Sebastián Pérez no descarta participar en una moción de censura al mantener el acta de concejal tras abandonar el PP
Sebastián Pérez ha anunciado este miércoles que abandona el PP, el partido del que fue presidente provincial en Granada durante 16 años, como él mismo ha recordado. Este "no es mi PP", ha dicho en su larga explicación para justificar la decisión, que ha comunicado esta misma mañana al presidente nacional. Da ese paso, otro en su larga marcha anunciada después de que dimitiera como presidente provincial, pero mantendrá el acta como concejal y eso agudiza la inestabilidad del gobierno municipal de Ciudadanos y PP. Más aún dado que, como ha indicado, no descarta la posibilidad de participar en una moción de censura contra Luis Salvador.
Ha dicho que se ha sentido objeto de un "linchamiento político y personal", y ha afeado al hasta hoy su partido que le haya dado un trato "humillante, vejatorio e incluso inhumano" en estos dos años en los que ha reclamado la alternancia en la Alcaldía para ocuparla él, que fue candidato popular.
Lo ha hecho tras 35 años de militancia. Es una baja "dura" pero "por encima están la dignidad y los principios", ha explicado para asegurar no obstante, que su carné y sus siglas siempre serán las del PP. Aunque ahora no se sienta identificado con el proyecto de Pablo Casado y de Juan Manuel Moreno.
"Yo sí soy un hombre de partido", ha proclamado
"Yo sí soy un hombre de partido", ha proclamado durante una intervención en la que ha dedicado duras críticas a las direcciones regional y nacional del PP. A los nuevos dirigentes, a los que llama "efebos", les ha reprochado el trato para Granada, lamentando que los argumentos para Murcia, tras la última maniobra política fallida de Ciudadanos -que trató de deshacer su pacto con el PP a través de una moción de censura con PSOE que no prosperó-, no se estén cumpliendo en la ciudad.
Pero, pese a esas manifestaciones, Sebastián Pérez mantendrá el acta como concejal y eso plantea el peor de los escenarios para el gobierno de derechas, porque él mismo ha dicho que no descarta dar pasos políticos para que Luis Salvador deje de ser alcalde. En sus palabras, es "tóxico" y "lesivo" para Granada que Salvador esté al frente de la Alcaldía. "Los granadinos no quieren lo que hay", y "en el momento en que pueda sumar 14 votos, este alcalde no será", ha señalado al ser preguntado por una posible moción de censura. "Hasta aquí hemos llegado", ha agregado para señalar que "ni un minuto más" continuará esta situación con Salvador como regidor de Granada.
Lo que exige Pérez, que siente ahora que tiene la sartén por el mango, es la alternancia. Que el PP busque los 14 votos para que Luis Salvador deje de ser alcalde. De lo contrario, él dará sus pasos. Según Pérez, por la calle le dicen que apoye a Francisco Cuenca, el portavoz socialista que fue la candidatura más votada y logró 10 concejales, antes de permitir que siga Luis Salvador como alcalde.
Consciente ya, dos años después, de que el PP no lo quiere a él como alcalde, Sebastián Pérez aboga por que se busque, en el grupo municipal, una persona "honesta, leal, cabal, amiga y compañera" y que tenga los valores del PP "por encima" de los suyos particulares.
En el mismo hotel de Granada donde hace dos años se fraguó, al menos de cara a la galería, según su versión, el pacto que dio la Alcaldía a Luis Salvador (Cs), Pérez ha dado cuenta de lo que ocurrió esos días y de los pasos que después ha ido dando para reivindicar la alternancia, según él, "con pleno conocimiento" de la dirección del PP, su partido, el que presidió 16 años en la provincia hasta su dimisión.
Lo ha hecho al cumplirse los dos años de las elecciones y tras ofrecer en primer lugar el vídeo llamado 'La Gran Granada', que resumía el proyecto con el que concurrió a esos comicios, que tiene incluso banda sonora aflamencada con un estribillo que repite "Súmate a la Gran Granada y será una realidad", ha comenzado a relatar lo que ocurrió en la negociación y el trato que ha recibido en estos dos años.
Se puede decir que Sebastián Pérez se ha desahogado por lo que ha calificado de "trato humillante, vejatorio e incluso inhumano" que ha recibido de la dirección de su partido, tanto la provincial como la regional, a los que ha criticado.
La pandemia la ha vivido como un doble confinamiento, "sanitario y político", porque según ha dicho, lo han apartado del día a día de su grupo. Ha puesto como ejemplo que su ausencia en el balance del primer año de gobierno no se debió a que no quisiera acudir, sino a que no fue convocado para participar. "Yo he tenido el respeto que no han tenido conmigo", ha señalado.
Ha cuestionado que haya gestión en el Ayuntamiento de Granada, donde gobiernan Ciudadanos y PP. No hay, a su juicio, un proyecto "sólido y serio".
"Si no me querían de candidato, que no me hubieran puesto", ha dicho al inicio de su comparencia ante lo medios, que llenaban la sala del hotel. Pensaron, ha añadido, que "me estrellaría". Pero no fue así, ha dicho para aludir a que el PP fue "tajante" cuando tuvo que negociar Madrid, Murcia o Andalucía y, sin embargo, sacrificó Granada. Tampoco ha permitido que él llegara a la Alcaldía, que considera le corresponde, a pesar de que su partido sacó 7 concejales. Pero esgrime que fue el más votado del bloque de derechas, a pesar de que en España se estrelló y también de la operación Nazarí. Por cierto que también ha evidenciado su resquemor por cómo fue tratado entonces por la dirección del PP. Lo ha calificado de "extorsión", porque se le obligó a abandonar la corporación a pesar de, según ha resaltado, no haber tenido nada que ver en los hechos que se investigan.
Ha pedido perdón a los granadinos porque según ha admitido, no se podía imaginar que su partido "llegara tan lejos" con el cambalache de la Alcaldía de Granada. De las críticas salva a Mariano Rajoy, a quien ha citado en numerosas ocasiones como un gran presidente, y también a Juan Ignacio Zoido. No ha sido tan amable con Elías Bendodo, al que no ha llamado por su nombre y que ha citado como el presidente del PP de Málaga.
Si su partido le pide que entregue el acta ya avisa que no lo hará. Y lo resume: "no es transfuguismo", es "dignidad y amor a Granada".
Las reacciones:
- El PP inicia una ronda de contactos para recuperar la Alcaldía de Granada tras la baja en la formación de Sebastián Pérez
- El PP andaluz cree que Sebastián Pérez debería "entender cuál es su papel"