Podemos-IU propone centros de atención integral en los barrios para luchar contra la violencia de género
La concejala Elisa Cabrerizo propone que el Ayuntamiento de Granada copie el modelo de lucha contra la violencia de género de Sevilla que cuenta con oficinas de atención integral, repartidas por los barrios de la capital andaluza, y con profesionales de la psicología, juristas, educadoras sociales y personal administrativo para trabajar desde un enfoque multidisciplinar con las víctimas.
La edil de Podemos-IU recuerda que “la lucha contra la violencia de género no puede ser solamente un día al año y para ser efectiva debe contar con recursos económicos, humanos y voluntad política los 365 días”.
Los centros de atención integral a las mujeres que plantea la confluencia no sólo enfocarían las situaciones de violencia de género, sino las “múltiples discriminaciones” que sufren las mujeres y que son la consecuencia de “años de machismo y desigualdad”.
Cabrerizo propone cuatro centros, en Chana, Zaidín, Norte y Centro, para descentralizar la lucha contra la violencia de género y reforzar la única oficina de información que existe actualmente, situada en Mondragones, y que para Podemos-IU es “claramente insuficiente”.
“Está demostrado que cuanto más cerca están las ayudas y los recursos, y más especializadas son las profesionales que atienden a las víctimas, más mujeres deciden dar el paso para escapar de la violencia”, subraya la concejala, quien afirma que “las declaraciones institucionales son importantes pero si la lucha contra la violencia de género no se traduce en presupuestos, y en políticas públicas, estaremos lanzando un mensaje engañoso a las mujeres que sufren la barbarie del terrorismo machista”.
Los centros integrales de la mujer estarían financiados entre el Ayuntamiento de Granada y el Instituto Andaluz de la Mujer y dispensaría una respuesta social, psicológica y jurídica a las víctimas de violencia de género, a través de una plantilla multidisciplinar que se encargaría desde la recuperación psicológica hasta el acompañamiento jurídico, pasando por la inserción laboral para lograr la autonomía económica de las mujeres.