Sólo un 2% de los nuevos contratos son fijos en Granada, entre las cinco provincias con más temporalidad
Tareas agrícolas en la vega sur granadina. indegranada
Conseguir un contrato fijo en Granada es casi un milagro. De cada 100 nuevas contrataciones que se realizan en la provincia, únicamente dos son por tiempo indefinido. El resto son contratos temporales de los que algo más de la mitad duran menos de un mes.
Así lo dicen los datos de contrataciones realizadas en los primeros cuatro meses de este año, según el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), el antiguo Inem. Granada está entre las cinco provincias españolas con mayor temporalidad, todas ellas andaluzas, por otra parte.
En España no es que la contratación indefinida sea muy alta, todo lo contrario, pero el 6,5% de contratos fijos sobre el total supone más del triple que en Granada, donde, recordemos, sólo es un 2%.
Hay varias razones que pueden explicar una temporalidad tan brutal en Granada, y una de ellas, como sucede en otras provincias andaluzas, es que buena parte de los contratos que se realizan son para cubrir campañas agrícolas.
De las 174.648 contrataciones que se hicieron en el primer cuatrimestre del año en la provincia, casi 71.000 fueron para la agricultura, el 40% del total. En España ese porcentaje fue mucho menor, un 16,6%, como muestran los datos del SEPE.
Son contratos para campañas agrícolas que tienen un principio y un final ya establecido. La contratación fija en la agricultura es prácticamente nula, apenas el 0,6% del total.
La industria, casi inexistente
Mientras la agricultura se lleva el 40% de los contratos en Granada, la industria, el sector que genera un trabajo más estable, es casi inexistente en la provincia. Únicamente el 3,2% de los contratos fueron a parar a la industria, mientras que en el conjunto del país fue el 10%, tres veces más.
Después de la agricultura, la actividad con más contrataciones en la provincia es la hostelería, con el 16,5% del total, y le sigue la construcción, con el 7,7%, porcentajes parecidos a la media.
Agricultura | Hostelería | Construcción | Comercio y reparaciones | Activ. admnistrativas y serv. auxiliares | Industria | Salud y serv. sociales | |
Granada | 40% | 16,5% | 7,7% | 6,2% | 5,5% | 3,2% | 2,8% |
España | 16,6% | 18% | 6,6% | 9,8% | 9,2% | 10% | 6% |
Fuente: Servicio Estatal Público de Empleo. Datos enero-abril 2017
Sin embargo, hay otras dos ramas de actividad en las que Granada está claramente por debajo: empleos para comercio y reparaciones (6,2%, frente a casi el 10% nacional) y actividades administrativas y servicios auxiliares, que en Granada representan el 5,5% de los contratos, mientras que en España superan el 9%.
La oferta laboral en Granada da muy poco de sí para generar contratos estables. No hay industria, la construcción no acaba de recuperarse y sólo la agricultura ofrece contratos que son de baja cualificación y claramente temporales.
Porque tampoco sectores en los que Granada debería tener más peso, como el sanitario o los servicios sociales, en los que la Junta saca pecho como apuesta de compromiso frente al abandono del Gobierno central, generan suficientes contrataciones.
La baja cualificación, marcada por el peso agrícola, de los contratos laborales de Granada se resume en un dato: de los 174.648 contratos suscritos entre enero y abril, más de 80.000, el 46%, tenían la categoría de peón agrícola o de la construcción, la cualificación más baja. En España, los peones representaron el 27%.
Diez años perdidos
Y lo peor, quizá, es que la dura crisis que ha padecido Granada no ha servido para siquiera empezar a modificar la estructura productiva de la provincia, de forma que pueda ofrecer más empleos de calidad y con carácter estable.
Si comparamos las contrataciones de este primer cuatrimestre de 2017 con las de hace diez años, los primeros cuatro meses de 2007, cuando aún no se había iniciado la crisis, el resultado es desolador.
Ahora se hacen más contratos, pero apenas están sirviendo para reducir el desempleo, porque son más temporales. En 2007 los contratos para tareas agrícolas eran el 30% del total en Granada, y ahora son el 40%.
La construcción, por su parte, que en 2007, antes de su desplome, suponía el 21% de las contrataciones, diez años después representan sólo el 6,2% de los nuevos contratos. Parte de esos trabajadores han ido a parar a las campañas agrícolas y también a la hostelería, que en 2007 aportada el 5,5% de los contratos y ahora, el 16,5%.
¿Y qué ha pasado con la industria? Pues igual de inexistente que hace diez años, o incluso más. En 2007 generó el 3,4% de los contratos y ahora un 3,2%.