No quería hablar Luis Salvador, pero lo ha dicho y él mismo ha reconocido que ha dicho "más de la cuenta". A preguntas de los periodistas, el alcalde de Granada se ha pronunciado tras el escenario abierto con el pase al Grupo Mixto de Sebastián Pérez y la petición del PP de que dé un paso al lado en la Alcaldía para que la asuman los populares. Y, aunque ha defendido que, tal y como está el gobierno municipal, las cosas funcionan, en un momento de sus manifestaciones se ha abierto a "hablar todo lo que tenga que hablar con el PP" respecto al cambio en la Alcaldía que reclama. 

Este nuevo escenario lo afronta con "el máximo sosiego y la mente fría", ha dicho para recordar, como alguna otra vez ya ha señalado, que tiene "encaje" y que es "espartano". "Yo no maté a Manolete", ha indicado para aludir a las críticas que se le atribuyen, algunas "gruesas", pero que trata de asimilar sin que le afecten. 

En sus declaraciones ha apelado a la responsabilidad y al momento excepcional por la pandemia para esgrimir que no es momento de cambios políticos. Cree que el gobierno municipal de Ciudadanos y PP está "consiguiendo resultados" y ha demostrado que es "responsable". 

"La gente no entendería que nos enfollonáramos", ha afirmado, porque a su juicio, la ciudadanía lo vería "un sinsentido", "frenaría muchos de los temas que están avanzando". "El problema ahora -ha enfatizado- se llama pandemia". "Vamos a seguir trabajando con absoluta responsabilidad, pensando en Granada y en los granadinos. A partir de ahí cada uno responsable de lo que haga", ha agregado. 

Entre los argumentos que esgrime, Salvador ha defendido que los mandatos se hacen para cuatro años, "y son responsabilidad del equipo de gobierno completo, no sólo del alcalde". Por eso entiende que romperlo pondría "en peligro" los proyectos en marcha y se entraría "en parálisis". 

De entre sus declaraciones, frases como "Granada no está para bromas" o la ciudad "no se puede permitir el lujo de prescindir" de proyectos y ayudas para superar la crisis, y con este equipo de gobierno, la gestión "está funcionando infinitamente mejor". 

Con esos argumentos, ha apostillado que para afrontar cualquier cambio tiene que existir "un porqué" y hacerlo "para que algo nos venga mejor". 

"He dicho más de lo que quería decir por respeto a ustedes", los periodistas

Pero cuando se le ha insistido en la petición del PP y si había que entender de ese "hablar todo lo que tenía que hablar" que cabía el cambio en la Alcaldía, ha tratado de zanjarlo. "He dicho que hablaría", ha reiterado para señalar: "He dicho más de lo que quería decir por respeto a ustedes".

Lo que cree descartado es una posible moción de censura de la izquierda con el respaldo de Sebastián Pérez. Lo consideraría "antinatura" y contrario al Pacto Antitransfuguismo, rubricado en la FEMP, avalado mediante moción en la Diputación y aplicado en el Parlamento, "a petición de PSOE e IU". Y tras considerar que Francisco Cuenca "no ha asumido que no es alcalde", ha considerado que las dos formaciones deben "atenerse a las normas". 

A juicio de Salvador, que ha pedido no menospreciar los 16.000 votos que recibió Ciudadanos y también que él gobierna "para toda la ciudad", estamos en un momento en el que "la política necesita sensatez"

Y ha vuelto a utilizar una frase a la que recurre habitualmente, que él "no en las cosas de la política, sino en la política de las cosas". Y que, aunque a veces "no pueda evitarlo", cuando saltan las cosas de la política intenta que su actividad "se redoble" para no frenar lo segundo.

Información de referencia:

• Estalla la crisis en el bipartito