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Carchuna acoge un homenaje a las víctimas de la masacre a la población civil a manos de las tropas golpistas en 1937

El Gobierno avanza en la protección de La Desbandá como Lugar de Memoria

Ciudadanía - Redacción El Independiente de Granada - Miércoles, 14 de Febrero de 2024
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática llama a transmitir la memoria de lo sucedido a los más jóvenes "para que se conozca la verdad, hacer justicia y garantizar que no se vuelva a producir".

El Gobierno de España ha incoado el procedimiento para declarar Lugar de Memoria el éxodo, persecución y masacre de la población civil entre Málaga y Almería en febrero de 1937, conocido como La Desbandá. Miles de personas indefensas huían de las tropas sublevadas contra el legítimo gobierno de la República y fueron bombardeadas, desde el mar y por aire, por las tropas golpistas y sus aliados.

Esa resolución se publica este miércoles en el Boletín Oficial del Estado, como ha informado en Carchuna el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que ha presidido en la localidad costera un homenaje a las víctimas de esa masacre, en el marco de la marcha anual que organiza la asociación memorialista La Desbandá, en el que han participado familiares de los supervivientes. 

El ministro, durante su intervención. subdelegación

"En el recuerdo de las víctimas ha quedado el horror de los cañoneos y los bombardeos. La aviación sublevada era consciente de que estaban atacando a la población civil, como así atestiguan los documentos depositados en el Archivo General Militar de Ávila (caja 9496). Son numerosos los testimonios directos que dibujan el panorama de terror, miedo y sufrimiento producido entra la población a causa de los vuelos rasantes de los aviones y el ruido que llegaban desde los cañones de los barcos. Especialmente cruentos fueron los cañoneos en las inmediaciones de Vélez-Málaga (Málaga) y Motril (Granada).

El éxodo de los civiles que salieron de Málaga se saldó con un ingente número de fallecidos. Es difícil dar cifras exactas, ya que muchos cadáveres quedaron abandonados en el camino o fueron enterrados en fosas comunes en los pueblos del camino. El historiador Paul Preston cifra los fallecidos entre 3.000 y 5.000", detalla la resolución, que recuerda que "entre el 7 de febrero y el 10 de febrero de 1937, el camino de Málaga a Almería se convirtió en una riada de mujeres, niños y ancianos que huían de sus hogares intentando escapar de las bombas, de la represión, del miedo y del hambre".

[Apuntes de la resolución publicada en el BOE]

Ese horror está reflejado en la exposición de fotografías inaugurada en el fuerte de Carchuna, que fue prisión y escenario de represión y tortura para quienes defendían la legalidad democrática. Precisamente, uno de los hitos de La Desbandá detallados en la resolución que la señala como Lugar de Memoria: 

"Situado en las inmediaciones de la antigua carretera de Málaga-Almería, este recinto fue utilizado por los sublevados como cárcel de presos republicanos. Desde el frente republicano, estabilizado en Motril desde La Desbandá, un grupo de soldados de la 55.ª Brigada Mixta de la 71.ª División del XXIII Cuerpo de Ejército Republicano liberaron, en mayo de 1938, a 308 mineros asturianos que se encontraban recluidos en este cuartel. Declarado Bien de Interés Cultural desde 1985".

En su honor, como recoge este vídeo de la Asociación 14 de Abril Costa, ha sonado este himno minero: 

La Desbandá, o La Huía, como se conoce en algunas zonas de Málaga, fue una "monstruosidad", como ha resaltado el ministro durante su intervención. Se cebó, como se ensañan las guerras también hoy, con las mujeres y los niños. Señalando algunas de esas imágenes y la mirada que refleja el dolor y el miedo, el ministro ha reconocido el papel de las mujeres durante ese éxodo. "Fueron la salvaguarda de las familias", amparando a hijos y padres. "Mi más profundo respeto para todas ellas y mi reconocimiento". 

Durante su intervención, Ángel Víctor Torres ha llamado a los asistentes, muchos de ellos familiares de los supervivientes de aquella tragedia, como Amparo Sánchez Monroy -en la fotografía bajo estas líneas-, a que conserven la memoria y la transmitan a los más jóvenes, para que se conozca la verdad, hacer justicia y garantizar que no se vuelva a repetir. 

Es "un deber de memoria y un deber moral contar qué ocurrió", ha proclamado, recordando que así se recoge en la Ley de Memoria Democrática. 

Amparo Sánchez Monroy, hija de superviviente de La Desbandá. agrmh

El ministro ha recordado que la protección de este recorrido como Lugar de Memoria era una "petición histórica" y cumplirla "simboliza la restitución y el recuerdo a las personas asesinadas cuando intentaban salvar la vida y defender un orden democrático". Es, ha agregado, "una obligación de los demócratas defender un bien preciado como es la democracia y honrar a quienes dieron su vida por defender eso". 

Se ha comprometido a hacer cumplir la Ley de Memoria e impedir el enaltecimiento del franquismo.

El ministro, flanqueado por el Delegado del Gobierno en Andalucía y el secretario de Estado de Memoria. subdelegación

Durante el acto han intervenido representantes de las asociaciones memorialistas, tanto Rafael Morales, de la asociación sociocultural La Desbandá, como Fernando Alcalde, de la Asociación 14 de Abril para la Recuperación de la Memoria Histórica

Rafael Morales, de la asociación sociocultural La Desbandá, en el acto. agrmh

Fernando Alcalde. 14 Abril costa

Reproducimos a continuación la intervención de Fernando Alcalde, de 14 de Abril, que ha reivindicado la importancia de estos actos para dignificar la memoria de las víctimas de aquel horror y para reconocer el "legado póstumno de la Desbandá, que no es otro que el de un pueblo que nunca se rindió ante el fascismo y que conquistó, finalmente, la democracia":

"Recuerdo a Dolores como una silueta acortada, menguada por los años y exprimida por una vida injusta que la consumió hasta reducirla apenas a piel y hueso. La fuerza de su rebeldía la llevó casi a la centena con una enorme vitalidad física, pero con una mente exhausta, empeñada en rememorar, noche tras noche, el pavor a las sacas franquistas que la llevaron, tras volver de La Desbandá, al encarcelamiento y el abandono de sus hijos. Vestía siempre de negro, en recuerdo de su esposo y, quizás también, por despecho a la suerte; parapetada tras un delantal con dos grandes bolsillos en los que abrigaba pequeños trozos de pan como prevención ante un mañana que le recordaba demasiado al ayer. Dolores huyó de Motril el 10 de febrero de 1937 llevando en sus brazos un hatillo y dos hijos y volvió al final de la guerra para ser encarcelada y maltratada, viviendo junto al colegio donde estudiaron sus nietos y que aún hoy sigue llevando el nombre del juez que la encarceló injustamente y que dictó más de 200 condenas, entre ellas a niños de 17 años.

Pese a todo, Dolores tuvo más suerte que quienes quedaron en la carretera, en los caminos y veredas, o en el río Guadalfeo. Muertos de agotamiento o neumonías, de hambre, de frio, de metralla, de miedo, …de parir a sus hijos en medio del camino bajo la lluvia, el frio y el viento de un febrero de hace 87 años. Pese a todo, sus hijos tuvieron más suerte que los niños y niñas que nacieron y no sobrevivieron en el camino, de los que se perdieron, de los que no pudieron ser acogidos por otras familias.

Nunca en la historia reciente de Andalucía la población sufrió un horror equiparable y nunca, un suceso tan cruel fue durante más tiempo silenciado y olvidado, porque hoy, 87 años después, apenas podemos escribir unas decenas de sus nombres y mucho menos aventurar una cifra contrastada de muertes. Hoy el mapa de sus fosas sigue prácticamente vacío y ni un solo cuerpo ha podido ser exhumado.

Actos como el de hoy son imprescindibles para la rehabilitación moral de todas ellas, las enterradas, las desterradas, las aterradas, las olvidadas. De las que murieron y las que volvieron para sufrir el estigma de haber huido, de ser culpables de ser víctimas, obligadas al silencio, revictimizadas. Pero también para el reconocimiento del legado póstumo de la Desbandá que no es otro que el de un pueblo que nunca se rindió ante el fascismo y que conquistó, finalmente, la democracia.

El Fuerte de Carchuna, un lugar de sufrimiento, se transforma hoy en un memorial que rinde homenaje a todas ellas de la forma más contundente, difundiendo la verdad sobre lo ocurrido, porque el olvido y la mentira siguen siendo los últimos imperios de las viejas fieras.

Son necesarios sin duda más centros como este, al menos uno en cada provincia. Es necesario acabar con los nombres de los victimarios en las calles y las plazas de nuestros pueblos, y reemplazarlos por el de las víctimas. Es de justicia que, cada año, nuestros colegios recuerden este crimen, e imprescindible, que se destinen más fondos para su investigación. Es inaceptable el abandono al que el gobierno de Andalucía ha condenado a las víctimas. Todo eso es necesario y urgente, pero hoy nos sentimos alegres de que el Estado, y el gobierno de nuestra nación hoy los recuerde, los dignifique y los homenajee.

Permítanme, para terminar, un último recuerdo para los voluntarios y voluntarias de las Brigadas Internacionales, jóvenes de 21 naciones que tal día como hoy de 1937 comenzaron a marchar por la carretera de Almería, camino de Calahonda, para proteger con sus vidas y sus ideales la retaguardia de mas de 100.000 personas que, pese a desconocerlas, eran sus hermanos.

Muchas gracias".

Momento del emotivo recuerdo a los prisioneros asturianos liberados. 14 abril costa

Tras la publicación de la resolución con la incoación del procedimiento, se abre un plazo de alegaciones de quince días para que los ayuntamientos se pronuncien. 

En el caso de los Ayuntamientos de Málaga, Rincón de la Victoria, Vélez Málaga, Nerja, Motril, Gualchos, Adra y Almería se les solicitará que se pronuncien expresamente sobre el régimen de protección del bien conforme a la normativa urbanística o cualquier otra normativa sectorial que le resultara de aplicación que pueda incidir en las medidas de protección, difusión e interpretación propuestas.

De izquierda a derecha, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, el alcalde de Carchuna, Juan Alberto Ferrer, y el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla. Foto: Subdelegación

El ministro ha agradecido su colaboración para que pudiera desarrollarse el acto. También ha expresado su deseo de volver el próximo año con este espacio convertido en museo.

Junto al ministro y los representantes del Gobierno y de las asociaciones memorialistas, también el senador por Granada José Entrena, el diputado socialista por Málaga Ignacio López Cano y la diputada provincial socialista Fátima Gómez, que fue responsable del área de Cultura y Memoria Histórica y Democrática en el anterior mandato socialista en la Diputación. Foto: Subdelegación del Gobierno

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