Enfermería critica que la Junta elimine el requisito de nacionalidad comunitaria, “mientras nuestras enfermeras se ven obligadas a irse fuera”
Según los datos del Consejo Andaluz de Enfermería, se estima que, en la primera mitad de 2024, se han marchado más de 1.500 profesionales de Andalucía; aproximadamente el mismo número de enfermeras y enfermeros que se forman cada año en nuestras universidades.
Señala el Consejo que es "una medida, con carácter excepcional, que la Junta de Andalucía adoptó a finales de 2023, y que no debería prolongarse ni convertirse en una actuación rutinaria y que ha expresado que prevé prorrogar durante 2025"
Aun así, la Junta de Andalucía elimina el requisito de nacionalidad comunitaria, del Estatuto Marco para ejercer en el SAS. En este sentido, señala el Consejo que es "una medida, con carácter excepcional, que la Junta de Andalucía adoptó a finales de 2023, y que no debería prolongarse ni convertirse en una actuación rutinaria y que ha expresado que prevé prorrogar durante 2025".
Según la propia Junta de Andalucía,"el mantenimiento de esta medida viene justificada por la escasez o falta de determinados profesionales, lo que lo obliga a traer profesionales extracomunitarios para dar respuesta a las necesidades asistenciales".
Sin embargo, los profesionales de enfermería de Andalucía, "año tras año, se ven forzados a emigrar y salir de Andalucía en busca de mejores oportunidades profesionales y de una estabilidad laboral, que la administración autonómica ya debería garantizar y no recurrir en cambio a la contratación de profesionales extracomunitarios. En los últimos 4 años, según datos del Consejo Andaluz de Enfermería, se estima que en torno a un 60% de los graduados en ese tiempo, se han visto obligados a marcharse a otras comunidades autónomas de España y a otros países, lo que se traduce en una fuga importante de talento", según informan en un comunicado de prensa.
La solución pasaría por la búsqueda de contratos de calidad y que garanticen el número suficiente de enfermeras y enfermeros, para dar cobertura a una población cada vez más envejecida, con necesidades de atención y cuidados cada vez más específicos, para lo que las enfermeras andaluzas están más que cualificadas
La solución pasaría por la búsqueda de contratos de calidad y que garanticen el número suficiente de enfermeras y enfermeros, para dar cobertura a una población cada vez más envejecida, con necesidades de atención y cuidados cada vez más específicos, para lo que las enfermeras andaluzas están más que cualificadas.
La sobrecarga de trabajo es una de las cuestiones que se dan con mayor frecuencia entre los profesionales de enfermería. Son muchos los casos, en los que se ven obligados a asumir contratos temporales, de interinidad, de corta duración, jornadas reducidas, duras condiciones laborales, sumado al poco reconocimiento del trabajo que están realizando. La fuga se produce hacia comunidades como Navarra, Madrid, Cataluña o las Islas Baleares, en busca de estabilidad laboral y profesional, así como posibilidades de investigación y promoción; que por falta de tiempo no pueden asumir”.
Fuga de talento de enfermería
Sólo el año pasado, 1.200 enfermeras andaluzas solicitaron la baja por traslado a otras comunidades autónomas. Ésta es una situación que se solventaría, con unas condiciones laborales estables y dignas, que impedirían la fuga de nuestros profesionales altamente capacitados y formados, fuera de nuestra comunidad. Si analizamos los datos de 2024, en los primeros cinco meses del año, ya contabilizábamos 1.524 egresados que han dejado Andalucía, igualando el número de profesionales que han completado su formación en nuestra comunidad.
Alicia Herrera terminó el grado el pasado junio y decidió probar suerte en la bolsa de Castilla La Mancha, "porque en el SAS no se preveían contratos, y con suerte puedes trabajar 15 días, máximo un mes". Con tan solo 22 años Alicia comenzó con un contrato de 3 meses en Toledo, y afirma que "lo eché un jueves y el viernes me contrataron, hay agilidad para contratar gente". Actualmente, se encuentra en Barcelona con un contrato de 6 meses, que le aporta "cierta tranquilidad y estabilidad" para desarrollar su profesión.
Pero el Consejo Andaluz de Enfrmería señala que "esta redistribución supondría una “clara pérdida” de las competencias enfermeras, así como de la calidad asistencial poniendo en riesgo la salud de los pacientes"
El caso de Alicia no es aislado, pues Sofia Sicilia, tras meses de espera, pudo trabajar durante 15 días en Bailén, pero dada la escasez y precariedad de los contratos, decidió irse al País Vasco, donde trabaja actualmente. Sofía afirma que "hay una mala gestión de la bolsa del SAS, sigo teniendo abierto Granada, pero aún no me han llamado", además, cuenta como le afecta tener que dejar su ciudad para irse al norte del país en busca de trabajo "aunque me da pena tener que irme de Granada para ejercer, es única opción, ya que contratos tan precarios te generan mal estar mental y ansiedad".
Pérdida de las competencias enfermeras
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) propone “redistribuir” funciones de las enfermeras entre los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) para “paliar la grave falta de estas profesionales que sufre nuestro país”.
Pero el Consejo Andaluz de Enfrmería señala que "esta redistribución supondría una “clara pérdida” de las competencias enfermeras, así como de la calidad asistencial poniendo en riesgo la salud de los pacientes".