Sierra Nevada, Ahora y siempre.
CELEBRACIONES 'RELIGIOSAS' Y 'NACIONALES'

Las fiestas y fastos del franquismo

Política - Paco Robles - Sábado, 10 de Agosto de 2024
Un nuevo artículo del memorialista Paco Robles, que nos hace pensar.
Franco en luna fiesta religiosa en 1943.
NODO (RTVE. Filmoteca Española).
Franco en luna fiesta religiosa en 1943.

El pueblo pasaba hambre, pero los caídos por la patria eran canonizados, las hordas marxistas diezmadas o exiliadas cuando no muertas en las fosas y cunetas, las libertades pisoteadas, las mujeres devueltas al ominoso pasado... pero el olor a incienso y el paso del Caudillo bajo palio reconfortaba a las personas de bien.

Así que le dieron a sus huestes lo mismo que los Romanos, religión, pan y fiestas

El franquismo no fue un movimiento inteligente, pero sí listo. Desconfiados y cazurrones desde el principio, pronto se dedicaron a nadar y guardar la ropa, supieron despejar de compañeros honrados su camino a la cima y buscaron apoyo en lo más “sagrado” para conseguir sus ambiciones. Así que le dieron a sus huestes lo mismo que los Romanos, religión, pan y fiestas. Casi desde el inicio del conflicto, la Secretaría de guerra de la Junta Técnica de Burgos indicó las principales fiestas religiosas, junto a las que llamó “fiestas nacionales”.

El NODO fue un intrumento de propaganda al servicio del franquismo.

Estas fueron: el 2 de mayo, Día de la Independencia Española apoyándose en la efeméride madrileña de la invasión napoleónica; el 15 de Mayo una fiesta de origen rural, San Isidro Labrador; el 18 de Julio, Fiesta Triunfal; el 1 de Octubre, Día del Caudillo y Fiesta de la Amistad de los Pueblos Hermanos y el 12 de Octubre, Nuestra Señora del Pilar y Fiesta de la Raza. A partir esta base cambios, añadiduras y supresiones nacieron otras vinculadas por la guerra.

El 1 de mayo desapareció como día de afirmación y lucha obrera, siendo sustituido por San José Artesano el 19 de marzo

Algunas efemérides, en cambio, carecieron de continuidad. Entre las patrióticas el día 14 de abril, Día de la República y especialmente dolorosa para todos los que defendemos que la cultura nos hará libres el 23 de abril, Fiesta del Libro que se celebraba desde 1926, si bien hasta 1930 la celebración era el 7 de octubre (nacimiento de Cervantesco y no el 23 fecha de su muerte); el 2 de mayo, que dejó de ser Día de la Fiesta Nacional.

El 18 de Julio, Día del Glorioso Alzamiento, se le hizo un cambio cosmético posterior para que no resultara tan militarista y se cambió a Fiesta del Trabajo; el 25 de Julio, Día de homenaje de la retaguardia al Frente (también Santiago Apóstol); el 15 de Agosto, Homenaje Nacional al Invicto soldado y a la Madre del Combatiente (Asunción de la Virgen); el 1 de Octubre, Exaltación del Caudillo (fecha en que fue nombrado Generalísimo de los tres ejércitos y jefe del Estado español en 1936); el 12 de octubre, Día de la Hispanidad o Fiesta de la Raza (Virgen del Pilar);el 29 de Octubre, Día de los Caídos; el 20 de Noviembre, Aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera...

Franco preside concentración durante la Fiesta de la Exaltación del Trabajo en 1943. NODO (RTVE. Filmoteca Española).

Con la conclusión de la actividad militar (que no la finalización de la actividad represora) fue añadida la fiesta del Día de la Victoria, que se celebró el 19 de mayo por ser la fecha en la que se produjo el primer desfile de la Victoria en Madrid. 

En los primeros años de posguerra se ordenó que se celebrasen “conferencias patrióticas” en todos los centros escolares los días anteriores con temas como “el Caudillo de España como artífice de la Victoria y Salvador de la Patria” (orden 12 mayo de 1939).

 

El 1 de mayo desapareció como día de afirmación y lucha obrera, siendo sustituido por San José Artesano el 19 de marzo. Un decreto del 15 de Julio de 1938 amplió la Fiesta Nacional del 18 de Julio, con la del 17, “Día de África” y el 19 “Día de la Revolución Nacional” o de “Exaltación del Trabajo”.

Particular relieve tuvieron las fiestas religiosas: el domingo recuperó su carácter litúrgico, sancionándose la inobservancia de esta costumbre, además de procesiones y actos religiosos tradicionales. A las fechas anteriores habría que añadir las de los santos patronos de los distintos estamentos funcionariales, civiles o militares, y las de los distintos barrios de las ciudades y pueblos. A éstas se sumaron las relacionadas con las tomas de las capitales de provincia por parte del Ejército franquista que solían motivar tedeum, salves, y otros actos de júbilo y acción de gracias. 

Y ahora nos quejamos por que los trabajadores quieren un puente…