La Estación Experimental del Zaidín participa en el desarrollo del primer aditivo mundial para reducir la emisión de metano en la ganadería

E+I+D+i - IndeGranada - Martes, 7 de Diciembre de 2021
Vacas en Sierra Nevada.
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Vacas en Sierra Nevada.

Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) ha probado en ensayos con animales la eficacia de Bovaer, un aditivo con capacidad de reducir en un 30% las emisiones de metano, un gas con un efecto invernadero mucho más potente que el CO2. 

Este compuesto molecular inhibe la actividad de los microorganismos estomacales responsables de las emisiones de metano. El estudio de la EEZ confirma que el uso del aditivo Bovaer no compromete la seguridad del rumiante ni del medio ambiente, además de no producir efectos perjudiciales sobre la digestión o la ingesta del animal. El aditivo va a proporcionar una nueva herramienta al sector ganadero para avanzar en sistemas de producción de alimentos más sostenibles, según indican los investigadores.

Recientemente, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (European Food Safety Authority, EFSA) ha emitido el primer informe positivo en Europa sobre el uso de este aditivo alimentario para reducir las emisiones de metano en rumiantes.

El aditivo, que contiene la molécula 3-nitrooxypropanol (3-NOP), responsable de la actividad anti-metanogénica, ha sido desarrollado durante los últimos 10 años y su proceso de solicitud de autorización y registro comenzó hace dos años por la empresa DSM Nutritional Products. El equipo de la EEZ ha sido pionero en probar la efectividad de la molécula en ensayos con animales y ha participado en la identificación de su mecanismo de acción, lo que ha contribuido a que sea aprobado.

El compuesto 3-NOP inhibe directamente la actividad de las arqueas metanogénicas, los microorganismos responsables de la producción de metano en el rumen, consiguiendo una reducción de las emisiones del 30% sin afectar a la digestión ni salud del animal.

David R. Yáñez Ruiz, investigador de la EEZ-CSIC y principal responsable de este estudio, afirma: “El desarrollo y aprobación de este aditivo supone un hito en investigación en nutrición animal, ha implicado la colaboración de múltiples grupos de investigación en Europa, EEUU, Canadá y Australia, y va a proporcionar una herramienta más al sector ganadero para seguir avanzando en sistemas de producción de alimentos más sostenibles”.

Uno de los gases más relevantes en cambio climático

La razón por la que se pretende reducir las emisiones de metano es porque se trata de uno de los gases causantes del efecto invernadero. La ganadería genera el 30 por ciento de la producción de origen antropogénico (causada por las actividades humanas).

En la reciente cumbre del clima COP-26 de Glasgow, la Unión Europea y Estados Unidos han impulsado la nueva alianza de 100 países que buscan rebajar las emisiones de metano en un 30% para 2030. Es, además un gas con una vida media en la atmósfera mucho menor, aproximadamente 12 años, que la del dióxido de carbono, cuya vida comprende un promedio de más de 100 años, por lo que los efectos positivos de la reducción de emisiones tendrían resultados más inmediatos a efectos de calentamiento global. Una tonelada de metano en la tierra tiene 56 veces más capacidad de calentamiento que una tonelada de dióxido de carbono en un horizonte de 20 años.