Sierra Nevada, Ahora y siempre.
FORO DE LA MEMORIA

'Preludio de Auschwitz en Granada: Las fosas en el Lugar de Memoria Barranco de Víznar y carretera de Víznar-Alfacar (I)'

Política - Rafael Gil Bracero - Sábado, 12 de Agosto de 2023
El profesor de la UGR Rafael Gil Bracero, presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y referente del memorialismo, comienza con este extraordinario trabajo una serie dedicada a este Lugar de la Memoria y la de otros cercanos, con nuevas aportaciones.
El paraje Barranco de Víznar. 1949. Fondo Claude Couffon, en Archivo Fundación Federico García Lorca, de Fuente Vaqueros, gestionado por la Excma. Diputación de Granada.
El paraje Barranco de Víznar. 1949. Fondo Claude Couffon, en Archivo Fundación Federico García Lorca, de Fuente Vaqueros, gestionado por la Excma. Diputación de Granada.

Víznar es un municipio de 13 km2 situado al noreste de la capital provincial de Granada, cuyos términos municipales son colindantes. Situado en la ladera sur de la Sierra de la Alfaguara, cuenta con una altura media de 1.050 metros sobre el nivel del mar. Las estribaciones de la Sierra de la Alfaguara son surcadas por múltiples barrancos que determinan un paisaje abrupto con abundantes depresiones, cañadas y hoyas. Esta comarca, como otras de la provincia, sufrió un histórico deterioro de su vegetación arbórea autóctona (encinas, robles, peonias y quejigos) que, ya en el siglo XX llevó a la reforestación con diversas variedades de coníferas (básicamente pino resinero, pero también se encuentran cedros y pinsapos).

a vegetación que ocupa el paraje de “Los Pozos” forma parte de los pinares de repoblación realizados por la administración estatal, en la segunda mitad del siglo pasado

El Barranco de Víznar, localizado más concretamente en el paraje denominado “Los Pozos”, se incluye en el Parque Natural de la Sierra de Huétor, en el centro de la provincia de Granada. Los terrenos que comprenden este espacio protegido se encuadran dentro de las cordilleras Béticas. Desde el punto de vista geomorfológico, destacan zonas donde afloran abundantes materiales calizos, con suelos de escaso desarrollo, por la dureza de la roca originaria (caliza) y a las altas pendientes donde se desarrollan, lo que propicia que los organismos animales y vegetales adaptados a este tipo de condiciones posean un alto valor ecológico. La vegetación que ocupa el paraje de “Los Pozos” forma parte de los pinares de repoblación realizados por la administración estatal, en la segunda mitad del siglo pasado. Estas plantaciones, realizadas con gran densidad, impiden la entrada de luz y favorecen la acidificación del suelo por la gran cantidad de acículas que se depositan en él. Este hecho tampoco favorece la aparición de arbustos asociados, ni un sotobosque de gran diversidad biológica.

Víznar fue uno de los lugares elegidos por los militares y autoridades sublevadas para fusilar a sus víctimas, a la ‘canalla marxista’, un calvario para muchos cientos de hombres y mujeres a quienes los rebeldes habían decidido eliminar”.[1]

Para evocar lo que ocurrió en Víznar aquel verano de 1936 es preciso retomar la cuestión del sector militar al mando de José María Nestares. El capitán pasó a prestar sus servicios en la zona de Víznar, para contener el avance republicano sobre Granada.

Fue “uno de los más activos sublevados, y queda constancia de que la noche antes de la sublevación estuvo llamando a la rebelión y coordinando a los mandos de los cuarteles”

Previamente había tomado parte importante en la preparación de la sublevación en la capital granadina. Fue “uno de los más activos sublevados, y queda constancia de que la noche antes de la sublevación estuvo llamando a la rebelión y coordinando a los mandos de los cuarteles”.[2]

En la sublevación militar del 20 de Julio es nombrado delegado de Orden Público y jefe de la policía de Granada; "participa en la toma de la comisaría de vigilancia y en las calles donde se producen algunas refriegas con armas”. Fue protagonista de algunos de los principales conflictos de la capital. El 21, desde la Alhambra, participó en las operaciones orientadas a evitar que los republicanos fortificaran el Albaycín. "Estuvo sumido en esta clase de combates urbanos hasta que recibió la orden de Comandancia Militar de dirigirse al sector de Víznar para evitar la infiltración de las fuerzas Republicanas procedentes de Murcia, Alicante, Cartagena y los pueblos de Guadix y Baza”.[3]

Ian Gibson refiere sobre la figura del capitán y su papel en el contexto de la sublevación en Granada:

…contaban con el apoyo de numerosos oficiales, de los que el capitán José María Nestares Cuéllar era quizás el más destacado. Aunque era capitán de Infantería, Nestares estaba destinado en la policía hasta los disturbios de marzo de 1936, y aquella experiencia le sería muy útil al triunfar la sublevación. Entonces fue nombrado ‘Delegado de Orden Público’ y fue uno de los mayores responsables de la represión en Granada. A finales de julio, Nestares tomó el mando de la posición falangista de Víznar”.

Consta en el Diario de Operaciones de los sublevados el encargo del comandante Rosaleny desde la Comandancia Militar de Granada al capitán Nestares:

…Saldrá con 50 falangistas y 25 números de guardias de asalto para el reconocimiento de Pulianas, Güevéjar, Nívar, Cogollos y Víznar, ocupando permanentemente estos pueblos y organizando sus ayuntamientos.. procederá al desarme de extremistas y procurando continúen las labores agrícolas, así como vigilar la sierra para evitar infiltraciones enemigas[4].

Desde el día 27 de julio de 1936 hasta septiembre de ese mismo año estuvo en el frente de Víznar, en operaciones de contención del enemigo que intentaba avanzar por el sector camino de Granada. El 29 de julio se le ordena expresamente:

se traslade con el máximo de fuerzas a Víznar para que desde allí ocupe Puerto Lobo y así proteger el flanco izquierdo de las fuerzas de Huétor-Santillán y así impedir el acceso enemigo si pretendiese cortar las comunicaciones con El Fargue y Granada.

De forma que José María Nestares se convierte en pieza esencial de contención del avance de los republicanos que a finales de julio de 1936 se acercaron apenas a 10 kilómetros de Granada capital y que amenazaban con ocupar la Fábrica de Explosivos de El Fargue.

De forma que José María Nestares se convierte en pieza esencial de contención del avance de los republicanos que a finales de julio de 1936 se acercaron apenas a 10 kilómetros de Granada capital y que amenazaban con ocupar la Fábrica de Explosivos de El Fargue. Un éxito militar que presentaron finalmente cuando tanto Nestares como el comandante Villaba y Tapian neutralizan la columna miliciana republicana que partió desde Guadix, ya en los desfiladeros del paraje de Los Dientes de la Vieja en las proximidades de Huétor-Santillán.

La operación militar fue un éxito para los sublevados en el sector. E inmediatamente se impuso la limpieza en el mismo de los enemigos. Datamos en esa fecha las primeras decisiones más drásticas, tal como impuso la cruel política de los sublevados y la cadena de ordeno y mando desde Sevilla: Queipo de Llano, general Orgaz, coronel González Espinosa.  Y seguidamente el ordeno y mando desde Granada: desde el grupo de Comandancia Militar, del gobernador civil José Valdés hasta llegar al capitán José María Nestares Cuéllar. Unas y otras decisiones culminan en detenciones masivas y órdenes de eliminar (ejecuciones y arrojar víctimas a fosas) primero de combatientes e inmediatamente a los que se traían de poblaciones cercanas o de la propia capital.

-Los parajes del camino del Arzobispo que une a ambas poblaciones pasando por el Barrranco de Víznar a Puerto Lobo- que se consideraron lugares idóneos para arrojar a cientos de republicanos y ocultarlos en fosas después de recibir disparos de fuerzas militares del sector, de milicias falangistas, y de “incontrolados”

Así, en las inmediaciones de Puerto Lobo, en el término de Víznar se hallan fosas que contienen las relaciones de primeros fusilados: estamos en los últimos días de julio de 1936 y la primera semana de agosto. Más tarde y, hasta mediados de 1937, se excavan las fosas en los diversos parajes naturales de los términos de Víznar y Alfacar -los parajes del camino del Arzobispo que une a ambas poblaciones pasando por el Barrranco de Víznar a Puerto Lobo- que se consideraron lugares idóneos para arrojar a cientos de republicanos y ocultarlos en fosas después de recibir disparos de fuerzas militares del sector, de milicias falangistas, y de “incontrolados” pero todo ello con conocimiento expreso -y permitido- por las nuevas autoridades civiles y militares sublevadas.

Organizar la contención militar y colaborar en la eliminación -sin garantía jurídica o procedimiento alguno- de cientos de republicanos, ese fue el cometido del capitán Nestares en la demarcación territorial, en la que se convierte en un pequeño gobernador o “virrey del Palacio del Cuzco” de Víznar. El diario falangista Patria publicaba un extenso reportaje divulgando la meritoria labor en retaguardia de las fuerzas falangistas con cuartel general en Víznar y con demarcación y control además en los pueblos de Pulianas, Pulianillas, Peligros, Jun, Güevéjar-Cogollos Vega, Nívar y Alfacar:

            … El censo completo milita en la Falange: 225 hombres, 98 niños, 110 niñas, 60 muchachas de primera fila y 196 de segunda…. A las seis de mañana comienza la vida en el pueblo de los que no han estado toda la noche anterior en las avanzadas… han notado el toque de diana y se acabó el sueño; a la media hora todos los falangistas se van a recibir la instrucción práctica…. A las doce de la mañana una magnífica piscina instalada en el cuartel de la centuria, en el antiguo y famoso Palacio del Cuzco, los falangistas se bañan y al terminar son obsequiados diariamente con cerveza; luego viene el almuerzo, la siesta, paseo, para volver a recibir instrucción de seis a siete de la tarde y acudir a una brillante formación a las ocho de la noche en la plaza principal del pueblo..[5]

Con motivo de la festividad de la Purísima Concepción de diciembre de 1936 Nestares se dirigió en términos políticos a los asistentes al acto celebrado, una vez más, en el centro de Víznar:

-…. Que los marxistas no tuvieron nunca otra idea que la de destruir España sumiéndola en la más profunda miseria sin reparar en que un gran porcentaje de españoles no estaban dispuestos a dejarse arrebatar la Patria…. Para conseguir sus negros propósitos no tuvieron inconveniente en engañar a los obreros y lanzarlos a una lucha de la que no saldaran muy bien parados si persisten en su resistencia absurda.[6]

José Nestares Cuéllar permaneció en el frente de Víznar hasta finales de 1937, momento en que fue nombrado "comandante honorario”

José Nestares Cuéllar permaneció en el frente de Víznar hasta finales de 1937, momento en que fue nombrado "comandante honorario”. En este intervalo de tiempo dejó organizado un férreo cinturón defensivo de Granada en donde se instruyen militarmente decenas de combatientes falangistas; para ello ordena construir un Campo de tiro, en término municipal de Alfacar, donde desfilan y se adiestran voluntarios de Españoles Patriotas, guardias de asalto o tropas de Infantería y Artillería en coordinación con la sección de operaciones de la Comandancia Militar de Granada de tal eficacia que recibió los elogios del mismísimo Queipo de Llano en alguna de las visitas que gira a Granada durante la contienda civil[7]. Entre los hombres que actuaron con el capitán, se encontraba un grupo de falangistas que, posteriormente, abandonaron el pueblo de Víznar[8].

A partir de la primavera de 1937, una vez que se culmina el avance de las tropas sublevadas por la costa de Málaga-Granada (la desbandá), el sector de Viznar-Alfacar quedó reorganizado como el resto de las unidades del Ejército del Sur franquista

A partir de la primavera de 1937, una vez que se culmina el avance de las tropas sublevadas por la costa de Málaga-Granada (la desbandá), el sector de Víznar-Alfacar quedó reorganizado como el resto de las unidades del Ejército del Sur franquista. La creación del III Cuerpo de Ejército o Cuerpo de Ejército de Granada el 22 de mayo de 1937 dio paso a la 32 División bajo el mando del coronel Lorenzo Tamayo Orellana cuyas fuerzas actuaran con dos brigadas (Regimiento de Infantería Lepanto nº 5) y las milicias falangistas, la 1ª Bandera de FET (columna Nestares) y 3ª Bandera de FET. Dicha reorganización supuso el relevo en los mandos militares franquistas tanto en vanguardia como en retaguardia. La División 32 (cuartel general en Granada)[9] tendrá asignado el control del sector limítrofe con la provincia de Jaén hasta Sierra Nevada, por donde enlazaba con la División nº 33 (cuartel general en Lanjarón)[10]. En octubre-noviembre de 1938 tiene lugar una reestructuración de la División nº 32 y División nº 33, además de la creación también en el III Cuerpo de Ejército de la División nº 34 (cuartel general en Cabra)[11]. A finales de la contienda José Nestares Cuéllar, ya ascendido a teniente coronel de Infantería, está al mando del 2º Regimiento de la División nº 32 (9º, 11º y 13º Batallón del Regimiento Lepanto nº 5 además de la 1ª Bandera de FET de Granada).

Nestares Cuellar comandante del sector militar Cogollos-Víznar.

La meritoria labor de organización que debió planear en el sector Víznar-Alfacar Nestares pudo estar en el origen del uso público de aquel espacio para otros menesteres menos conocido hasta ahora

La meritoria labor de organización que debió planear en el sector Víznar-Alfacar Nestares pudo estar en el origen del uso público de aquel espacio para otros menesteres menos conocido hasta ahora. En Víznar ubicamos un Campo de Concentración de Prisioneros -Batallón de Trabajadores nº 5, 2ª compañía y 8º Batallón de Trabajadores, 3ª compañía- dependiente del Regimiento de Infantería Lepanto nº 5 y Granada nº 6 a cargo del comandante militar Antonio Ayllón Fernández y alféreces comandante Miguel Baena y Pedro López Galán. De acuerdo a la investigación que cursamos actualmente podemos conocer que en dicho campo se cuentan, en diciembre de 1938, “57 soldados castigados y 28 evadidos”. En fecha del 1 de febrero de 1939 nos consta que hay 129 prisioneros y en julio de 1939 son ya 176 prisioneros trabajadores custodiados por 20 oficiales y soldados[12].

Fue cuestionado por su actuación en la batalla del “Peñón de La Mata”: de hecho, fue una de las operaciones más sangrientas de la Guerra Civil en Granada

Cuando el capitán Nestares era el jefe del sector y, como tal, estaba en conocimiento los fusilamientos, no obstante, su tarea principal consistía en la organización militar de la demarcación, y dejaba el funcionamiento de “Las Colonias” a cargo de los sicarios de Valdés, muchos de los cuales pertenecían a las llamadas “escuadras negras”. Nestares destacó a lo largo de su trayectoria militar, obteniendo numerosas condecoraciones. Sin embargo, fue cuestionado por su actuación en la batalla del “Peñón de La Mata”: de hecho, fue una de las operaciones más sangrientas de la Guerra Civil en Granada. Se desarrolló en los últimos días de junio de 1937 y en principio Nestares fue felicitado por su acción. Pero posteriormente, y analizados los hechos, tuvo consecuencias negativas para él, debido a la gran cantidad de personas que murieron en aquel combate empeñado para reconquistar una posición que en ese momento no era tan relevante para el avance militar, y que podía haber sido tomada con un simple asedio sin el coste humano tan grande que supuso”.[13] Sobre Nestares hemos encontrado algunas acciones meritorias que han quedado recogidas en la obra de Eduardo Molina Fajardo, en la que se refleja como en varias ocasiones salvó la vida a personas que habían sido falsamente acusadas. No obstante, según el testimonio de Luis Antonio Pérez Sánchez, el recuerdo que tienen los mayores del pueblo sobre Nestares, dista bastante de lo que sería un heroico militar, dándole el calificativo de “auténtico sanguinario”: “Hacía desfilar a críos de 8 años con fusiles de madera previendo que la Guerra Civil se prolongaría. Por transmisión oral, los mayores hablan fatal de Nestares.”

Según nos relata una vecina de Víznar, cuando Nestares y sus hombres se trasladan al pueblo, colocan “la bandera” (símbolo de La Primera Bandera de Falange) y sus habitantes se dan por enterados de la nueva situación.

Capitán Nestares Cuellar, jefe de columna y fuerzas militares sector Víznar-Alfacar, julio a diciembre 1936.

Las familias de Víznar se ven obligadas a acoger a uno o varios falangistas (según la capacidad de las casas) para ofrecerles comida y alojamiento en sus hogares

Las familias de Víznar se ven obligadas a acoger a uno o varios falangistas (según la capacidad de las casas) para ofrecerles comida y alojamiento en sus hogares. De esta manera el pueblo queda ocupado y controlado de forma absoluta. Afirmación bastante creíble, a tenor de la siguiente declaración: “Todo el personal a su cargo se fue alojando en las viviendas del pueblo, y él, lo hizo en la casa de Domingo Castro Carmona, que sería más tarde subjefe de la Centuria de Falange”. José María Nestares se instala en el Palacio de Cuzco y no muy lejos de allí se habilita un edificio a modo de prisión independiente de "La Colonia". En ella, según nos relata Marita (vecina de Víznar) estaban los presos de larga duración y a la Colonia iban aquellos que sólo pasarían unas horas allí. Mucha gente del pueblo no se alistó por voluntad, sino por imposición. En aquel momento era impensable que alguien se opusiera a las órdenes que se recibían, pues reinaba el pánico entre los vecinos de Víznar.

Antonio Ayllón Fernández, nuevo comandante militar del sector Víznar-Alfacar.

El pueblo de Víznar protagonizó sin quererlo uno de los episodios más sangrientos y crueles de la sublevación en Andalucía, de un modo que ha quedado unido para siempre a ese terrible recuerdo.

Por todo lo ocurrido y la forma en que se trató el tema en los años posteriores, unidos miedo y silencio, quedará abierta la herida en la memoria colectiva, a no ser que se revele la verdad y se condenen los crímenes que allí se cometieron

Por todo lo ocurrido y la forma en que se trató el tema en los años posteriores, unidos miedo y silencio, quedará abierta la herida en la memoria colectiva, a no ser que se revele la verdad y se condenen los crímenes que allí se cometieron.

Una vecina, María Magdalena, pone de relieve el sentir de sus habitantes afirmando que “algunos no quieren ni oír hablar de eso porque se culpó en parte al pueblo de Víznar de ser cómplice de aquella tragedia. No comprenden que no fue sino otra víctima”. El propio Ian Gibson se hizo rápidamente con el sentir de las personas de Víznar y así lo expresó:

Si el visitante se aventura a preguntar en Víznar por lo ocurrido allí durante la guerra civil, sólo se encontrará con evasivas o un obstinado silencio, pues ha venido ya mucha gente preguntando lo mismo. La realidad es que la gente de Víznar, intimidada por la Guardia Civil, tiene aún demasiado miedo para hablar abiertamente a un extraño de esos asuntos”.[14]
El Proyecto Lugar de Memoria Barranco de Víznar -que cuenta con financiación del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con la Cortes y Memoria Democrática, la Federación Española de Municipios y Provincias y del Ayuntamiento de Víznar- se aborda con una metodología multidisciplinar liderado por profesores de la Universidad de Granada, con participación y colaboración de asociaciones memorialista y familiares de víctimas dará a conocer próximamente sus conclusiones en varios ámbitos, ámbito histórico, sociológico y arqueoforense de las tres últimas campañas o intervenciones en el Barranco de Víznar. Solo adelantamos ahora que ya (agosto de 2023) se han exhumado más de noventa restos de víctimas que fueron “arrojados al olvido público” tras ser asesinados en estos parajes de terror.[15]

Tenemos la firme voluntad de continuar hasta poder devolver a sus familiares los restos, reconstruyendo las historias de vida de los varios centenares de víctimas

Tenemos la firme voluntad de continuar hasta poder devolver a sus familiares los restos, reconstruyendo las historias de vida de los varios centenares de víctimas. El compromiso es firme: devolver la dignidad pública de los asesinados y desaparecidos como restitución necesaria para comprender la dimensión cualitativa y cuantitativa de una de las páginas más oscuras de nuestra historia del presente. El pretendido “espíritu de concordia” que tanto vocifera la derecha política y mediática actual, solo se construye mediante conocimiento, divulgación, verdad, justicia y reparación. Para nunca más, repetición.

El paraje Barranco de Víznar y los accesos hacia Granada-El Fargue, Alfacar. El dibujo es del propio Couffon. 1949. Fondo Claude Couffon.
El paraje Barranco de Víznar. 1949. Fondo Claude Couffon.
Couffon en el Lugar de Memoria del Barranco de Víznar visitando el paraje que presumía, ya en 1949-1950, se ubicaban las fosas de los asesinados de Granada.
Esquema elaborado por Agustín Penón del llamado “anfiteatro” (Preludio de Auschwitz), donde se señalan los olivos referidos por Gerardo Ruiz Carrillo y el olivo cerca del camino, uno de tantos lugares de enterramientos entre Alfacar y Víznar, Aquí podrían encontrarse los restos del poeta y otros fusilados, Vid, Marta OSORIO (editora), Miedo, olvido y fantasía. Crónica de la investigación de Agustín Penón sobre Federico García Lorca (1955-1956). Ed. Comares, Granada, 2009.
Claude Couffon, estancia en Granada 1994.

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Citas bibliográficas:

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  • [2] GIL BRACERO, R-BRENES SÁNCHEZ, M.I. Jaque a la República. Guerra civil en Granada, 1936-1939. Ed. Osuna, Granada, 2009.
  • [3] CABALLERO PÉREZ M., Las trece últimas horas en la vida de García Lorca. Esfera Libros, 2011. página 157.
  • [4] Orden de Operaciones de 27 de julio de 1936 en ARCHIVO GENERAL MILITAR, AGMAV (Ávila), C. 1276.95. SERVICIO HISTORICO MILITAR. Madrid. AGMA-SHM, Sección Documentación Nacional, Leg. 18 Cap. 95 y Leg. 363, Cap. 2.
  • [5] Patria, 19 de septiembre de 1936, “Falange Española: Avanzadas en Víznar, Alfacar, Nívar, Cogollos Vega”.
  • [6] Ideal, 9 y 12 de diciembre de 1936. Acompañaron al capitán Nestares los alcaldes de Víznar y Alfacar Espigares Díaz y Ballesteros; el arquitecto de la Alhambra Francisco Prieto Moreno; el decano de la Facultad de Filosofía y Letras Antonio Gallego Burín y el decano de la Facultad de Farmacia García Vélez; el director de la Prisión Amancio Tomé y los jefes de las milicias de Falange Española coroneles Iturriaga y Torres Soto.
  • [7] El general Gonzalo Queipo de Llano visita la provincia de Granada con cierta frecuencia: en enero de 1937 para planificar las ofensivas de la ocupación de la comarca de Alhama, Málaga y la costa granadina hasta Motril y sus consecuencias que han quedado en el imaginario colectivo y dramático de los episodios de la desbandá de la carretera de Málaga hasta Almería. Queipo de Llano inspeccionará la reorganización de las fuerzas del II Cuerpo de Ejército sublevado en la provincia de Granada, visitando a finales de agosto y principios de septiembre de 1937, las posiciones de avanzada y sectores militarizados, entre ellos el Sector de Víznar y el Campo de instrucción en los Llanos de Corvera, en el término municipal de Alfacar. Tenemos noticias de Queipo en Granada, ya en marzo de 1938, y al final de la contienda, en marzo y abril de 1939; remitimos a las crónicas de los diarios Ideal y Patria, especial mención a la edición de Ideal, 4 de septiembre de 1937. Una visión de conjunto en AGMAV, Documentación Nacional, “Estados, Fuerzas y situación Cuerpo de Ejército y Divisiones. Ejército del Sur”, Carpeta, 2636.1, Carpeta 2687.9 (SHM, Leg. 418.cap. 1 y Leg. 464, carp. 7).
  • [8] AGMAV, Carpeta 2687.9 y SHM, Sección Documentación Nacional, Diario de Operaciones Primera Bandera de Falange Española, Leg. 464, cap. 7.
  • [9] AGMAV, Carpeta 2672.1, Carpeta 1699.15, Carpeta 1699.22.
  • [10] AGMAV, Carpeta 2672.2, Carpeta 1702. 1 y Carpeta 1702.25.
  • [11] AGMAV, Carpeta 2672.3
  • [12] Iniciamos en estos meses una investigación al respecto sobre información militar en ARCHIVO GENERAL MILITAR DE GUADALAJARA, AGMG, Fondo de Batallones de Trabajadores Prisioneros-Campos de Concentración de Prisioneros. Hemos constatado la existencia del Campo de Trabajo en Víznar de acuerdo a las certificaciones de revistas de comisariado que firma el alcalde de Víznar, en ARCHIVO MUNICIPAL DE VÍZNAR, Fondo de Correspondencia 1938-1940.
  • [13] MOLINA FAJARDO, F. García Lorca y Víznar. Memorias del general Nestares. Editorial Almed, 2012. página 140
  • [14] GIBSON I., La muerte de García Lorca. Ediciones Ruedo Ibérico, 1976. página 98.
  • [15] El relato de familiares de las víctimas y sus consecuencias traumáticas se recogen simultáneamente por un grupo de trabajo bajo la dirección de Francisco Carrión Jiménez.

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Rafael Gil Bracero, referente del memorialismo histórico y democrático, profesor de Historia Contemporánea de la UGR, Rafael Gil Bracero es presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica. 

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