La Seguridad de la Alhambra no paró la boda para evitar una crisis institucional
Según el informe elaborado por el Servicio de Seguridad y Control de Centro del Patronato de la Alhambra y Generalife, al que tuvo acceso El Independiente de Granada, cuando llegan los asistentes “el alcalde oficia junto al concejal de Cultura una ceremonia de boda para señor Sean Hepburn Ferrer y su acompañante”. La Seguridad advierte entonces que “dicha ceremonia de bodas no está autorizada en la normativa de visitas y usos públicos del monumento”.
“En la consideración de evitar un conflicto de seguridad e institucional, no se interfirió en la celebración de la ceremonia de boda”, señala el informe que añade, no obstante, que los servicios de seguridad dejaron “muy claro a los organizadores que la única actividad prevista y que había sido autorizada por el Patronato, conforme a la solicitud presentada, era estrictamente la celebración de un concierto”.
En primera fila, los contrayentes, ella, con traje de novia. La Voz de Granada
Previamente, y una vez que los asistentes al llegaron en tres microbuses, una representante de la empresa “Producciones Los últimos SL” solicita “autorización para realizar una petalada en el interior del Palacio de Carlos V a la llegada” de los novios, indica el informe que añade que se les informa que “no está permitida” en el Palacio de Carlos V y “no se realiza la misma”.
El informe, elaborado con el propósito de detallar “la incidencia ocurrida el día 8 de agosto de 2014 durante la celebración de un concierto”, conforme a la autorización concedida, remite a una comunicación del Departamento de Visita Pública del Patronato de la Alhambra para indicar que la solicitud para el acto partió de la empresa Producciones Los Últimos y el Ayuntamiento de Granada.
No obstante, la factura de los 3.490,85 euros por el “alquiler del Palacio de Carlos V para un concierto” fue remitida a Emilio Andrés Egea Pérez, en nombre de la empresa.
Relata el documento el proceso del montaje, como el traslado de “cien sillas de la empresa Aguilera, mobiliario de protocolo del Ayuntamiento de Granada y equipo de sonido perteneciente” a la empresa Ibérica Estudios. Y añade el informe: “a las 20.25 horas, el concejal de Cultura, Juan García Montero, se presentó en el Palacio de Carlos V para supervisar los trabajos de montaje”.
Una vez finalizada en el patio circular del Palacio de Carlos V “la ceremonia de boda imprevista, -indica- se llevó a cabo el concierto y a la finalización del mismo se inició el desmontaje y traslado del mobiliario y equipo técnico conforme al plan de trabajo previsto”.
“Hago constar que se trata de una incidencia sin precedentes en el conjunto monumental que contraviene el modelo de gestión cultural que lleva a cabo el Patronato de la Alhambra y cuya materialización pone de manifiesto un uso indebido del Palacio de Carlos V por representantes institucionales que son miembros de dicho Patronato”, concluye el informe.
La información de que Torres Hurtado ofició con los atributos de alcalde la boda del hijo de Audrey Hepburn, Sean, fue adelantada ayer por La Voz de Granada.
Correos reveladores
En el intercambio de correos electrónicos entre la empresa y el Patronato, que se adjuntan en el informe y a los que también ha tenido acceso El Independiente de Granada, una representante autorizada de la empresa escribe el 26 de junio de 2014:
“Le escribo para confirmar el alquiler del palacio para el concierto por el precio de 2.855 euros (cifra facilitada por D. Juan García Montero)”. No es la única ocasión que cita al concejal de Cultura. En otro momento señala que les surgen dudas con el horario de uso y señala: “Juan nos comentó que teníamos desde las 20.00 hasta las 22.00 horas”.
Una carta reveladora
En una carta firmada el 2 de febrero de 2015 por la directora del Patronato y dirigida al concejal de Cultura, a la que también ha tenido acceso El Independiente de Granada, Mar Villafranca le envía el informe elaborado por el Servicio de Seguridad y Control de Centro “al objeto de solicitar explicación motivada de la celebración oficiada por responsables institucionales del Ayuntamiento de Granada de una ceremonia de bodas imprevista y no autorizada en el Palacio de Carlos V el pasado 8 de agosto”.
Y le escribe a García Montero: “Cuando me preguntaste sobre tal posibilidad te dije explícitamente que no se podía llevar a cabo este tipo de ceremonias civiles en la Alhambra aunque sí se podía hacerse el concierto, según establece la normativa” que, es, añade, “lo que documentalmente consta que se tramitó y lo único que podía autorizarse”.
Le expresa, además, su “profunda contrariedad ante lo sucedido, en lo que considero un ejercicio de abuso de confianza e impropio de la responsabilidad del cargo que ejercéis, tanto como el alcalde, en calidad de miembros del Patronato”.
A este respecto le comunica que esta incidencia “será objeto de tratamiento en el orden día de las próximas reuniones tanto del Comisión Técnica, como la del propio Pleno del Patronato”. Y le advierte que después de haber siso “ampliamente debatido” en el Consejo de Dirección del Patronato “se ha puesto en conocimiento del Gabinete jurídico de la Junta de Andalucía por si de estos hechos se derivaran otras acciones consecuentes”.