Pilar Aranda confía en llegar a una presencialidad total en las aulas en "pocas semanas"
La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, confía en que se flexibilicen "aún más" las restricciones covid y se pueda alcanzar la presencialidad total en las aulas en "pocas semanas" como una vuelta a la normalidad "necesaria" en la educación universitaria que ya se está dejando notar, por ejemplo, en el programa Erasmus, que este curso ha recuperado cifras similares a las de antes de la pandemia.
La rectora de la UGR confía en una presencialidad total también en los exámenes, aunque la institución se plantea que toda la experiencia acumulada y las tecnologías incorporadas este tiempo para la evaluación online a la que obligó la pandemia puede ser utilizada en determinadas excepciones que puedan presentarse en un población estudiantil tan numerosa como esta, cercana a los 60.000 estudiantes
Este curso 2021-22 comienza el lunes 13 de septiembre con la novedad de que en las aulas la distancia de seguridad pasa de 1,5 a 1,2 metros, lo que permitirá incrementar el aforo de las aulas por encima del 50 por ciento. En algunos centros o grupos se podrá llegar a una presencialidad prácticamente total desde el primer día, según ha explicado Aranda en una entrevista concedida a Europa Press.
Se ha referido a Psicología, Farmacia, Ingeniería Civil, algunos grados de Letras y también de Ciencias, así como en algunos centros de los campus de Ceuta y Melilla. Reconoce que en los centros con mayor densidad estudiantil "va a ser más complejo" pero se muestra "esperanzada" en que las restricciones covid se relajen aún más en las próximas semanas, toda vez que la evolución de la pandemia es favorable --el conjunto de la provincia ha bajado al nivel 1 de alerta-- y el proceso de vacunación "está funcionando".
De momento, se prorrogan los planes de contingencia aprobados por los distintos centros, que concretan las medidas aplicables en cada uno de ellos en función de sus condiciones particulares y se aplicará la medida que permita una mayor presencialidad: un aforo del 50 por ciento o una distancia de 1,2 metros.
En esta línea, la rectora de la UGR confía en una presencialidad total también en los exámenes, aunque la institución se plantea que toda la experiencia acumulada y las tecnologías incorporadas este tiempo para la evaluación online a la que obligó la pandemia puede ser utilizada en determinadas excepciones que puedan presentarse en un población estudiantil tan numerosa como esta, cercana a los 60.000 estudiantes.
El cien por cien de las instalaciones universitarias también estarán operativas este curso cumpliendo las restricciones y recomendaciones sanitarias, incluyendo los comedores universitarios, cuya apertura está prevista para el 16 de septiembre tras un curso complicado para este servicio que tuvo que cerrar en marzo de 2020.
Tras dos cursos en los que la movilidad del alumnado ha estado marcada por la pandemia, la UGR ha recuperado este año cifras similares a las de antes de la etapa covid, con algo más de 2.300 estudiantes que saldrán fuera, la inmensa mayoría de ellos con el programa Erasmus. Respecto a los estudiantes que vienen, solo en este primer cuatrimestre se esperan unos 1.700, una "muy buena noticia" para esta universidad que es tradicionalmente líder europea en Erasmus.