Artículo de Opinión

"Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo"

Política - Paco Vigueras - Martes, 12 de Septiembre de 2023
En memoria de Salvador Allende, presidente de Chile. Un artículo que firma Paco Vigueras, periodista y portavoz de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.
JKAL

La Asociación Cultural Valparaíso, formada por chilenos residentes en Granada, ha organizado un acto de homenaje al presidente  Salvador Allende y al cantautor Víctor Jara, victimas del golpe de Estado del genocida Pinochet, hace 50 años. 

El acto contó con el cante flamenco de Juan Pinilla y Chanquete, acompañados a la guitarra por Manolo Díaz, y la cantautora Martina Pícaro (Lamaar), que interpretó algunas canciones de Víctor Jara. El homenaje concluyó con el público cantando a coro la célebre canción "El pueblo unido jamás será vencido" de Quilapayún.

He tenido el privilegio de participar en este emotivo encuentro, que me ha hecho revivir mis recuerdos sobre aquella grave violación de los derechos humanos que ensangrentó al país andino, hace ya medio siglo.

Tenía 19 años cuando viví con dolor, rabia e impotencia el brutal golpe militar contra Salvador Allende y el pueblo chileno. Aún recuerdo las palabra del presidente Allende:

"Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo”.

Había depositado mucha esperanzas en su vía pacífica hacia el socialismo, pero la barbarie fascista, con el apoyo cómplice del imperialismo yanqui, acabó con este sueño.

Días después, conocimos el salvaje asesinato de Víctor Jara, la voz de la libertad, que nos había emocionado con canciones como Te recuerdo Amanda y el Derecho a vivir en paz.

Ahora, 50 años después, han sido desclasificados los documentos de la CIA que confirman la complicidad de presidente Richard Nixon y el secretario de Estado Henri Kissinguer con el régimen asesino de Pinochet

Ahora, 50 años después, han sido desclasificados los documentos de la CIA que confirman la complicidad de presidente Richard Nixon y el secretario de Estado Henri Kissinguer con el régimen asesino de Pinochet. Ambos mandatarios deberían ser juzgados por el Tribunal Penal Internacional, pues los crímenes cometidos por la dictadura chilena, más de 40.000 víctimas, no son amnistiables ni pueden prescribir.

Recordemos también que en 1975 tuvimos que soportar la presencia de Pinochet en España para asistir al funeral de Franco, otro dictador tan sanguinario como él, que acabó con la segunda República, el sueño de nuestros abuelos, que lucharon por una sociedad sin privilegios, con igualdad y justicia social. El mismo sueño de Salvador Allende y el pueblo de Chile.

Años más tarde, en 1998, aprovechando una visita médica del dictador a Londres, el juez Baltasar Garzón aplicó la jurisdicción universal. Acusó a Pinochet de crímenes contra la humanidad y pidió su extradición a España para juzgarlo, lo que provocó su arresto domiciliario. 

Sin embargo, el gobierno de su majestad lo dejó escapar, a pesar de que la Cámara de los Lores afirmó que el dictador no tenía inmunidad. El ejecutivo británico se convirtió así en cómplice de estos crímenes. Las razones de Estado prevalecían, una vez más, sobre la legalidad internacional. Y finalmente, Baltasar Garzón fue inhabilitado cuando intentó investigar, en su propio país, los crímenes del franquismo. No olvidemos que los tribunales españoles no han sido depurados, como en Chile, y siguen estando controlados por una casta judicial de origen franquista.

Chile, un ejemplo a seguir

A partir de entonces, el movimiento memorialista chileno ha conseguido importantes avances en la lucha por la recuperación de la memoria democrática. 

El movimiento memorialista chileno ha logrado derogar las leyes de obediencia debida y de punto final y ha depurado los tribunales de la dictadura

Ha logrado derogar las leyes de obediencia debida y de punto final, y ha depurado los tribunales de la dictadura. No obstante, todavía hay más de 1.000 desaparecidos en el país andino y demasiados chilenos siguen justificando todavía el golpe militar, tras ser adoctrinados durante 17 años por la dictadura.

La última noticia que nos ha llegado de Chile es que siete militares golpistas han sido condenados a 25 años de prisión por participar en el secuestro, torturas y asesinato de Víctor Jara. Esta noticia es reconfortante.

En cambio, aquí todavía tenemos una Ley de Amnistía de 1977 que el Tribunal Supremo utiliza como Ley de Punto Final para impedir que sean investigados los más de 100.000 desaparecidos del franquismo.

Esta ley preconstitucional sigue protegiendo a exministros franquistas, como Rodolfo Martín Villa, y a torturadores como Billy el Niño, que murió sin ser juzgado.

Los partidos que se niegan a derogar esta Ley son responsables de la impunidad del franquismo y del olvido impuesto durante la Transición

Los partidos que se niegan a derogar esta Ley son responsables de la impunidad del franquismo y del olvido impuesto durante la Transición. En consecuencia, muchos hijos de fusilados murieron con la pena de ver cómo sus padres eran olvidados. Ahora son los nietos los que reclaman justicia y reparación para sus abuelos 

Esta política de desmemoria ha tenido también graves consecuencias para nuestros jóvenes, pues la mayoría desconoce hoy el peligro que representa el fascismo para la democracia y son fácilmente manipulables por la propaganda de la extrema derecha.

Y por último, es necesario recordar también que el pueblo chileno recuperó los restos de Víctor Jara para darles una sepultura digna. Mientras que nuestro poeta más universal, Federico García Lorca, sigue desaparecido en alguna cuneta del barranco de Viznar-Alfacar.

Tuve el privilegio de participar en la primera búsqueda arqueológica de la fosa de Lorca, pero todavía no la hemos encontrado. Tenemos que seguir buscando, a pesar de que la familia Lorca no quiere colaborar. Un rumor dice que la familia del poeta llegó a un acuerdo con los golpistas para llevarse el cadáver de Federico, pero no quiere hablar, guarda un silencio sospechoso.

Tenemos que felicitar al pueblo hermano de Chile y aprender de su lucha perseverante por la verdad, la justicia y la reparación. El actual presidente chileno Gabriel Boric ha recogido el legado de Allende y se ha puesto al frente de las manifestaciones de homenaje con el lema: "La memoria es democracia y futuro".

Paco Vigueras es periodista y portavoz de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.

Ilustración: JKAL -facilitada por el autor del artículo-.