"Estoy convencida de que la educación y el empleo son herramientas indispensables para construir una sociedad mejor, más libre y justa, y conseguir una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Tenemos la responsabilidad de trabajar para que todos, pero especialmente los más jóvenes, vean su presente y su futuro en plena igualdad no solo de derechos, sino también de oportunidades reales: a través de políticas transversales, efectivas e integradores como la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. 

Erradicar la lacra de la violencia de género debe ser otro de nuestros compromisos diarios e inexcusables porque es la consecuencia más cruel y dramática de la desigualdad entre hombres y mujeres. Y para ello es necesaria la implicación de todos ya que se requiere el máximo consenso y apoyo".