Ciudadanos negociará con el PSOE tras la negativa de Torres Hurtado a aceptar su exigencia y marcharse
El líder de Ciudadanos Granada, Luis Salvador, y el alcalde en funciones, José Torres Hurtado, han mantenido esta mañana una conversación telefónica de unos 15 minutos para establecer sus respectivas posiciones para futuros acuerdos de gobernabilidad de la ciudad.
Según ha relatado después en un comunicado Salvador, la conversación ha contado con una primera parte personal de “absoluto respeto mutuo” y de “reconocimiento a la labor que durante este tiempo ha ejercido Torres Hurtado al frente del Ayuntamiento”. Con este paso, el líder de Ciudadanos también se ha ratificado en la posición del partido que ya anunció el pasado lunes, y que pasa por comenzar las conversaciones con el grupo más votado pero dejando claras unas líneas de actuación que suponen el “necesario cambio de era que pide el gobierno del Ayuntamiento”.
Salvador ha destacado que Torres Hurtado le ha señalado su planteamiento inicial de repartir las concejalías con Ciudadanos para llegar a un acuerdo. Por su parte, el líder de Ciudadanos ha vuelto a resaltarle que “el partido no formará parte de ningún gobierno ni entrará en el reparto de sillones o Concejalías”. Así, Torres Hurtado ha expresado que no va a cambiar su posición y que seguirá como alcaldable, “tanto por su compromiso personal con su equipo de ediles en el Ayuntamiento como por ser actualmente la cabeza visible del PP en Granada”.
A partir de mañana Salvador comenzará una ronda de entrevistas con el partido socialista y con las distintas formaciones políticas, tal y como ya avanzó con anterioridad, para determinar cómo será el futuro político de la ciudad. Según ha explicado Salvador, en esas conversaciones también entrará el PP, pero en ningún caso con Torres Hurtado como interlocutor, de cara a seguir avanzando en todas las líneas posibles sin descartar opciones y dado que “ahora mismo el grupo municipal se encuentra enrocado en la posición de su candidato”.
Torres Hurtado ya había manifestado, después de que Salvador hiciera pública su exigencia, que no iba a "traicionar" a los 40.000 granadinos que le votaron y censuró entonces que le utilizaran de "pretexto" para una coalición con el PSOE.