La UGR termina la rehabilitación de la Sala de Convalecientes del Hospital Real, dañada tras los terremotos de 2021
La Universidad de Granada ha concluido la rehabilitación de la Sala de Convalecientes del Hospital Real, que muestra su mejor cara con vistas al V Centenario de la Universidad de Granada.
Siglos de historia y el enjambre sísmico de 2021 obligaron a iniciar una intervención de emergencia en 2022 que, una vez terminada, ha devuelto el espacio a su estado original.
Los avatares de cinco siglos de historia, incluidos los graves daños ocasionados por un devastador incendio en 1549, a los que se suma el episodio final del enjambre sísmico ocurrido en Granada en el año 2021, provocaron serios problemas en la estabilidad de la Sala de Convalecientes del Hospital Real. La integridad de este espacio, una amplia y simbólica estancia de la última planta que define la esquina noroeste del edificio con magníficas arcadas, se vio comprometida y fue necesario diseñar un proceso de intervención adecuado para, como así ha ocurrido, asegurar el edificio y devolverle el estado de salud original para afrontar el V Centenario de la UGR (año 20231) que tendrá su primera celebración en el próximo 2026.
Fue especialmente el enjambre sísmico de 2021 –alrededor de 300 terremotos ocurridos a finales de enero de ese año y sentidos por la población, de los que seis tuvieron magnitud superior a 4 y una treintena superior a 3– el que obligó a tomar medidas en la Sala de Convalecientes, ya que los estudios posteriores a esa secuencia de terremotos, realizados bajo la dirección del arquitecto Diego Garzón, pusieron de relieve la peligrosa situación de desequilibrio que experimentaba la fachada de la sala, con un desplome superior a 20 cms que comprometía gravemente su estabilidad.
Notable deterioro
Los estudios analíticos y de resistencia de materiales pusieron de relieve un notable deterioro de la piedra en su cara interior, con grave incapacidad mecánica de las columnas, probablemente arrastrado desde el pavoroso incendio que en 1549 causó graves daños en el Hospital Real, provocando la ruina de sus cubiertas y forjados y debilitando la piedra arenisca de sus muros. En consecuencia, la Sala de Convalecientes, espacio con numerosas ventanas ya que su función original le requería mucha ventilación para que los enfermos culminaran su sanación, fue acumulando un desplome progresivo de su fachada hasta nuestros días, enmascarado por las gruesas capas de revestimiento interior aplicadas con morteros de cemento en posguerra.
Ante esta situación, la Universidad de Granada con fondos propios inició en 2022 una intervención de emergencia concluida en 2023 que tuvo como objetivo la consolidación de los elementos pétreos y su recolocación aplomada para recuperar la verticalidad y la estabilidad estructural. Para hacer esta tarea posible, se instaló un complejo andamiaje exterior e interior provisto de lastres estabilizadores para controlar el desplome, se desarmó la armadura de madera de la cubierta y se desmontaron cada una de las piezas de sillería de la fachada y arcadas insertas.
Como afirma Marga Sánchez Romero, Vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales “la Sala de Convalencientes ha recuperado su solidez constructiva, su trascendencia espacial y formal, así como los valores paisajísticos que identifican la esquina más simbólica del Hospital Real con el territorio y con el paisaje de la ciudad.