Capítulo XXVIII: 'La Primavera de Praga 1968. El PCE, de la ortodoxia a la disidencia'
muerte es metáfora de la nada
no es la vida es la rosa
no es la Historia es el tanque
ni siquiera Praga es Praga”
Manuel Vázquez Montalbán
El año 1968 será clave para comprender el movimiento comunista internacional, ya que los acontecimientos que se desarrollan durante el mismo como “el mayo francés”, la guerra de Vietnam, y de manera muy especial la conocida como “Primavera de Praga”, cambiarán de manera considerable la evolución del mismo y sus diferentes expresiones de tipo “nacional”. Porque la “Primavera de Praga” no es sino un intento de profundización en el modelo socialista, no un intento de destrucción del mismo, como afirma el historiador Luis Zaragoza[1]. Es por eso precisamente, que la entrada de los carros de combate del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia supone una auténtica convulsión dentro del propio bloque socialista, siendo claro ejemplo de esto el testimonio de Irene Falcón:
Sin lugar a duda, no comprenderíamos todo el contexto de los cambios que se producen en este año clave sin el “mayo francés”. Las movilizaciones del colectivo estudiantil en Francia supondrán un fuerte impacto en todo el espacio de la izquierda europea, como muestra el estudio sobre el PSUC que lleva adelante Giaime Pala:
Esto es causa del cuestionamiento que se hará en Francia del papel jugado por el PCF, pero que en el fondo afecta a todos los partidos comunistas anclados en el pasado estalinista, del cual a pesar del XX Congreso del PCUS, no habían salido en la mayoría de los casos, a lo que habría que sumar los cambios que se estaban produciendo en Checoslovaquia a manos del KFS de Alexander Dubček.
Los cambios en Checoslovaquia se venían produciendo de manera progresiva desde 1961 después del XXII Congreso del PCUS, tras las conclusiones del cual el Komunistická strana Československa (KSC/Partido Comunista de Checoslovaquia) comienza un proceso de revisión y estudio de la evolución socialista en su propio país, con diversos hitos en el proceso como el movimiento estudiantil, el programa de reformas económicas impulsado por Ota Sik inspirado en el sistema yugoslavo, el IV Congreso de Escritores Checoslovacos (1967) o el inicio de una importante crisis económica que ponía en jaque al gobierno encabezado por Antonín Novotný.
El cambio en la dirección del KSC en el que Alexander Dubček, liderando el sector reformista, se hace con la secretaría general, tendrá importantes repercusiones. Desde ese momento, hasta abril de 1968, el debate interno en el KSC sobre las reformas que eran necesarias aplicar fue de gran intensidad. Un Programa de Acción que manteniendo la esencia socialista abría la puerta a reformas de importante calado, empezando por una democratización interna del propio KSC, una propuesta de federalización checo-eslovaca que resolviera las disensiones internas, avanzando hacia reformas económicas que pretendían impulsar la maltrecha economía checoslovaca. Medidas acompañadas de la lealtad a la URSS, manteniendo su pertenencia al COMECON y al Pacto de Varsovia, a la vez que reafirmaba su defensa del socialismo. Pero el recelo que levantan las reformas de Dubček en el bloque socialista y en el sector más conservador del propio KSC eran demasiadas en el contexto de la Guerra Fría.
Una nueva visión desde dentro de la órbita comunista a la que se vino a denominar “el socialismo de rostro humano” que despertó gran interés en los partidos comunistas que se encontraban al otro lado del “telón de acero”, ya que abría la posibilidad de una inserción más normalizada en el espacio del modelo democrático occidental:
Para Manuel Sacristán, uno de los pensadores marxistas españoles más destacados:
Se suceden los contactos entre los países socialistas y en julio de 1968 la URSS, RDA, Hungría, Polonia y Bulgaria pedirán a Checoslovaquia el abandono del camino emprendido. A comienzos de agosto se reúnen en la llamada Conferencia de Bratislava los países mencionados con Checoslovaquia, llegando a un acuerdo de entendimiento, con algunas limitaciones para las reformas emprendidas, pero no cortando de raíz las mismas[7]. Una conferencia que terminaba con una declaración en la línea del acuerdo político, lo que el PCE veía como un síntoma muy positivo, ya que su postura había sido desde el primer momento la de buscar un entendimiento entre las partes. Así Mundo Obrero reproducía algunos fragmentos del “acuerdo de Bratislava”:
El KSC se encaminaba hacia su IV Congreso en el mes de septiembre, lo que daría carta de naturaleza a las políticas emprendidas, pero a pesar de lo acordado en la Conferencia de Bratislava se iniciará la conocida como Operación Danubio, por la cual bajo el mando del Pacto de Varsovia la URSS junto con varios países más, iniciaban el 21 de agosto la invasión de Checoslovaquia para acabar con la “aventura” reformista.
La invasión provoca una importante ruptura en el movimiento comunista internacional[9], como muestra la condena que realiza el PCE a través de una breve nota en La Pirenaica. Días después en reunión del Comité Ejecutivo del PCE, se realizaba una reflexión en profundidad sobre lo sucedido que daba como resultado un comunicado que sería publicado en el Mundo Obrero de septiembre. El PCE analizará los aspectos que considera claves dentro de su propia óptica, sobre el sometimiento de los diferentes partidos comunistas al PCUS, y sobre el propio modelo español de “socialismo en libertad”.
Por primera vez en su Historia el PCE cuestiona la forma de proceder de la Unión Soviética, emitiendo un comunicado en el que:
En este contexto el PCE plantea el hecho de la existencia de diferentes vías para alcanzar el socialismo, que no se puede imponer un único tipo de visión, lo que choca con la posición de la dirección del líder soviético Brézhnev sobre la “soberanía limitada”, a pesar de lo cual el PCE muestra su lealtad a la dirección soviética, como también hiciera el KSC al inicio de las reformas políticas:
En el mismo comunicado donde el Comité Ejecutivo del PCE se posicionaba en la cuestión de la invasión de Checoslovaquia, volvía su foco hacia la realidad de España reincidiendo en las líneas directrices de la política de Reconciliación Nacional:
En esa línea se expresará el dirigente de las CC.OO. Marcelino Camacho, que vive estos acontecimientos desde la cárcel de Carabanchel:
El Partido aparecía con una línea política propia, abandonando tímidamente posturas de sometimiento al PCUS y la Unión Soviética, pues claramente el camino emprendido necesitaba la reafirmación de actuaciones diferentes según los contextos, y no el intento de homogeneización entorno a la visión que desde Moscú se pretendía llevar a cabo.
Brezhnev intentará que el PCE vuelva a la ortodoxia, conovocando a Santiago Carrillo y Dolores Ibarruri a una reunión en el Kremlim, aprovechando la coyuntura de la celebración de la Conferencia Interncional de Partidos Comunistas y Obreros (1969). Para la dirección del PCE la idea de la “soberanía limitada” era totalmente contraria a sus postulados, al igual que el intento de Moscú de limitar la propia “soberanía política” de los partidos comunistas, entendiéndose un modelo de internacionalismo proletario desde el respeto a la diversidad de planteamientos políticos en función de los diferentes contextos. La intervención de Santiago Carrillo en la Conferencia mostrará la firmeza del posicionamiento español a pesar de las presiones:
(…) Los partidos comunistas crecen en número e influencia; a su lado aparecen nuevas fuerzas revolucionarias surgidas a causa de la agravación de la crisis del imperialismo y de la extraordinaria penetración de las ideas marxitas-leninistas. Esas fuerzas son nuestros aliados naturales, por encima de los matices diferenciales de táctica e incluso de concepción. Lenin decía, con mucha razón, que `quien espere a la revolución social pura no la verá jamás’. (…)
Es imposible intentar lograr la uniformidad de un movimiento revolucionario tan vasto y diverso como el de la época moderna. Sólo en el proceso de la lucha a través de la experiencia propia, y a veces no sólo de los éxitos, sino también de los reveses, se logrará ir superando diferencias, conseguir una mayor homogeneidad. Pero aún así, lo que se obtenga no será la uniformidad, pues las diferencias de situación, de desarrollo, las particularidades concretas de cada destacamento, perdurarán y se mantendrán mucho tiempo”[16]
Así el PCE liderará en Europa Occidental el proceso del llamado “eurocomunismo” junto con el Partido Comunista Italiano (PCI) y el Partido Comunista Francés (PCF), un intento de compatibilizar la cosmovisión comunista con el marco de las sociedades democrático-burguesas, sin renunciar nunca al socialismo como meta, pero en todo caso alejándose de desvirtuaciones de tipo autoritario. El debate interno afloró con gran fuerza en el seno del Partido y a pesar del apaciguamiento de las relaciones con el PCUS tras el encuentro bilateral de abril de 1970, se mantendrá en posturas críticas, aunque desviando las mismas hacia otros países del bloque socialista como Polonia y su represión sobre las movilizaciones obreras[17]:
Pero este posicionamiento no pasaría sin cobrarse su factura en lo interno en el PCE, pues desde la dirección se era consciente de que para muchos militantes de base y dirigentes del interior y del exilio, el referente soviético era clave para su propia comprensión de la realidad, por lo que el cuestionamiento del mismo supondría una fuerte confrontación con el propio imaginario colectivo comunista en el que la URSS era su referente internacional más sólido como patria del socialismo; se produce una disociación entre la cúpula dirigente más vinculada a lo intelectual, frente a la militancia y cuadros intermedios vinculados por un férreo cordón emocional al Estado Soviético y al PCUS como elementos identitarios[19]. Nacerá en estas circunstancias la fracción “pro-soviética” que nucleada dentro del propio Comité Central cuestiona la línea política emprendida, ante lo cual desde la dirección se responderá con las expulsiones de Agustín Gómez y Eduardo García en 1969 y la del mítico Enrique Lister en 1970[20]. Una fracción que había contado con el apoyo del PCUS y otros partidos comunistas del bloque soviético, mientras el PCE recibía el apoyo de los partidos de Rumanía, Italia y Francia.
Fuentes:
- Archivo Histórico del Partido Comunista de España (AHPCE)
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. Ministerio de Cultura
Artículos:
- ABAD, Eduardo, “Declaración del PC de España sobre los acontecimientos de Checoslovaquia” , en la edición digital de Mundo Obrero, 22/11/2021
- ABAD, Eduardo, “Las flores y los tanques. Un regreso a la Primavera de Praga, de Luis Zaragoza” en revista Nuestra Historia, número 9, primer semestre 2020, Madrid, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2020, pp.179-182
- AZNAR AZURMENDI, Jaime, Praga 1968, en busca de la libertad, en revista Nuestro tiempo, Universidad de Navarra, 2018, num.699, julio-septiembre, pp.39-43
- ELORZA, Antonio, “La lección de Praga”, en edición digital de El País, 15/08/2018. Enlace: https://elpais.com/elpais/2018/08/13/opinion/1534168819_667486.html
- HUGUET PANÉ, Guiomar, “La primavera de Praga”, en edición digital revista National Geographic, 12/11/2021. Enlace: https://historia.nationalgeographic.com.es/foto-del-dia/primavera-praga_17388
- SACRITÁN, Manuel, “Entrevista sobre la Checoslovaquia de 1968”, en la edición digital de El Viejo Topo, 27/08/2016. Enlace:https://www.elviejotopo.com/topoexpress/entrevista-sobre-la-checoslovaquia-de-1968/
- TREGLIA, Luiss, “El PCE y el movimiento comunista internacional (1969-1977)”, en Cuadernos de Historia Contemporánea, Madrid, Universidad Complutense, 2015, vol37, pp.225-255
Bibliografía:
- AA.VV. I Congreso de Historia del PCE (1920-1977), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2007
- AMORÓS, Mario, ¡No pasarán!. Biografía de Dolores Ibarruri, Pasionaria, Madrid, Akal, 2021
- CAMACHO, Marcelino, Confieso que he luchado, Editorial Atrapasueño, 2018
- CARRILLO, Santiago, Eurocomunismo y Estado, Barcelona, Edit.Crítica, 1977
- CARRILLO, Santiago, Memoria de la transición, Barcelona, Ediciones Grijalbo, 1983
- CARRILLO, Santiago, La difícil reconciliación de los españoles, Barcelona, Planeta, 2011
- FALCÓN, Irene, Asalto a los cielos. Mi vida junto a Pasionaria, Madris, Ediciones Temas de Hoy, 1996
- SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, Jesús, Teoría y práctica democrática en el PCE (1956-1982), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2004
- ZARAGOZA, Luis, La flores y los tanques. Un regreso a la primavera de Praga, Madrid, Edit.Cátedra, 2018
Citas bibliográficas:
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- [1] ZARAGOZA, Luis, La flores y los tanques. Un regreso a la primavera de Praga, Madrid, Edit. Cátedra, 2018
- [2] FALCÓN, Irene, Asalto a los cielos. Mi vida junto a Pasionaria, Madris, Ediciones Temas de Hoy, 1996, p.348
- [3] PALA, Giaime, “El PSUC y la crisis de Checoslovaquia”, en AA.VV. I Congreso de Historia del PCE (1920-1977), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2007, p.302
- [4] AZNAR AZURMENDI, Jaime, “Praga 1968, en busca de la libertad”, en revista Nuestro tiempo, Universidad de Navarra, 2018, num.699, julio-septiembre, p.45
- [5] ABAD, Eduardo, “Declaración del PC de España sobre los acontecimientos de Checoslovaquia”, en la edición digital de Mundo Obrero, 22/11/2021
- [6] SACRITÁN, Manuel, “Entrevista sobre la Checoslovaquia de 1968”, en la edición digital de El Viejo Topo, 27/08/2016
- [7] AZNAR AZURMENDI, Jaime, “Praga 1968, en busca de la libertad”, en revista Nuestro tiempo, Universidad de Navarra, 2018, num.699, julio-septiembre, pp. 39-45
- [8] “Declaración del Comité ejecutivo del PCE tras la Conferencias de Bratislava”, en Mundo Obrero, septiembre 1968, nº16.
- [9] ABAD, Eduardo, “Declaración del PC de España sobre los acontecimientos de Checoslovaquia” ”, en la edición digital de Mundo Obrero, 22/11/2021
- [10] “Declaración del PCE sobre los acontecimientos en Checoslovaquia”, en Mundo Obrero, septiembre 1968, nº16.
- [11] “Declaración del PCE sobre los acontecimientos en Checoslovaquia”, en Mundo Obrero, septiembre 1968, nº16.
- [12] “Declaración del PCE sobre los acontecimientos en Checoslovaquia”, en Mundo Obrero, septiembre 1968, nº16.
- [13] “Declaración del PCE sobre los acontecimientos en Checoslovaquia”, en Mundo Obrero, septiembre 1968, nº16.
- [14] CAMACHO, Marcelino, Confieso que he luchado, Editorial Atrapasueño, 2018, p.204
- [15] ELORZA, Antonio, “La lección de Praga”, en edición digital de El País, 15/08/2018
- [16] “Intervención de Santiago Carrillo en la Conferencia de Partidos Comunistas”, en Mundo Obrero, Año XXXIX, num.12, 22 junio 1969, pp.9-10
- [17] TREGLIA, Luiss, “El PCE y el movimiento comunista internacional (1969-1977)”, en Cuadernos de Historia Contemporánea, Madrid, Universidad Complutense, 2015, vol37, pp.230
- [18] “Los acontecimientos de Polonia”, en Mundo Obrero, Año XL, nº20, 22/12/1970, p.13
- [19] PALA, Giaime, “El PSUC y la crisis de Checoslovaquia” (2007), p.301-310
- [20] SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, Jesús, Teoría y práctica democrática en el PCE (1956-1982), Barcelona, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2004, pp.144-145
- [21] TREGLIA, Luiss, “El PCE y el movimiento comunista internacional (1969-1977)”, en Cuadernos de Historia Contemporánea, Madrid, Universidad Complutense, 2015, vol37, pp.226
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Si no tuviste la oportunidad de leer o quieres volver a hacerlo, te ofrecemos la presentación de la serie que, cada viernes, Juan Francisco Arenas de Soria nos ofrecerá semanalmente sobre la historia del Partido Comunista que, en noviembre, cumplirá 'cien años al servicio de la clase trabajadora', con la intención de que los artículos 'nos aproximen a la realidad de un movimiento social clave para entender nuestro país, su lucha por la democracia y la libertad en contextos realmente complejos, y eso sí, siempre desde una perspectiva granadina":
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Capítulo III: 'El PCE y los primeros años de la Segunda República Española en Granada'
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Capítulo IV: 'Granada en llamas. Reacción monárquica y revuelta social'
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Capítulo V: 'José Bullejos Romero 'El Vivillo''
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Capítulo VI: 'El final del bienio progresista. Las elecciones de noviembre de 1933'
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Capítulo VII: 'Políticas reaccionarias y respuestas revolucionarias. Granada 1934'
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Capítulo VIII: '1935-1936. La construcción del Frente Popular en Granada'
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Capítulo IX: 'El Gobierno del Frente Popular y la repetición de las Elecciones en Granada'
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Capítulo X: 'Defender la República. El golpe militar en Granada'
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Capítulo XI: 'El PCE en Granada durante el conflicto armado'
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Capítulo XII: 'El desarrollo de la 'Guerra Nacional Revolucionaria''
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Capítulo XIII: 'La unidad popular como clave de la bóveda'
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Capítulo XIV: 'Por llanuras y montañas'. El PCE y la guerrilla: el caso de la provincia de Granada
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Capítulo XV: 'Por llanuras y montañas' (y II). El PCE y La Guerrilla antifranquista en Granada, 1947-1952
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Capítulo XVI: Cayetano Bolívar Escribano, diputado del Frente Popular
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Capítulo XVII: 'La Memoria y las mujeres comunistas (I). República y lucha antifascista'
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Capítulo XVIII: 'La Memoria y las mujeres comunistas (II). El franquismo'
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Capítulo XIX: 'La Memoria y las mujeres comunistas (III). La conquista de los derechos'
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Capítulo XX: 'Adriano Romero Cachinero'
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Capítulo XXI: 'Resistencia antifranquista en Granada. El primer franquismo (1939-1950)'
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Capítulo XXII: 'Resistencia antifranquista en los años 50. Granada'
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Capítulo XXIII: “El rayo que no cesa: Pedro Martínez Ojeda”
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Capítulo XXIV: 'Los Celtas en la Rusia Chica: Los comunistas de Maracena'
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Capítulo XXV: 'Luis López García 'Jorovive', el comunista, primer alcalde democrático de Maracena desde la República'
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Capítulo XXVI: 'La resistencia al franquismo en la década de los 60 (I). Aspectos generales'
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Capítulo XXVII: Manuel Sánchez Díaz, 'El rubio de la Virgencica'