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Cuenca, junto a gran parte del grupo socialista. Prensa PSOE

Un día después de no descartar la apertura de nuevos escenarios para cambiar el rumbo del Ayuntamiento, gobernado por Ciudadanos y el PP, lo que implicaría negociar con Vox, Francisco Cuenca se volvió a referir a este asunto. Y si bien fue tajante esta vez en afirmar que ni él ni su partido “dialoga ni hace concesiones a la ultraderecha”, volvió a dejar la puerta abierta a “nuevos escenarios” si en el pleno de organización Vox rechaza la propuesta del bipartito.

A preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en la que anunció el gobierno ‘en la sombra’ de los socialistas, Cuenca dijo: “Nosotros no vamos a ir nunca de compañeros de viaje con la ultraderecha” para acto seguido señalar: “Yo voy a defender los intereses de Granada” y reflexionar que el gobierno municipal Cs-PP “le está faltando el respeto y la dignidad” a Granada”.

“Dicho eso, no dialogo ni hago concesiones con ninguna formación de ultraderecha, ni muchísimo menos. Lo que yo estoy diciendo es que he puesto encima de la mesa una propuesta y si hay alguna formación política que ahora se arrepienta de a quien votó y del camino que ha emprendido esta ciudad pues que asuma responsabilidad y evidentemente el primer marco de responsabilidad, que tanto Vox, como Podemos (en alusión al grupo municipal de Podemos-Izquierda Unidad-Adelante) tienen encima de la mesa es plantearse qué van a hacer en el pleno de organización”.

Y añadió Cuenca: “Nosotros (el grupo socialista) vamos a votar que no para rechazar los desmanes, el despropósito y el descontrol y esa situación de vergüenza que están sufriendo todos los granadinos”.

“A partir de ahí, tienen que asumir la responsabilidad también y mojarse las otras dos formaciones que están en la oposición. Ese es el marco de trabajo. A partir de ahí, -reiteró- puede ser que se abran otros escenarios. No cerramos ninguno, pero evidentemente valoraremos otros escenarios”.

En su reflexión, sostuvo que los socialistas “nada” tenían que demostrar, porque ya lo han demostrado, durante los tres años de gobierno socialista, con “rigor transparencia, que no hay ahora, y sobre todo, en la defensa de Granada” y aseguró que en Granada hay un “clamor” por el descontento con el gobierno bipartito.

También se refirió a la vicealcaldía, como una “estructura” para que Sebastián Pérez “tenga gente para colocar”, como ha hecho el PP en “Emucesa” o a que los populares “sigan controlando Urbanismo”

Por eso, pidió al alcalde que saliera a la calle y la “escuche” para comprobar qué opina la ciudad Granada de que Luis Salvador “ostente el bastón de mando” o el “despilfarro” de los siete tenencias de alcaldía. “Es una barbaridad lo que está pasando y una vergüenza lo que siente la ciudadanía al ver a Granada como noticia nacional por lo surrealista de las propuestas y los trapicheos y tejemanejes”.

Antes, el alcalde de Granada señaló que hablará con Vox pero que dejaría pasar un tiempo para que la “situación de tensión” se pueda relajar y mencionó como guiño a la formación de ultraderecha que le había dejado las mayores dependencias para su grupo, aunque cuenten con tres concejales, en agradecimiento a que facilitara su elección.

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