El alcalde se niega a contestar si PP y Ciudadanos 'vendieron' Granada a cambio de Málaga y Murcia
El alcalde, Luis Salvador, ha tenido que encajar en el pleno celebrado este miércoles duras críticas a raíz de las palabras que, en la anterior sesión de enero, pronunció Sebastián Pérez, acusando a su propio partido, el PP, y a Ciudadanos, de haber 'vendido' la ciudad de Granada a cambio de los gobiernos de Málaga y Murcia. Lo ha hecho sentado junto a Pérez en la mesa que preside el salón de plenos, en una sesión que se ha prolongado seis horas y en la que, en contadas ocasiones, se han intercambiado algunas palabras. También evitando cualquier alusión directa al teniente de alcalde, al que no ha retirado competencia alguna pese a las graves acusaciones.
Pérez, que tampoco ha hecho intento alguno de dejar sus competencias en este tiempo transcurrido, ha consultado expedientes o leído el móvil durante la mayor parte del tiempo, mientras Salvador conducía la sesión, en la que, como viene siendo habitual, hace uso de su palabra para rematar debates y tratar de poner la última palabra.
¿Vendieron PP y Ciudadanos a Granada a cambio de los gobiernos de Málaga y Murcia? Es la pregunta que ha formulado el concejal socialista José María Corpas, que ha recibido una primera breve respuesta negándolo.
"Está usted diciendo que miente el señor que hay a su lado. Y yo le digo que no, que miente ussted", le ha espetado Corpas, que ha considerado que, pese al tono "agrio", con aquellas palabras Sebastián Pérez "dijo la verdad y fue lo suficientemente valiente, pese a las consecuencias políticas y personales. Pero lo hizo pensando en la ciudad. Usted no, usted piensa en su futuro", ha agreado el edil socialista, que tenía aún reservadas mayores críticas a Salvador a cuenta de su cambio de militancia. Ahora que Ciudadanos está "en una etapa de destrozo absoluto, no sabemos si en su cajón hay un carné de unos o de otros. Está buscando alternativas y viendo cómo lo hace y, lo peor, sometiéndose a los designios de la ultraderecha", le ha reprochado.
"No voy a entrar en el objeto de su pregunta", ha comenzado Salvador en su turno de réplica, que ha dedicado a atacar a los socialistas, a quien ve "fuera de la realidad". Le ha afeado al PSOE la campaña 'Granada no se vende' que está llevando a los barrios para denunciar las consecuencias del pacto entre Ciudadanos, PP y Vox. En palabras de Salvador, es "un esperpento".
"Como mucho, con Podemos-IU, suman 13 concejales. No podrían gobernar en ningún caso", ha agregado el alcalde que les ha reprochado -sin mencionarlo- que en esta sesión no atacaran a Sebastián Pérez, porque sus palabras hoy le venían bien "para su juego", que es "bloquear la ciudad". "Asuman que son trece concejales y que el centro y la derecha tiene mayoría en esta ciudad. Ustedes pueden hacer las campañas que quieran, pero seguirán viviendo de la nostalgia y no intenten meter cizaña donde los demás no lo hacemos, porque eso además es tener mala fe y mal estilo.
Vox, la llave del gobierno
En este nuevo pleno se ha confirmado que Vox aumenta su protagonismo y hace gala de ser la llave del gobierno bipartito de las derechas. Cuando los tres concejales de Vox no se alinean con el gobierno local, los equilibrios son más difíciles. Pero sobre todo se ha evidenciado con la ya conocida comisión de grandes contratos.
Durante el pleno se ha conocido que el alcalde ha firmado este miércoles la delegación de competencias para que Onofre Miralles, portavoz de Vox, presida esa comisión, que fue la que originó la grave crisis con Sebastián Pérez, pues el área de Contratación es una de las que dirige como teniente de alcalde y no compartía -por sus conocidos descuentros con Miralles- que fiscalizara la negociación de esos grandes contratos.
Además, Vox ha presentado de urgencia una moción en la que proponía el reglamento para el funcionamiento de esa comisión. Tanto la urgencia como la moción han salido adelante con los votos de PP, Cs y la ultraderecha. Y ha sido así tras cambios sustanciales en el texto. El primero presentado por el propio Miralles, pues ha sido advertido por la Secretaría de que un reglamento requiere una tramitación. Así que, in voce, ha cambiao reglamento por metodología. No ha sido el único cambio, pues el PP ha pedido introducir distintas modificaciones, entre ellas alguna referida a las incompatibilidades.
El portavoz del PSOE, Francisco Cuenca, ha criticado que este asunto se introdujera por la vía de urgencia, tras un mes sin haber dado ni un paso para impulsar el trabajo de la comisión. También ha recibido los reproches de Antonio Cambril, portavoz de Podemos-IU. No porque ambos no coincidan en la urgencia de sacar adelante los grandes contratos, sino por no haber hecho nada en este tiempo.
Esa moción de urgencia presentada por Vox ha salido adelante. No ha tenido la misma suerte la moción socialista pidiendo que fuese el pleno el que determinara, con su voto mayoritario, qué grupo político ostentaría esa comisión de grandes contratos. La urgencia ha sido rechazada con los votos de PP, Ciudadanos y Vox.
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