'República: Símbolo de solidaridad y esperanza'
Antonio Romero Ruiz
En nuestro ideario colectivo, para una parte importante de la población, la palabra “República” tiene un significado que va mucho más allá de lo que etimológicamente quiere decir. Para Platón o Aristóteles la República hace referencia al cuidado de lo público, a la organización de la sociedad, pero claro, bajo una cosmovisión totalmente diferente a la que tenemos hoy, esa parte de España, que al oír esta sencilla palabra, se le iluminan los ojos y respira profundamente, como si no quisieran dejarla escapar…
Es por ello que para muchas personas hablar de República es hablar de solidaridad, justicia social, democracia en plenitud, reforma agraria, arte, poesía, enseñanza en libertad, igualdad entre mujeres y hombres, respeto a la diversidad nacional, de laicismo, pluralidad… no es Memoria Histórica, no es una idea partidista… es un proyecto de país, un proyecto de futuro y con futuro
La República no es sólo una etapa de la Historia de España, escrita intencionadamente en los libros junto a la Guerra Civil, como si esa sangrienta guerra hubiera sido un final inevitable; mientras la dictadura franquista desemboca en la “democracia”, lo que no pudieron evitar, aunque sí acomodar a sus intereses. Una parte de este país proyecta sobre la idea republicana valores, conceptos, realidades pasadas y otras por venir, sueños, esperanzas... Es por ello que para muchas personas hablar de República es hablar de solidaridad, justicia social, democracia en plenitud, reforma agraria, arte, poesía, enseñanza en libertad, igualdad entre mujeres y hombres, respeto a la diversidad nacional, de laicismo, pluralidad… no es Memoria Histórica, no es una idea partidista… es un proyecto de país, un proyecto de futuro y con futuro.
Nuestra idea de República hunde sus raíces en las luchas que los pueblos de España fueron desarrollando en pos de construir un país que respondiese a sus necesidades, deseos, esperanzas, sueños… luchas que se encontraron con el sólido muro de las visiones excluyentes de las oligarquías, que defendían sus intereses de clase a sangre y fuego, frente a una mayoría social que les era necesaria, porque los poderosos no son nadie, si no tienen a quien demostrarles su poder. Poder que se expresa en la opresión y explotación más atroces, sutiles en ocasiones, pero igualmente descarnadas. La República en España es una idea atemporal que recorre de forma transversal nuestra Historia, objeto de ardientes versos, dramas, comedias… ríos de tinta, receptora a la vez que creadora, de solidaridad internacional.
En estos días de calles silenciosas, pero de un ruido atronador, resurge más fuerte que nunca nuestra propuesta republicana frente al miedo y el odio que otros pretende sembrar con espurios intereses. El miedo y el odio nos llevan al fascismo, es el momento de escribir en nuestra Historia colectiva páginas llenas de amor revolucionario y alegría, porque “la alegría que viene”, es sin duda, nuestra República.
Salvador Allende