juana Rivas por el supuesto acceso a unas conversaciones del grupo de Whatsapp que el letrado mantiene con periodistas y que supuestamente usó el magistrado, ya jubilado, para fundamentar una querella contra él.
"No recuerda" exactamente cómo le llegaron esas conversaciones del grupo de WhatsApp que el abogado Carlos Aránguez mantiene con más de un centenar de periodistas aunque confirma que nunca había entrado en ese grupo y por tanto "supone" que tuvo que ser uno de sus integrantes quien se lo pasó
Piñar, que inicialmente se ha acogido a su derecho a no declarar, ha opinado que "todo esto es una manipulación" para "provocar querellas" y publicidad de que en su condición de juez "está investigado". No obstante, ha ratificado lo declarado anteriormente respecto a que "no recuerda" exactamente cómo le llegaron esas conversaciones del grupo de Whastapp que el abogado Carlos Aránguez mantiene con más de un centenar de periodistas aunque confirma que nunca había entrado en ese grupo y por tanto "supone" que tuvo que ser uno de sus integrantes quien se lo pasó.
Piñar hace hincapié en que a lo largo de sus distintas declaraciones en sede judicial por este asunto ha prestado "toda su colaboración" declarando "todo lo que recordaba en ese momento" porque recibió "el correo o el escrito" -con esas conversaciones- "varios meses antes de hacer uso de él y se perdió el remitente", según consta en la documentación a la que ha tenido acceso Europa Press.
Ha incidido en que en ningún caso se decía que dicho mensaje estuviera limitado sino que fue lanzado a dicho grupo con objeto de que se publicase en cualquier medio porque era la "dinámica" que usaba Aránguez.
Junto a ello, ha declarado que en sus distintas declaraciones en Instrucción ha aportado dos nombres posibles de la persona que le envió el mensaje y de hecho solicitó que se obtuviera los nombres de los 103 integrantes que componían este grupo de periodistas para aclarar la identidad del remitente. Algo que se llegó a acordar por el juzgado, pero Carlos Aránguez se "opuso" y no se practicó la diligencia.
También se ha referido el juez Piñar a la causa en la que el Juzgado de Instrucción número 8 de Granada ha acordado su procesamiento por la presunta comisión de un delito de odio por supuestos comentarios de tipo "despectivo hacia colectivos de migrantes o minorías étnicas" a través de la red social Facebook.
Sobre esto ha dicho que no constan en la causa averiguaciones que puedan acreditar que él fue el autor y ha lamentado que la Audiencia Provincial, en uno de las resoluciones emitidas, alegara que en las publicaciones presentadas por Aránguez aparecen expresiones despectivas de los gitanos cuando tampoco es así, lamentando la imagen que de él se ha transmitido en este sentido en los medios de comunicación.