De "comisario político" a socialista de "aparato"

La elección de Pezzi para la Alhambra causa rechazo en todos los partidos

Política - Juan I.Pérez - Domingo, 12 de Julio de 2015
Optar por un socialista, con demostrada capacidad de gestión en concejalías y consejerías, pero con tan significativa historia y peso dentro del PSOE, ha sido entendido por los partidos como un gesto alejado del diálogo y de la nueva etapa de consenso que reclaman.

La elección de Manuel Pezzi para sustituir a Mar Villafranca al frente del Patronato de la Alhambra y Generalife, adelantada por El Independiente de Granada, ha causado un profundo malestar en todos los partidos, incluido en ciertos sectores socialistas. Sustituir a quien ha llevado las riendas del monumento en los últimos once años, dejando una impronta tan fuerte, no era tarea fácil ante la envergadura del relevo y la profunda renovación del organismo, obligada tras el descabezamiento de la dirección del Patronato por la querella de la Fiscalía que denunció al núcleo de gestión y administración por la adjudicación y desarrollo del servicio de audioguías. 

Pero la propuesta de Pezzi, un socialista de vuelta que en los últimos 33 años -desde las primeras elecciones andaluzas- ha pasado por todos los cargos públicos posibles y siempre en el "aparato", ha sido entendido por los partidos como una respuesta enérgica en la vía de la confrontación, más que un gesto hacia el diálogo, en consonancia con la reclamación insistente desde la oposición.

Desde que El Independiente de Granada ofreció el sábado a las 19.00 horas la exclusiva, la mayoría de las respuestas a la elección del actual diputado socialista por Granada fueron de rechazo y desaprobación. Optar por un socialista con su perfil, con tan significativa historia y peso dentro del PSOE, supone una afrenta a quienes solicitaban abrir una nueva etapa de consenso, a pesar de su demostrada capacidad de gestión en concejalías -Obras Públicas, desde la que impulsó del Parque de las Ciencias- y consejerías -Medio Ambiente y Educación-, y a quien en 2003 el entonces presidente andaluz Manuel Chaves le encargó el proyecto aquel tan rimbombante de la II Modernización de Andalucía -que en poco o nada quedo-. Pero ajeno, pese a su dilatada experiencia, a la gestión de un organismo tan singular como la Alhambra y necesitada de un nuevo rumbo.

Incluso en el PSOE, cargos públicos y orgánicos, alejados del núcleo de dirección que lidera Teresa Jiménez, no solo mostraron su sorpresa por la elección, también su desagrado. Había opciones que encajaban más si se atendía la experiencia en la gestión cultural. En Granada, los socialistas disponen de la major cantera, señalaban algunas fuuentes, lo que es fácilmente constatable. También en clave interna el mensaje es fallido: confiar la gestión a Pezzi supone desconfiar de nuevos valores con proyección, y otros gestores culturales vinculados, si así se quería, al PSOE.El resto de partidos esperan al nombramiento de mañana en el Patronato para sacar toda su artillería y pronunciarse ya oficialmente.

En las conversaciones de El independiente de Granada con cualificados interlocutores de partidos, la coincidencia era unánime sobre la desafortunada elección que, en las opiniones recabadas, apuntan más a un premio a la trayectoria leal en clave interna del diputado socialista y ex consejero de Medio Ambiente y Educación, que a criterios que respondan a la idoneidad para un cargo de tanta relevancia y en los focos de la polémica política y social.

Uno de los interlocutores lo resumía de esta forma: “No es que parezca un comisario político, es meter de lleno en la Alhambra, con lo que está cayendo, al PSOE de lleno”. Además, añade un elemento que en la sucesión de Villafranca debería haber sido ser irrelevante: el futuro de un político con pocas posibilidades de repetir en la lista al Congreso por Granada, ante la necesidad de renovación y de dar salida a otros socialistas sin puestos públicos.

En twitter, cargos del PP como José Torrente o Marifrán Carazo ya aventuraban las críticas intercambiando mensajes en los que lamentaban que se optara por "política" en lugar de "gestión".

Desde IU, la parlamentaria por la provincia de Granada, María del Carmen Pérez, expresó en declaraciones a El Independiente de Granada la sorpresa de la formación de izquierdas por la apuesta por "un hombre del aparato" como relevo, en lugar de una persona más vinculada al mundo de la cultura. 

Abiertamente se pronunció también Marta Gutiérrez, portavoz de Vamos Granada, quien en declaraciones a este diario, abogó por invertir "tiempo" y "voluntad" para alcanzar el consenso institucional necesario. La representante de Vamos Granada pidió "miras" al PSOE para presentar a una persona con una trayectoria "más claramente defendible para este puesto clave"

El pleno del Patronato se reúne este lunes para abordar, entre otros asuntos, el relevo en la dirección. miguel rodríguez

Pese a que algunos medios locales jugaron al baile de nombres, El Independiente de Granada ha sabido que Pezzi fue el único aspirante a ocupar la vacante que, de forma voluntaria, dejó Mar Villafranca. Y aunque en niveles más bajos se pudieron difundir otros nombres, nunca se tomaron en serio ni fueron atendidos. La elección estaba clara antes, incluso, de que Villafranca presentara su renuncia voluntaria.Y la estrategia: aguantar hasta la reunión del Patronato.

La elección de Pezzi generó cierto desconcierto en la Consejería de Cultura, cuya titular, Rosa Aguilar, ha dedicado todo el tiempo desde que tomó posesión en estudiar hasta el detalle todas las competencias y situación de su materia en Andalucía. De hecho, es la única consejera que ha medido sus comparecencias ante los medios y en actos públicos pese a que, como ejemplo, fue invitada con insistencia a acudir a Granada para presenciar alguno de los espectáculos del Festival Internacional de Música y Danza, que declinó.

Pero la propuesta elevada desde la dirección del PSOE de Granada fue asumida por la consejera que ya ha trazado una hoja de ruta para la Alhambra, antes de poner nombre al nuevo director general del Patronato. No le quedaba más remedio. Rechazar la propuesta de la direcciópn del PSOE de Granada supondría abrir una grieta muy grande al comienzo del mandao del Gobierno andaluz, que demasiados frentes externos debe afrontar.

Para sustituir a Villafranca había dos opciones: o una persona con reconocida valía en la gestión cultural que, incluso, fuera avalada por organismos nacionales o internacionales, ajeno al partido, o alguien de marcado peso en el PSOE que pudiera reunir al menos el consenso institucional. La elección de Pezzi desde luego no responde a la primera opción y se aleja de la segunda por la vehemencia con la que siempre ha defendido las convicciones socialistas, lo que ha generado no pocas polémicas, desde su época de concejal.

Sabedor del riesgo que asumía con la elección, que se pudiera visualizar como un “comisario político”, la dirección del PSOE protegió férreamente el nombre con la intención de que solo se conociera al término de la reunión, este lunes, del  Pleno del Patronato, para evitar el debate previo. El Independiente de Granada lo ha impedido.

La reacción adversa suscitada, lo que el PSOE quería evitar a toda costa, ha hecho albergar tímidas esperanzas, a partidos y hasta a los socialistas críticos con la elección, de que la propuesta fuera reconsiderada. Pero salvo que medie, lo que es improbable por la desautorización que conllevaría, la intervención de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, no hay vuelta atrás.