En homenaje a Joaquín Callejas Redondo, militar republicano exiliado en México que nunca pudo regresar a su Albuñuelas natal
Joaquín Callejas Redondo nació en 1915 en Albuñuelas y murió en 1962 en el exilio en México, país al que llegó tras defender la República Española y ser detenido en Francia. Desde México ha viajado estos días una hija buscando las raíces de su padre, para honrar su memoria y hacer realidad el deseo que él nunca pudo cumplir: regresar a casa.
La visita a Albuñuelas, cuenta Sonia Callejas Chazarí a El Independiente de Granada, ha sido "sumamente emocionante"
La visita a Albuñuelas, cuenta Sonia Callejas Chazarí a El Independiente de Granada, ha sido "sumamente emocionante". Ese es el pueblo natal de un padre del que habla con dulzura y al que sigue añorando. Ella es la séptima de los ocho hijos que tuvo en México, el país que acogió a miles de exiliados republicanos.
En el caso de Joaquín, que había combatido en el Ejército Republicano, llegó a Veracruz en 1942. "Mi papá fue comisionado para viajar a Francia [con otros militares]" con fondos del Gobierno republicano para ponerlos a salvo de los golpistas. Después, trabajó en una fábrica de automóviles en Francia hasta que la guerra mundial golpeó de nuevo a los refugiados.
Según explica Sonia Callejas, su padre fue detenido tras la ocupación alemana de Francia. Consciente de que la repatriación a España supondría la pena de muerte, en el barco que lo trasladaba se lanzó al mar. "Pensó que, si lo iban a matar en España, para qué esperar y se aventó al mar". No murió. Fue rescatado y llegó a Veracruz, como se ha indicado, en 1942. Así lo contó a su familia y son los datos que guarda en la memoria su hija Sonia.
Aunque la familia no tiene documentos, el rastro de archivos consultados por El Independiente de Granada encaja algunas de esas piezas. Joaquín Callejas Redondo aparece en uno de los listados de Cruz Roja Internacional con el nombre de españoles internos en campos de trabajo forzado. En su caso figura en el de Bou Arfa, donde consta como "evadido".
Un hermano de Joaquín fue fusilado en Granada, como recoge el Memorial a las víctimas del franquismo frente a las tapias del cementerio
Joaquín no fue el único miembro de la familia que sufrió las consecuencias del golpe militar, la guerra y posterior dictadura franquista. Otro de sus hermanos, Francisco, el menor, es una de las víctimas fusiladas en el cementerio de Granada. Así lo recuerda Sonia Callejas a este diario. Ella lo supo a través de una familiar de Granada con la que contactó a través de Facebook y con la que se encontrará estos días.
En el Memorial en recuerdo de las víctimas del franquismo que se levantó junto a las tapias del cementerio granadino, Francisco Callejas Redondo figura entre los nombres que conforman este impresionante reja de la Memoria. Entre los nombres, a lo largo de todo el Memorial, cuidadosamente colocadas, hay flores para recordarlos. A cada víctima identificada y también a aquellas cuya identidad no ha sido constatada.
En México, Joaquín Callejas ejerció como ingeniero mecánico y eléctrico y viajó por todo el país trabajando en la construcción de presas. Falleció el 17 de septiembre de 1962. "Siempre quiso volver", resalta Sonia a este diario. Pero, "sus deseos ahí quedaron y siempre me dije que vendría a España". "Simbólicamente -agrega-, con este viaje él regresó". Y ahora puede decirle a su padre: "viejo, he regresado a casa".
Fotos de Joaquín Callejas Redondo facilitadas por su hija Sonia Callejas Chazarí, a quien agradecemos que haya compartido con los lectores y lectoras de El Independiente de Granada la historia de su padre.
Este es un espacio de El Independiente de Granada, con la colaboración de investigadores, investigadoras y asociaciones memorialistas, para el recuerdo y el homenaje a las víctimas del franquismo.
Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.