La reunión convocada por el Ayuntamiento de Granada con municipios del Área Metropolitana para abordar la mejora de la calidad del aire se celebró este miércoles con la presencia de concejales representantes de solo una decena de localidades, pese a que la metrópoli la componen alrededor de una treintena de municipios.

Para la concejala de Medio Ambiente de la capital, Pepa Rubia, el encuentro “fue una magnífica ocasión para poner en común todas las iniciativas y proyectos que estamos llevando a cabo dentro de nuestros propios municipios”.

La edil, que ha realizado este jueves un balance de la reunión junto al alcalde, Luis Salvador, ha explicado que el trabajo se centró en tres puntos fundamentales: la mejora de la calidad del aire, la necesidad de reducir los índices de contaminación y el cambio climático. En este sentido, ha destacado la “unanimidad de todos los presentes para que esto no se quede en un brindis al sol, ni en una mera declaración de intenciones, sino que sea el primer encuentro de otros muchos que ya se están programando para empezar a hacer iniciativas en común”.

En este sentido, según ha incidido el alcalde, el propósito de esta Mesa es el de dar un paso más hacia en la constatación de “algo que desde el Ayuntamiento tenemos claro, y es que el futuro de nuestra ciudad pasa por consolidar un proyecto conjunto con el resto del Área Metropolitana, este espacio urbano de más de medio millón de habitantes que es nuestra realidad cotidiana”.

La segunda reunión, tras Navidad

La segunda reunión de esta mesa metropolitana ha quedado fijada para principios del año próximo, “justo después de Navidad”, una fecha que Rubia ha considerado adecuada por dos razones: “Primero porque sabremos los índices de contaminación del año 2019 y segundo, porque el Grupo de Valoración de Calidad del Aire tiene prevista la siguiente convocatoria para diciembre, y nos informará del protocolo a seguir en los casos en los que los índices de contaminación alcance un nivel que hagan aconsejable tomar medidas de urgencia. Esperemos que nunca llegue, pero eso afectaría a la capital y a todo el Área Metropolitana”. A este segundo encuentro, según ha añadido, estarán invitados representantes de otras administraciones públicas como el área de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el  Consorcio de Transporte Metropolitano de Granada.

Hay que recordar que Granada supera cada año los límites máximos permitidos de dióxido de nitrógeno, causado principalmente por el tráfico, y es la tercera ciudad española más afectada por este contaminante. Además, Granada y su extrarradio también registra altos niveles de contaminación por partículas en suspensión y ozono troposférico. 

Otros de los asuntos debatidos en la reunión del miércoles han sido, según ha enumerado Pepa Rubio, el peligro que supone la quema incontrolada de brozas, la reducción de la velocidad tanto en la A-44 como en la Ronda Sur, la instalación de más medidores de la calidad del aire –ahora solo existen dos en la capital y uno en Armilla- o la puesta en marcha de programas conjuntos entre todos los municipios para facilitar a la ciudadanía el uso de un transporte público sostenible y eficaz.