'Badlands' de Gorafe y Marchal, paisajes de película
La belleza de Granada no solo está en sus grandes montañas, como las de Sierra Nevada, o en los monumentos creados por el ser humano. La provincia también cuenta con otros monumentos, esta vez naturales, conformados poco a poco por el transcurso de miles de años.
Es el caso de los badlands -tierras malas- y zonas desérticas situadas en el noreste de la provincia, en el Geoparque de Granada. Paisajes sobrecogedores cuya belleza nada tienen que envidiar a los que estamos acostumbrados a ver en las películas del oeste norteamericano. Y los tenemos muy cerca, a apenas una hora de la capital.
Dos zonas destacan entre estos paisajes áridos: el Desierto de los Coloraos de Gorafe y las Cárcavas de Marchal, junto a Guadix. Por sus dimensiones sobresalen los Coloraos de Gorafe, una amplísima extensión de montes y barrancos arcillosos erosionados por el agua que configuran formaciones geológicas espectaculares y caprichosas, con diversas tonalidades ocres y rojizas que la luz va matizando conforme avanzan las horas del día.
Diferentes zonas de promontorios y formaciones montañosas que parecen esculpidas y ante las cuales el caminante queda absorto por tanta belleza natural.
El Desierto de los Coloraos se encuentra en la localidad de Gorafe, a 98 kilómetros de Granada, a la que se llega a través de la A-92 tras coger la salida 16, antes de llegar a Baza, a la izquierda. Aunque también se puede acceder a través de Villanueva de las Torres, más al norte.
Las amplitud de la zona hace que la ruta a pie sea larga, más de 20 kilómetros de recorrido, por lo que una buena opción puede ser hacerla en bicicleta, si bien lo más cómodo es contar con vehículo todoterreno, y para ello la mejor opción es contratar los servicios especializados de alguna de las empresas que ofrecen visitas guiadas (Soloaventuraevents, Al Andalus Phototour, Tío Tobas o Garnata Tours). Todas ellas permiten adentrarse y experimentar uno de los paisajes más singulares de Europa: sus grandes cárcavas y las formaciones de areniscas de diferentes colores que recuerdan a los espectaculares parajes de películas y documentales.
Cárcavas de Marchal
Las Cárcavas de Marchal, declarado Monumento Natural, es otro de los paisajes desérticos singulares de la provincia. Está situado muy cerca de Guadix, junto a una altiplanicie rodeada por las localidades de Purullena, Marchal, Beas de Guadix y Paulenca (anejo de Guadix). Desde cualquiera de ellas se puede acceder con facilidad pues de trata de un paraje menos extenso que los Coloraos de Gorafe, aunque igual de espectacular.
Las Cárcavas de Marchal cuentan con tres miradores, uno de ellos denominado Mirador del Fin del Mundo, a corta distancia uno de otro, que permiten disfrutar de los barrancos, cañones y promontorios de este singular paisaje, desde el que se divisan las localidades de alrededor (Marchal, Purullena, Guadix), así como Sierra Nevada y otras áreas de la provincia.
Los diversos miradores de las Cárcavas se recorren poco más de una hora, y a ellos se puede acceder a pie en poco tiempo desde cualquiera de las localidades de alrededor, por lo que se trata de una ruta apta para toda la familia, e incluso también hay caminos para llegar en coche hasta la altiplanicie que da acceso a los miradores.
La localidad de Marchal está rodeada de formaciones montañosas arcillosas y buena parte de sus viviendas son cuevas.
Formaciones singulares en Marchal. La de la derecha se denomina 'Diente de la vieja'.
Vídeo promocional del Patronato Provincial de Turismo sobre los 'badlands' de la zona de Guadix:
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