La solicitud de permiso fue cursada como acto cultural para eludir la prohibición de las bodas

El hijo de Audrey Hepburn denuncia a Villafranca por hacer pública su boda en la Alhambra sin permiso

Política - IndeGranada - Jueves, 2 de Julio de 2015
Según su abogado, Pablo Luna, ya han solicitado un acto de conciliación previo y tras su celebración decidirá si continúa con el proceso legal.
Torres Hurtado asistió con honores de alcalde.
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Torres Hurtado asistió con honores de alcalde.

El hijo de Audrey Hepburn, Sean Hepburn Ferrer, se plantea adoptar acciones legales contra la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, por posible daño a su imagen después de que se difundiera la noticia de que había celebrado su boda en el Palacio de Carlos V sin contar con el permiso para ello, al estar prohibido en el monumento.

Según ha informado a Europa Press su abogado, Pablo Luna, el hijo de la actriz, que es embajador de la Unicef, ha solicitado un acto de conciliación previo con Villafranca y, tras él, ya tomará una decisión sobre si continuar con el proceso legal, ya sea en el ámbito civil o en el penal. Para informar del asunto, ha convocado para este viernes una rueda de prensa.

La difusión de la noticia y de las fotografías de la boda, en plena campaña electoral de las municipales y tras el enfrentamiento entre la directora de la Alhambra y el PP, suscitó una gran polémica. El monumento no autoriza la celebración de bodas y el permiso solicitado, a través del concejal Juan García Montero, se hizo para un concierto. En las fotografías se podía ver, junto a los novios, a José Torres Hurtado con los honores de alcalde. 

Se trata de una incidencia sin precedentes en el conjunto monumental, según detalló en su día la directora de la Alhambra, cuyo Servicio de Seguridad y Control del Patronato elaboró un informe que publicó El Independiente de Granada

Según ese informe, el servicio de Seguridad del Patronato de la Alhambra y Generalife se percató de lo que sucedía, pero decidió no suspender la boda que oficiaba el alcalde, junto al concejal de Cultura, Juan García Montero, para “evitar un conflicto de seguridad e institucional” pero en el mismo momento que vieron que se estaba celebrando advirtieron a los organizadores que “la única actividad autorizada” era, “estrictamente”, un concierto.