"El feminismo en los sindicatos de clase es un trabajo a pie de calle, además de ocupar puestos de responsabilidad dentro de la estructura sindical. Hemos sido el motor para plantear las situaciones de precariedad y las demandas de muchas mujeres trabajadoras.

Quiero hacer una llamada a la rebeldía de las mujeres trabajadoras. Quiero que seamos insurrectas, insumisas y que nos unamos para construir otra realidad social y laboral

Las alianzas entre mujeres feministas de algunos sindicatos de clase, partidos políticos, del mundo de la cultura, de las Universidades, de la Ciencia, de los deportes..., han sido claves para los avances. Quiero hacer una llamada a la rebeldía de las mujeres trabajadoras. Quiero que seamos insurrectas, insumisas y que nos unamos para construir otra realidad social y laboral. 

Un movimiento de mujeres feministas se viene gestando en el ámbito sindical, especialmente en nuestro país, con gran tradición sindical, en el caso de la UGT con 130 años de historia, y es este el lugar propicio para poner en valor la existencia de un feminismo sindical que busca transformar toda la estructura social y laboral establecida, para construir un mundo más libre y más igualitario.

Somos las mujeres sindicalistas y feministas quienes ponemos en la agenda sindical, la problemática de la discriminación laboral de las mujeres trabajadoras.

Somos las mujeres sindicalistas y feministas las que planteamos cuestiones y acciones concretas relacionadas con las políticas de cuidado, con la brecha salarial, la doble o triple jornada laboral, el techo de cristal, el trabajo precarizado, la feminización de la pobreza, entre otros puntos. Nuestra voluntad es seguir combatiendo todas las formas de discriminación y violencia hacia las mujeres. Acabar con el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo".